A la deriva, el diálogo climático

DURBÁN (AP y EFE).— El ex jefe de Naciones Unidas (ONU) para el cambio climático Yvo de Boer dijo que renunció hace 18 meses al cargo porque estaba convencido de que las negociaciones para lograr un acuerdo significativo sobre el problema se enfilaban al fracaso. Mantiene la misma opinión.

“Tengo el mismo punto de vista sobre la situación en la que se encuentra el proceso y que propició que yo me retirara”, dijo el domingo De Boer. “Todavía estoy preocupado profundamente por el rumbo que lleva, o más bien por el rumbo que no se lleva: por la falta de avances”.

Los negociadores viven “en un universo separado” y las conversaciones actuales se “asemejan un tronco a la deriva”, apuntó el funcionario civil holandés, quien era la voz principal en el mundo contra el calentamiento global. De Boer defendía siempre las políticas ecológicas en sus constantes presentaciones públicas, viajaba de manera intermitente para reunirse en privado con gobernantes importantes y trabajaba con los negociadores en la búsqueda de alternativas a fin de superar escollos en la elaboración de acuerdos.

Sin Kioto no se puede avanzar

Las declaraciones se producen justo en momentos en que en Durbán, Sudáfrica, se realiza la 17 Cumbre de la ONU sobre cambio climático.

El negociador en jefe de México, Luis Alfonso de Alba, presente en el encuentro, señaló ayer que la renovación del Protocolo de Kioto no es la prioridad de la cumbre, aunque sin ello no se puede avanzar hacia un nuevo acuerdo global.

El Protocolo, señaló el diplomático, “está ocupando una atención desproporcionada, debido a todas las connotaciones políticas que tiene. Todos los países en desarrollo coinciden en que es indispensable, pero cuanto antes resolvamos el tema de Kioto, más avanzaremos en la ejecución de acciones más ambiciosas.

“Kioto no debe nublar la vista. Es un tema que interesa más a los medios porque desde Bali (COP13) hasta Copenhague (COP15) se dejó crecer la idea de que iba a haber un gran acuerdo. Esto ha hecho que pasos gigantes se vean pequeños, y se vuelve a situar a Kioto como el gran tema, cuando no lo es”, aseguró.

La firma de un segundo periodo del Protocolo, que expira en 2012, y la negativa de Canadá, Japón y Rusia a renovarlo, mientras China, EU o India no asuman obligaciones similares, ocupan los titulares.

Los asistentes a la cumbre, que concluye el viernes, se dedicaron a analizar el borrador de los documentos que se discutirán en las reuniones de alto nivel, que empiezan este martes. Doce jefes de Estado o de gobierno y unos 130 ministros asistirán a ellas.

El Universal, 5 de diciembre.