Un paquete de reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión fue abortado anoche en comisiones del Senado de la República, ante el repliegue del PRI para apoyar los cambios y la presión de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT).
Uno de los temas que generó inconformidad en la CIRT —por lo que publicó un desplegado y criticó las reformas y el proceder del presidente de la comisión del ramo, el perredista Carlos Sotelo— fue el de la creación de la figura legal de la radio comunitaria y la posibilidad que se le daba para comercializar 5% de su espacio.
La CIRT consideró en el desplegado que el presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Senado sigue la política de Hugo Chávez, presidente de Venezuela, en materia de las radios comunitarias.
Hasta la semana pasada el acuerdo estaba en firme, pero las presiones de la CIRT provocaron que ayer el Partido Revolucionario Institucional (PRI) retirara el apoyo a las reformas, según confirmó Sotelo.
El perredista prácticamente se quedó solo para apoyar el paquete de cambios legales que incluían los llamados “combos”, es decir, la transición de radio AM a FM; el refrendo de concesiones a través de un acto administrativo; el régimen de concesiones y permisos, la instauración de figuras como radios públicas, comunitarias e indígenas, y su posibilidad de comercializar 5% de su tiempo.
“Balazo en el pie”
El perredista Carlos Sotelo dijo anoche en conferencia de prensa, al verificar la falta de acuerdos y por ende la inexistencia del quórum legal para su aprobación, que la CIRT se había dado “un balazo en el pie”, pues varias de las reformas le beneficiaban.
Senadores de la comisión confirmaron que la CIRT decidió quedarse sin nada, a cambio de frenar la legalización de las radios comunitarias; de esta forma, la reforma podrá ser analizada hasta febrero, en que inicia el próximo periodo ordinario de sesiones, calcularon.
El rechazo a esas figuras, provino de su proliferación en el continente, a través de organizaciones como la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), y la intención de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión de frenar ese crecimiento.
Senadores confirmaron que uno de los asesores de la CIRT , Emilio Nazar, ha promovido al interior del organismo un movimiento que busca frenar a las radios comunitarias, de ahí que la cámara, presidida por Karen Sánchez, haya preferido abortar la reforma a la Ley de Radio y Tv, aunque le significaba beneficios, a cambio de impedir la instauración legal en México de las radiodifusoras comunitarias.
Así, la presión de la CIRT provocó que el PRI retirara el apoyo, aunque dos partes fundamentales —las radios “combo” y los refrendos— provenían de iniciativas propuestas por Manlio Fabio Beltrones, coordinador de esa bancada.
El Partido Acción Nacional (PAN), a través del senador Santiago Creel, integrante de la comisión, posicionó desde muy temprano: no apoyarían una reforma con tan poco tiempo para el análisis y pidió esperar más tiempo con el fin de profundizar en el estudio de los cambios.
Las reformas parciales a la Ley Federal de Radio y Televisión generaron un choque entre las diferentes fuerzas políticas.
Creel dijo además que no estaban de acuerdo en procesar cambios, en contra de lo que dictó la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como el asunto de los refrendos administrativos en vez de la licitación, que ya fue analizado por los ministros.
Año electoral contaminará avances
Desde temprano, Carlos Sotelo llamó a conferencia de prensa para rechazar las acusaciones de la CIRT y afirmó que se les ha escuchado, pero —agregó— tampoco permitirán que todos los cambios sean para su beneficio.
Ante el rechazo del PAN a esta reforma, negó que se trate e de un albazo pero advirtió que el próximo año el panorama electoral podría contaminar estos avances, de ahí su llamado a aprobarla.
El senador Raúl Mejía (PRI), secretario de la comisión, recordó que la reforma recogía propuestas de diferentes iniciativas, para dar certidumbre al sector, y ese era el propósito, sin embargo hubo temas que no pudieron conciliar.
Dijo que el PRI apoyaba toda la propuesta, pero temas como la utilización de tiempo para comercializar en beneficio de las radios comunitarias, generó inconformidad; indicó que sólo buscaban legalizar a estas formas de organización.
Sobre el desplegado de la CIRT, dijo que fue una muestra de los temas discordantes pero adelantó que seguirán escuchando a la industria con el fin de encontrar los consensos necesarios.
Uno de los temas que generó inconformidad en la CIRT —por lo que publicó un desplegado y criticó las reformas y el proceder del presidente de la comisión del ramo, el perredista Carlos Sotelo— fue el de la creación de la figura legal de la radio comunitaria y la posibilidad que se le daba para comercializar 5% de su espacio.
La CIRT consideró en el desplegado que el presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Senado sigue la política de Hugo Chávez, presidente de Venezuela, en materia de las radios comunitarias.
Hasta la semana pasada el acuerdo estaba en firme, pero las presiones de la CIRT provocaron que ayer el Partido Revolucionario Institucional (PRI) retirara el apoyo a las reformas, según confirmó Sotelo.
El perredista prácticamente se quedó solo para apoyar el paquete de cambios legales que incluían los llamados “combos”, es decir, la transición de radio AM a FM; el refrendo de concesiones a través de un acto administrativo; el régimen de concesiones y permisos, la instauración de figuras como radios públicas, comunitarias e indígenas, y su posibilidad de comercializar 5% de su tiempo.
“Balazo en el pie”
El perredista Carlos Sotelo dijo anoche en conferencia de prensa, al verificar la falta de acuerdos y por ende la inexistencia del quórum legal para su aprobación, que la CIRT se había dado “un balazo en el pie”, pues varias de las reformas le beneficiaban.
Senadores de la comisión confirmaron que la CIRT decidió quedarse sin nada, a cambio de frenar la legalización de las radios comunitarias; de esta forma, la reforma podrá ser analizada hasta febrero, en que inicia el próximo periodo ordinario de sesiones, calcularon.
El rechazo a esas figuras, provino de su proliferación en el continente, a través de organizaciones como la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), y la intención de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión de frenar ese crecimiento.
Senadores confirmaron que uno de los asesores de la CIRT , Emilio Nazar, ha promovido al interior del organismo un movimiento que busca frenar a las radios comunitarias, de ahí que la cámara, presidida por Karen Sánchez, haya preferido abortar la reforma a la Ley de Radio y Tv, aunque le significaba beneficios, a cambio de impedir la instauración legal en México de las radiodifusoras comunitarias.
Así, la presión de la CIRT provocó que el PRI retirara el apoyo, aunque dos partes fundamentales —las radios “combo” y los refrendos— provenían de iniciativas propuestas por Manlio Fabio Beltrones, coordinador de esa bancada.
El Partido Acción Nacional (PAN), a través del senador Santiago Creel, integrante de la comisión, posicionó desde muy temprano: no apoyarían una reforma con tan poco tiempo para el análisis y pidió esperar más tiempo con el fin de profundizar en el estudio de los cambios.
Las reformas parciales a la Ley Federal de Radio y Televisión generaron un choque entre las diferentes fuerzas políticas.
Creel dijo además que no estaban de acuerdo en procesar cambios, en contra de lo que dictó la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como el asunto de los refrendos administrativos en vez de la licitación, que ya fue analizado por los ministros.
Año electoral contaminará avances
Desde temprano, Carlos Sotelo llamó a conferencia de prensa para rechazar las acusaciones de la CIRT y afirmó que se les ha escuchado, pero —agregó— tampoco permitirán que todos los cambios sean para su beneficio.
Ante el rechazo del PAN a esta reforma, negó que se trate e de un albazo pero advirtió que el próximo año el panorama electoral podría contaminar estos avances, de ahí su llamado a aprobarla.
El senador Raúl Mejía (PRI), secretario de la comisión, recordó que la reforma recogía propuestas de diferentes iniciativas, para dar certidumbre al sector, y ese era el propósito, sin embargo hubo temas que no pudieron conciliar.
Dijo que el PRI apoyaba toda la propuesta, pero temas como la utilización de tiempo para comercializar en beneficio de las radios comunitarias, generó inconformidad; indicó que sólo buscaban legalizar a estas formas de organización.
Sobre el desplegado de la CIRT, dijo que fue una muestra de los temas discordantes pero adelantó que seguirán escuchando a la industria con el fin de encontrar los consensos necesarios.
Ricardo Gómez, El Universal, 8 de diciembre.
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