Las empresas mexicanas enfrentarán “fuertes dificultades” para ampliar sus plantas laborales en los primeros meses de 2010, cuando se anticipa comenzará a revertirse la recesión de la economía, advirtieron analistas financieros. “Aún no se perfila una tendencia clara descendente del desempleo”, comentó Sonia Machain, especialista de Banamex. “La economía todavía tardará en generar suficientes trabajos”, consideró Ricardo Aguilar, de Invex.
La tasa de desocupación en noviembre de este año afectó a 5.67 por ciento de la población económicamente activa en todo el país, índice ligeramente menor al registrado en octubre, de 5.75 por ciento, pero 17.7 por ciento mayor al observado hace un año, informó el miércoles pasado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“Aún no se perfila una tendencia descendente clara del desempleo; de hecho, el nivel de desocupación parece haberse estancado en un índice cercano a 5.8 por ciento en los últimos cinco meses”, indicó la analista de Banamex.
La especialista destacó que, aun cuando las condiciones productivas comienzan a mejorar, no se espera un descenso inmediato de la tasa de desempleo. No se descarta, añadió, un probable incremento en los meses siguientes, debido a que la recuperación en el empleo formal es todavía débil, frente a la dinámica creciente de la población económicamente activa.
“En este sentido, si bien se registra una mejora en la nómina del Instituto Mexicano del Seguro Social, que ha crecido 0.2 por ciento mensual en los últimos tres meses, el aumento es marginal, mientras la PEA se ha elevado 1.2 por ciento al tercer trimestre del año”, abundó.
Mientras tanto, Ricardo Aguilar consideró que las condiciones del mercado laboral en México permanecen frágiles.
“Es posible que la tasa nacional de desocupación oscile en alrededor de 5 por ciento de la PEA” por varios meses más.
Con una población económicamente activa de 43.5 millones de personas, un tasa de desocupación de 5 por ciento equivale a que 2 millones 175 mil mexicanos en edad y condición de trabajar no logran obtener ningún ingreso en la economía formal ni en la subocupación o la informalidad.
El mercado laboral acusará en los meses siguientes el desfase entre el previsto inicio de la reactivación económica y el tiempo que se toman las empresas antes de tomar la decisión de volver a contratar personal, como se ha observado ya en otros ciclos económicos.
“Las empresas enfrentarán fuertes dificultades para ampliar su planta laboral durante las primeras etapas de la recuperación económica”, añadió Aguilar Abe.
Según el especialista, en términos de aumento de desempleo “lo peor ya pasó”, aunque la economía todavía tardará en generar suficientes trabajos.
La PEA aumenta cada año en 1.3 millones de jóvenes que se incorporan al mercado laboral.
“Para 2009, el promedio de la tasa de desempleo podría ubicarse en 5.50 por ciento. Considerando un repunte en la actividad que sería impulsado por un modesto crecimiento del sector exportador, la tasa de desempleo en México podría promediar 4.66 por ciento en 2010”, estimó.
En los meses de enero a noviembre de 2006, previos al inicio del gobierno actual, la tasa de desempleo fue de 3.60 por ciento de la población económicamente activa; para los mismos meses de 2007 se elevó a 3.74 por ciento y llegó en similar periodo de 2008 a 3.93 por ciento, para después pasar a 5.52 por ciento en los 11 primeros meses de este año, según cifras del Inegi.
La tasa de desocupación en noviembre de este año afectó a 5.67 por ciento de la población económicamente activa en todo el país, índice ligeramente menor al registrado en octubre, de 5.75 por ciento, pero 17.7 por ciento mayor al observado hace un año, informó el miércoles pasado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“Aún no se perfila una tendencia descendente clara del desempleo; de hecho, el nivel de desocupación parece haberse estancado en un índice cercano a 5.8 por ciento en los últimos cinco meses”, indicó la analista de Banamex.
La especialista destacó que, aun cuando las condiciones productivas comienzan a mejorar, no se espera un descenso inmediato de la tasa de desempleo. No se descarta, añadió, un probable incremento en los meses siguientes, debido a que la recuperación en el empleo formal es todavía débil, frente a la dinámica creciente de la población económicamente activa.
“En este sentido, si bien se registra una mejora en la nómina del Instituto Mexicano del Seguro Social, que ha crecido 0.2 por ciento mensual en los últimos tres meses, el aumento es marginal, mientras la PEA se ha elevado 1.2 por ciento al tercer trimestre del año”, abundó.
Mientras tanto, Ricardo Aguilar consideró que las condiciones del mercado laboral en México permanecen frágiles.
“Es posible que la tasa nacional de desocupación oscile en alrededor de 5 por ciento de la PEA” por varios meses más.
Con una población económicamente activa de 43.5 millones de personas, un tasa de desocupación de 5 por ciento equivale a que 2 millones 175 mil mexicanos en edad y condición de trabajar no logran obtener ningún ingreso en la economía formal ni en la subocupación o la informalidad.
El mercado laboral acusará en los meses siguientes el desfase entre el previsto inicio de la reactivación económica y el tiempo que se toman las empresas antes de tomar la decisión de volver a contratar personal, como se ha observado ya en otros ciclos económicos.
“Las empresas enfrentarán fuertes dificultades para ampliar su planta laboral durante las primeras etapas de la recuperación económica”, añadió Aguilar Abe.
Según el especialista, en términos de aumento de desempleo “lo peor ya pasó”, aunque la economía todavía tardará en generar suficientes trabajos.
La PEA aumenta cada año en 1.3 millones de jóvenes que se incorporan al mercado laboral.
“Para 2009, el promedio de la tasa de desempleo podría ubicarse en 5.50 por ciento. Considerando un repunte en la actividad que sería impulsado por un modesto crecimiento del sector exportador, la tasa de desempleo en México podría promediar 4.66 por ciento en 2010”, estimó.
En los meses de enero a noviembre de 2006, previos al inicio del gobierno actual, la tasa de desempleo fue de 3.60 por ciento de la población económicamente activa; para los mismos meses de 2007 se elevó a 3.74 por ciento y llegó en similar periodo de 2008 a 3.93 por ciento, para después pasar a 5.52 por ciento en los 11 primeros meses de este año, según cifras del Inegi.
Roberto González Amador, La Jornada, 26 de diciembre.
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