Meyer: necesaria, la distancia entre jefe de Estado e Iglesia

El historiador Lorenzo Meyer consideró necesario mantener la separación Estado-Iglesia y que el Jefe del Estado mantenga también una sana distancia respecto a las asociaciones religiosas.

Al respecto, el también historiador Jean Meyer, discurrió que “hay que pensarlo tranquilamente y no irse inmediatamente con el ¡Ay qué escándalo un Presidente que va a misa!”

Un día después de que el mandatario y su familia acudieron a participar en la Jornada Nacional por la Paz, ambos historiadores que recibieron el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2011 en la categoría de Premio Nacional de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía, fueron cuestionados sobre lo ocurrido en la Basílica de Guadalupe.

Tras la ceremonia que encabezó en Los Pinos el presidente Felipe Calderón, el historiador Lorenzo Meyer indicó: “Hay que mantener la separación, y allí sí que literalmente por el bien de todos mantener la separación entre la Iglesia y el Estado, lo cual no contraviene, no impide que cada quien tenga la religión que lo desee, que practique lo que quiera, pero finalmente hay una representación del Estado de la nación en su conjunto.

Señaló que “en aras de la historia que ya no queremos a que se vuelva a repetir, de esa cercanía tan insana que llegó a ser una fusión entre Iglesia y Estado, mejor mantener las distancias. Creo que para todos sería mejor”.

A su juicio, “no es lo mismo asistir a la Basílica si está uno en Dinamarca a que si está uno en México.

Todos esos gestos, todos esos símbolos tienen detrás el problema que tuvimos desde el Siglo XIX de la difícil separación entre Iglesia y Estado.

Recordemos que en la Colonia era lo mismo. Y que costó mucho trabajo separarlos”.

Por su parte, Jean Meyer expuso: “Yo recuerdo que cuando llegue a México, el presidente Kennedy fue a misa a la Catedral; el presidente Adolfo López Mateos lo acompañó hasta la entrada y no ingresó, porque en aquel momento un Presidente mexicano no lo podía hacer. Por la Constitución. Creo que dos años después vino el general Charles de Gaulle a México y también fue a la Basílica”.

De este modo, dijo, “Yo creo que han cambiado los tiempos. Hace 20 años uno no podía imaginar a un gobernador asistiendo a misa, hoy en día yo he visto a gobernadores del PRI, del PAN y del PRD haciéndose fotografía recibiendo la comunión”.

Desde la perspectiva de Meyer, nacionalizado mexicano en los 70’s consideró: “No creo que el hecho de ir a misa, o de ir a la sinagoga, o de ir al templo o a la mezquita significa que uno sea reaccionario”.

Es un “signo de los nuevos tiempos”, dijo y ejemplificó:”Andrés Manuel López Obrador es un hombre por lo que me dicen, profundamente religioso y sí se siente en sus discursos, ¿Lo vamos a descalificar por eso? Obviamente viene de otra familia, no sé cuál sea su familia religiosa, no es la misma que la del presidente Calderón.

Descartó hablar sobre el candidato presidencial priista bajo la premisa de que “al pobre le ha llovido mucho en su milpita”.


Cecilia Téllez Cortés, La Crónica, 20 de diciembre.