Precipitan su caída

El escándalo mediático por la deuda en Coahuila y las presiones que el tema le representaba al precandidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, precipitaron la caída de Humberto Moreira.

Y después de la caída vino el desconcierto en unos y la operación cicatriz gestada por otros. Enrique Peña, el jefe virtual del PRI independientemente de quién sea el formal presidente, convocó a una comida en el restaurante Churchill, a Manlio Fabio Beltrones, líder del Senado y quien no asistió al registro del mexiquense.

Ahí bordaron sobre el futuro y la próxima designación de Pedro Joaquín Coldwell como nuevo dirigente del tricolor.

Mientras arriba apuraban la concordia, abajo prevalecía el desconcierto.

"Sabíamos que se iba, pero no tan pronto", expresaban consejeros priistas que eran consultados sobre la decisión y rondaban por el auditorio Plutarco Elías Calles.

Fuentes de la dirigencia explicaron que el pasado jueves, en Saltillo, Coahuila, el propio Peña Nieto le pidió a Moreira que dejara la presidencia del partido.

El aspirante había reconocido desde el pasado lunes que el escándalo por el 'moreirazo' ya desgastaba al PRI.

Sin embargo, sus expresiones de Peña Nieto fueron subiendo de tono, al grado de pedir públicamente al coahuilense que tomara una decisión.

Algunos colaboradores de Moreira relataron que luego de la conversación con el mexiquense, el dirigente ni siquiera tomaba llamadas.

Según los priistas, alrededor de las 20:00 horas de ese día, Marco Antonio Flores, secretario particular de Moreira, pidió al personal que empacaran los efectos personales del dirigente.

Ayer por la mañana, las oficinas localizadas en el piso dos ya estaban vacías.

Desde las 7:00 horas, el dirigente inició una ronda de llamadas para informar sobre su decisión a los gobernadores.

"Confirmado, hoy sale", se leía en los mensajes que los mandatarios enviaban a legisladores de sus entidades.

Los dirigentes estatales fueron citados a un desayuno en las oficinas del CEN. Pero la reunión inició sin la presencia de Moreira, quien se incorporó al final sólo para darles la noticia.

"Nos dijo: ya sabrán por las filtraciones que hoy renuncio. Es una decisión que ya he tomado, les pido que la respeten para evitar que al partido lo agarren de ring sólo por el caso de Coahuila", relató uno de los presentes.

"Fue un mensaje muy rápido y concreto. Pidió la unidad y anunció que seguirá trabajando en el proyecto de Peña Nieto", expresó otro dirigente consultado.

 
REDOBLE DE TAMBORES
 
Mientras Moreira llamaba a los líderes de sectores y organizaciones del tricolor, en el auditorio Plutarco Elías Calles resonaban los tambores de la porra coahuilense.

Ataviados con pelucas "afro", playeras del Santos de Torreón -equipo que está en semifinales del futbol profesional- y del PRI -equipo que jugará la liguilla en el 2012- la batucada intentaba animar el ambiente.

Eran las 12:20 horas cuando Moreira ingresó al recinto.

"Moreira, amigo, Enrique está contigo", le gritaban eufóricos.

Apenas 30 minutos después, el carnaval se transformó en velorio.

"Presento mi renuncia", soltó el coahuilense.

Lo repentino del suceso tomó desprevenidos a los hinchas.

Y es que habían llegado desde Saltillo para arropar y vitorear a su líder, sin saber que presenciarían su caída.

"No sabíamos de la renuncia pero estamos con él en las buenas y en las malas. Fue una noticia triste" expresó con voz ronca Aldo Rivera, quien encabezó la batucada de al menos 12 jóvenes que se decían incondicionales del Profesor.

Pero no todos compartían la tristeza de los coahuilenses.

"Yo, yo fui quien le pidió que se fuera", soltó el líder de los burócratas, Joel Ayala, quien efectivamente en días pasados fue el único priista que exigió la dimisión del coahuilense.

 
 
 
El escándalo
 
Desde el mismo día que dejó la Gubernatura de Coahuila, el pasado 3 de enero, para dirigir el PRI, Humberto Moreira protagonizó la polémica por la deuda.

 
2011
 
3 de enero. Diputados locales del PAN y dirigentes del PRD en Coahuila advierten que Humberto Moreira deja a Coahuila con una deuda millonaria.

18 de agosto. Autoriza el Congreso local al Gobierno de Coahuila adquirir créditos por casi 34 mil millones de pesos, para pagar la deuda de heredada por Humberto Moreira.

29 de septiembre. Hipoteca el Congreso local el estado al destinar 100% del Impuesto Sobre Nómina para el pago de pasivos.

28 de octubre. Captura la Fiscalía del Estado al ex tesorero de Coahuila, Javier Villarreal, acusado de falsificar documentos para obtener créditos. Sale libre un día después.

31 de octubre. Confirman que, sieden aún era Gobernador Moreira, funcionarios de su equipo tramitaron créditos bancarios con documentos falsos.

1 de noviembre. Revelan que mientras Coahuila se endeudaba, Javier Villarreal y su familia adquirían cuantiosas propiedades en Texas. Informa la Procuraduría Fiscal informa que investiga cinco créditos obtenidos con documentos falsos.

7 de noviembre Solicitan empresarios a la Cámara de Diputados iniciar juicio político contra Moreira.

14 de noviembre. Expresa Enrique Peña Nieto que falsificar documentos para contratar deuda es indefendible.

30 de noviembre. Reconoce el aspirante presidencial del tricolor que Moreira se desgasta por el escándalo de la deuda.

30 de noviembre. La Auditoría Superior del Estado reserva por ocho años -hasta el 2019- toda la información sobre los créditos que elevaron de 184 millones a 35 mil 457 millones de pesos la deuda de Coahuila durante la gestión de Moreira.


Armando Estrop y Claudia Guerrero, Reforma, 3 de diciembre.

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