Boletas 2006, las del encono


A pesar de contar con luz verde para la destrucción de las boletas electorales de 2006, el Instituto Federal Electoral esperará. El 1 de julio de 2012, mientras se elegirá al próximo Presidente, se mantendrán custodiados los votos de los anteriores comicios.
El único impedimento para cumplir con la ley y deshacerse de los 41 millones de votos emitidos en la pasada elección presidencial, desapareció con la decisión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de declarar inadmisible el único recurso que permanecía vigente contra su destrucción y que fue sujeto de medidas cautelares para conservar las boletas desde 2008.
Sin embargo, el IFE ya recibió otras 166 solicitudes para acceder a las boletas electorales de 2006 y no las destruirá hasta agotar cada uno de los procesos pendientes.
“La Comisión Interamericana ya resolvió prácticamente el tema con esta decisión que tomó el pasado 2 de noviembre y nosotros, insisto, aunque ya tenemos alguna salvaguarda positiva de parte de la comisión para que en su caso se procediera a la destrucción de los paquetes electorales de 2006, es un hecho que vamos a darle prioridad a resolver las solicitudes de los ciudadanos”, aseguró el consejero electoral Marco Antonio Baños.
Las boletas electorales de 2006 han sobrevivido ya a los comicios intermedios de 2009 y ahora lo harán a los presidenciales de 2012. Luego de permanecer desde julio de 2006 en las sedes de los 300 distritales, en octubre de 2008 fueron trasladadas a 32 bodegas estatales ubicadas en cada capital del país, pues ante la elección de diputados, las juntas distritales debieron ser desalojadas.
Desde entonces, el instituto reporta un pago de 12 millones de pesos anuales por conservar los paquetes electorales que incluyen las 71 millones 374 mil 373 boletas impresas para la elección presidencial de 2006, 41 millones 791 mil 322 de las cuales se convirtieron en votos marcados por los ciudadanos en la jornada del 2 de julio.
En dichas cajas no se encuentran tampoco las actas elaboradas en cada casilla después del cómputo de los votos, pues forman parte del expediente de calificación de la elección de 2006 elaborado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
“2006 como todo mundo sabe, fue una elección discutida en el ámbito en relación con los resultados electorales, entonces nosotros no queremos generar ninguna circunstancia que esté fuera de derecho. Sí consideramos que debemos atender las solicitudes que hemos recibido”, dijo el consejero Baños al apuntar que pareciera que el desahogo de las 166 solicitudes de información llevará un periodo mucho más largo porque además sus resoluciones estarán sujetas a impugnarse en tribunales, pero dijo que sólo una vez que se dé el pronunciamiento, el IFE estará en condiciones de tomar una decisión respecto a las boletas.
“Vamos a llegar a la jornada electoral para votar por presidente de la República, diputados, senadores y en 15 estados por las elecciones ahí convocadas y las boletas de 2006 seguirán almacenadas en las bodegas del IFE”, dijo el presidente de la Comisión de Organización al aclarar que se trata de bodegas distintas a las que se utilizarán para los materiales de 2012.
Los 130 mil 483 paquetes electorales de 2006 están distribuidos en las 32 entidades del país con la custodia en cada una de las bodegas de un pelotón del Ejército mexicano integrado por 13 elementos. Un total de 416 soldados mantienen desde 2006 vigilancia las 24 horas, con cargo a la Secretaría de la Defensa Nacional.
¿Todavía se pueden contar?
Después de cinco años y cinco meses de esperar a ser destruidos algunos paquetes electorales acusan signos del paso del tiempo y el clima. De acuerdo con los propios informes presentados al Consejo General del IFE, como el de octubre de 2008 en cumplimiento al acuerdo CG.345/2008, en el traslado a las 32 bodegas estatales se detectó “la presencia de algunas plagas y el deterioro de algunas cajas por efectos del peso de su contenido y el tiempo que han estado almacenadas”.
Aunque el objetivo de los recursos presentados para evitar la destrucción de las boletas ha sido un ejercicio de acceso a las boletas que los ciudadanos marcaron en 2006 y que dieron el triunfo a Felipe Calderón con 15 millones 284 votos frente al segundo lugar de Andrés Manuel López Obrador con 14 millones 756 mil 350 votos, contabilizarlas parecería imposible.
El consejero Baños consideró que “algunas boletas, no hemos abierto esos sobres, pero es probable que se encuentren deterioradas y resultaría un poco complicado hacer una revisión de esos materiales”, porque a la hora de votar fueron marcadas con crayones de cera, “que tienen reacciones al calor y a la humedad”.
En una visita a la bodega donde se almacenan los 12 mil 208 paquetes correspondientes al Distrito Federal, se observa el buen estado de los paquetes electorales que contienen las boletas, aunque no han estado sujetos a condiciones de otras entidades que han sufrido desde 2006 inundaciones u otros fenómenos.
Lorena López, Milenio, 2 de diciembre.

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