La renovación del Protocolo de Kioto no es la prioridad de la 17 Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP17) de Durban (Sudáfrica), pero sin él no se puede avanzar hacia un nuevo acuerdo global, afirma en entrevista el negociador de México, Luis Alfonso de Alba.
De Alba, embajador especial de México para el Cambio Climático, y su equipo devolvieron la esperanza a la lucha contra el calentamiento global como anfitriones en la anterior cumbre (COP16) de 2010 en Cancún, tras el fracaso de Copenhague (COP15) en 2009.
En esta ocasión, el jefe negociador de la delegación mexicana en Durban aspira a progresar hacia un nuevo acuerdo global para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que incluya a todos los países.
Los acuerdos de Cancún lograron el compromiso de países desarrollados y en desarrollo para la reducción de emisiones, con propuestas que abarcan hasta 80% de todos los gases que se vierten a la atmósfera, explicó De Alba.
La decisión de la COP16 fue trabajar para la creación de un mandato que diseñara un marco legal donde las propuestas voluntarias se reflejaran en compromisos vinculantes, opción que se estudia en estos momentos en el Grupo de Trabajo de Cooperación a Largo Plazo (AWGLCA) de la cumbre de Durban.
En opinión del diplomático, “Kioto no es la prioridad de estas negociaciones, pero sin él no podemos avanzar”.
Indicó que “el objeto de esta cumbre debe ser avanzar hacia ese acuerdo global. Lo ideal sería un mandato de Durban”, en el que México “estaría en condiciones de trabajar el 1 de enero de 2012.
“El protocolo —señaló— está ocupando una atención desproporcionada, debido a las connotaciones políticas que tiene. Todos los países en desarrollo coinciden en que es indispensable, pero cuanto antes resolvamos el tema de Kioto, más avanzaremos en la ejecución de acciones más ambiciosas.”
La firma de un segundo periodo de compromiso del protocolo, que expira en 2012, y la negativa de Canadá, Japón y Rusia a renovarlo, mientras competidores comerciales como China, EU o India no asuman obligaciones similares, están ocupando los titulares de la COP17.
El Protocolo de Kioto es el único tratado que obliga legalmente a la reducción de emisiones, en el que participan todos los países desarrollados, con excepción de EU.
“Kioto no debe nublar la vista. Es un tema que interesa más a los medios porque desde Bali (COP13) hasta Copenhague (COP15) se dejó crecer la idea de que iba a haber un gran acuerdo... Esto ha hecho que pasos gigantes se vean pequeños, y se vuelve a situar a Kioto como el gran tema, cuando no lo es”, aseguró De Alba.
El embajador lamentó la decisión “desafortunada” de Canadá, Japón y Rusia de no firmar un segundo periodo del protocolo “porque manda una señal equivocada a los países en desarrollo y no reconoce los avances que ellos ya están haciendo”.
Sin embargo, el diplomático restó importancia a la postura de esos países y aseguró que “se puede firmar perfectamente un Protocolo de Kioto sin Canadá, Rusia y Japón”. A su juicio, “La catástrofe sería que rebajaran sus intenciones de reducir emisiones, los compromisos que adquirieron en Cancún.
“Esa visión de que hay una responsabilidad compartida de todos los países en la lucha contra el cambio climático, que se consolidó en Cancún, es el paso más grande que se dio en los últimos años. Y que debe dar un paso adelante aquí, no se puede dar un paso atrás en Durban”, añadió.
El embajador valoró también la propuesta de la Unión Europea (UE) sobre una hoja de ruta para lograr en 2015 un acuerdo de reducción de emisiones que puede entrar en vigor en 2020 y comprometer a las grandes economías con una prórroga de Kioto como transición.
“La hoja de ruta —concluyó— es un intento de construir el marco legal de los acuerdos de Cancún. Si la UE toma la decisión de continuar el protocolo, sabe que los demás países la vamos a seguir.”
Un respiro en la COP17
La 17 Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP17) se tomó un respiro al no anunciar ayer reuniones oficiales en el Centro Internacional de Conferencias de Durban.
Tras la actividad de la primera semana, se espera que los negociadores de las diferentes delegaciones dediquen el domingo a analizar el borrador de los documentos que se discutirán en las reuniones de alto nivel que empiezan el martes.
Según la ONU, 12 jefes de Estado o de Gobierno y unos 130 ministros tienen previsto asistir a las reuniones de alto nivel, que se desarrollarán hasta el viernes, aunque pueden prorrogarse hasta el sábado si las negociaciones están reñidas.
Dichas reuniones son clave para asuntos como la renovación del Protocolo de Kioto, que expira a finales de 2012. Otro tema es la puesta en marcha de un Fondo Verde para el Clima (FVC), propuesto por México, que puede poner a disposición de los países en desarrollo 100 mil mdd anuales a partir de 2020 para usar energías limpias.
El Comité de Transición, establecido por mandato en 2010 en Cancún y formado por expertos de varios ámbitos, ha trabajado este año en el diseño del FVC. Las diferencias sobre la estructura y gobernanza del FVC impidieron un acuerdo antes de la reunión de Durban, con la negativa de EU y Arabia Saudita a suscribir el texto.
Preocupados por el smog
En las calles de Pekín a la distancia se dejan de distinguir los edificios de gran altura en el distrito central de negocios por la contaminación, que se concentró en octubre y noviembre, lo que impulsó un nuevo debate público sobre la calidad del aire, pues los 20 millones de habitantes están cada vez más preocupados.
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