La actual crisis económica afectó el programa Casas del Migrante, que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) tenía previsto poner en marcha en diversas ciudades de Estados Unidos.
De acuerdo con la titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad de las Comunidades, Rosa Márquez, la situación que mantiene en estos momentos el peso frente al dólar incidió en que se tuviera que posponer la operación de dos casas.
Una se iba a establecer en Nueva York y la otra en Washington, pero por la compleja situación económica, dijo la funcionaria, se pospondrá para mejores tiempos. “Cuando empezamos con esas casas –añadió– el dólar estaba a menos de 10 pesos y ahora está arriba de 14.”
Pese a ello, manifestó, por el momento hay dos casas del migrante en territorio estadunidense. Una se encuentra en Los Ángeles y la otra en Chicago. Además, en Dallas, Texas, se logró un acuerdo con un grupo de latinos para instalar una en la que, como las anteriores, se brinda apoyo a los que emigraron del Distrito Federal y radican ahora en el país vecino.
Rosa Márquez, cuya dependencia tiene a su cargo el tema de la migración, participó ayer en un coloquio que busca promover una iniciativa de ley mediante la cual la población que emigra tenga derecho a recibir los programas y servicios sociales del gobierno capitalino.
Ahí, Emilio Álvarez Icaza, presidente de la CDHDF, sostuvo que uno de los rostros más extremos de la pobreza es la migración, tema que hasta ahora no es prioritario para los gobiernos, lo cual ha provocado que mucha gente que sale del territorio en busca de mejores condiciones de vida padezca delincuencia, corrupción y discriminación.
Inclusive, comentó que dicho panorama deriva en contradicciones de funcionarios que exigen a Estados Unidos respeto a los migrantes mexicanos, pero por otro lado permiten que los indocumentados centroamericanos, que día tras día llegan a nuestros país, sufran innumerables abusos y violaciones a sus garantías.
En el coloquio también participó Alejandro Rojas Díaz Durán, secretario de Turismo, quien en entrevista se refirió a la situación de los turistas nacionales y extranjeros que llegan a la capital del país. Dijo que si bien se han suscitado algunos asaltos y agresiones contra diplomáticos y otras personas, el Distrito Federal es un lugar seguro para los visitantes.
En breve, continuó, el Gobierno del Distrito Federal anunciará una serie de acciones para proteger de manera permanente a los turistas. Incluso planteó la necesidad de que los ilícitos contra los visitantes se tipifiquen como delitos graves.
De acuerdo con la titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad de las Comunidades, Rosa Márquez, la situación que mantiene en estos momentos el peso frente al dólar incidió en que se tuviera que posponer la operación de dos casas.
Una se iba a establecer en Nueva York y la otra en Washington, pero por la compleja situación económica, dijo la funcionaria, se pospondrá para mejores tiempos. “Cuando empezamos con esas casas –añadió– el dólar estaba a menos de 10 pesos y ahora está arriba de 14.”
Pese a ello, manifestó, por el momento hay dos casas del migrante en territorio estadunidense. Una se encuentra en Los Ángeles y la otra en Chicago. Además, en Dallas, Texas, se logró un acuerdo con un grupo de latinos para instalar una en la que, como las anteriores, se brinda apoyo a los que emigraron del Distrito Federal y radican ahora en el país vecino.
Rosa Márquez, cuya dependencia tiene a su cargo el tema de la migración, participó ayer en un coloquio que busca promover una iniciativa de ley mediante la cual la población que emigra tenga derecho a recibir los programas y servicios sociales del gobierno capitalino.
Ahí, Emilio Álvarez Icaza, presidente de la CDHDF, sostuvo que uno de los rostros más extremos de la pobreza es la migración, tema que hasta ahora no es prioritario para los gobiernos, lo cual ha provocado que mucha gente que sale del territorio en busca de mejores condiciones de vida padezca delincuencia, corrupción y discriminación.
Inclusive, comentó que dicho panorama deriva en contradicciones de funcionarios que exigen a Estados Unidos respeto a los migrantes mexicanos, pero por otro lado permiten que los indocumentados centroamericanos, que día tras día llegan a nuestros país, sufran innumerables abusos y violaciones a sus garantías.
En el coloquio también participó Alejandro Rojas Díaz Durán, secretario de Turismo, quien en entrevista se refirió a la situación de los turistas nacionales y extranjeros que llegan a la capital del país. Dijo que si bien se han suscitado algunos asaltos y agresiones contra diplomáticos y otras personas, el Distrito Federal es un lugar seguro para los visitantes.
En breve, continuó, el Gobierno del Distrito Federal anunciará una serie de acciones para proteger de manera permanente a los turistas. Incluso planteó la necesidad de que los ilícitos contra los visitantes se tipifiquen como delitos graves.
Raúl Llanos y Rocío González, La Jornada, 1º de abril.
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