El Presidente reconoce excesos de las fuerzas del orden, pero subraya que han sido la excepción

El presidente Felipe Calderón admitió que en la lucha a favor de la seguridad ha habido excesos y errores pero son la excepción y no la regla e incluso el gobierno no las niega sino que se ha manifestado dispuesto a perseguir y castigar a quien violente la ley y los derechos humanos.

Al presentar un mensaje regional con motivo del Quinto Año de Gobierno, el mandatario dijo que puede estar equivocado pero él es el responsable de la estrategia hasta el 30 de noviembre de 2012.

“A partir del 1 de diciembre de 2012, habrá otro presidente u otra Presidenta y entonces será su responsabilidad decir si sigue o no en la lucha contra el crimen organizado y por la seguridad. Yo creo que debe seguir, pero si decide otra cosa, mi deber será respetarlo y apoyarlo como ex presidente”, sostuvo.

Calderón dedicó gran parte de su mensaje a defender la estrategia de seguridad, y de plano sostuvo que si hubiera condiciones ya habría retirado a los militares de las calles.

En el Centro Internacional de Convenciones deC Monterrey, ante los gobernadores de Nuevo Leòn, Coahuila y Tamaulipas y unos mil asistentes, el mandatario dijo que su gobierno seguirá enfrentando a los criminales “con todo lo que tenemos y con lo mejor que tenemos, además, que son las fuerzas armadas”.

Rechazó que la estrategia tenga el propósito de militarizar a país y señaló que aunque puede estar equivocado en continuar con la estrategia de seguridad, es responsable de esa decisión hasta que termine su mandato.

“La verdad no es una militarización, porque lo que estamos haciendo es, o que está haciendo el ejército mexicano es suplir una deficiencia, pero tu pregunta me sirve para decir categóricamente que la idea no es militarizar a país. Al contrario, si algo quisiéramos hacer es poder retirar al ejército y a la marina lo más pronto posible, porque no lo hacemos, pues porque sabemos que no hay nada. No hay quien defienda a la gente”, consideró.

Acompañado por los gobernadores de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y los titulares de Sedena y PGR, Calderón refirió que a lo mejor se evitaría muchas críticas diciéndole a Secretario de la Defensa y a los Generales miren, mejor ni se metan porque es un asunto de la policía.

“Yo sé que es, primero estoy seguro de que es una medida constitucionalmente correcta, no tengo la menor duda, que requiere tener más detalles si, por eso por eso es la urgencia de una ley de seguridad nacional”.

Destacó que ordenó redoblar las acciones para que los militares respeten los derechos humanos, inclusive, manifestó que hay muchos intereses políticos con ganas de bloquear la acción del gobierno.

“Hemos sido respetuosos de los derechos humanos, bueno pero  ahora vamos a serlo más, porque razón, porque no queremos primero que se violen los derechos humanos, ni tampoco que el tema se utilice como pretexto para debilitar la acción de gobierno, no”, señaló.

Una de las asistentes cuestionó a Calderón si hay algo de lo que se arrepienta en su sexenio, a lo que respondió: debí haber sido más insistente en el tema de las policías desde el primer año. Yo creo que tratamos de ser muy políticos, muy diplomáticos, y ahora los Gobernadores, ahora sí que a veces me alucinan porque estamos dale, dale y dale, pero es que es la única manera. Si hubiéramos empezado antes, ya no dijéramos en 2007, en 2000, 2001, antes, ya ahorita estaríamos acabando.


Cecilia Téllez en Monterrey, La Crónica, 9 de diciembre.