Aprueban fondo verde... sin recursos

DURBAN, Sudáfrica.- Aunque la aprobación del Fondo Verde del Clima (FVC) es el avance más emblemático de la COP 17, este instrumento no cuenta con recursos líquidos para comenzar a operar.

Su arquitectura, personalidad jurídica y sede han quedado en el aire.

Aunque México ha solicitado formalmente ser la sede de de este instrumento internacional que dotaría de recursos a países en desarrollo, aún se discute si tendrían que tenerla Alemania y Australia, únicos dos países que han inyectado recursos.

En las primeras reuniones dentro del evento sobre este tema se reportó ue habían varios retrocesos, pues países como Arabia Saudita, Estados Unidos y el grupo ALBA, aseguraban que el Acuerdo conformado en Cancún era un "texto inacabado".

El FVC tiene muchas aristas con las que los países trataron de frenarlo. Las naciones en desarrollo rechazaban la propuesta de que el Banco Mundial fuera la instancia encargada de operar por tres años el fondo, hasta que adquiera personalidad jurídica.

Otro tema sometido a horas de discusión fue la formación de una junta directiva, pues Alemania ya anunció su aportación de 43 mil millones de euros, para la conformación del secretariado y consejo de desarrollo capacidades institucionales, y Australia aportó otros 50 mil millones de dólares.

Sandra Guzmán, coordinadora del programa Aire y Energía del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), quien participó como parte de la delegación mexicana en la parte de Financiamiento a Largo Plazo, detalló que aún no se sabe qué países y cuántos recursos aportarán.

"Son cien mil millones anuales a partir de 2020, pero existe una brecha entre 2012 y 2020, porque no se dice cómo se va a lograr los mecanismo necesarios para fluir los recursos, quiénes van a ser las fuentes de financiamiento, porque los Europeos ya dijeron que ellos no tienen dinero", explicó.

El tema de los recursos se está tratando de salvar dentro de las negociaciones con la propuesta de establecer impuestos al comercio por medio del transporte marítimo y terrestre, pero en esa posición varios países estuvieron en desacuerdo, entre ellos México.


Adriana Alatorre enviada, Reforma, 10 de diciembre.