“Toda la ciudad es territorio Sodi”

Con más de 8 millones y medio de pesos invertidos en su campaña para obtener la candidatura del PAN a jefe de Gobierno del DF, Demetrio Sodi de la Tijera reta a sus oponentes, José Luis Luege, Gabriela Cuevas, Mariana Gómez del Campo y Carlos Orvañanos: “Soy el mejor, yo seré el candidato del PAN”, y para ello apela a las encuestas que, dice, lo ponen cinco a uno, respecto a ellos.

El jefe delegacional en Miguel Hidalgo señala en entrevista con MILENIO que esa ventaja la tenía “antes de hacer la campaña de difusión de mi segundo informe de gobierno y espero subir más”. Se refiere a los espectaculares que se ven no sólo en esa demarcación, sino por toda la ciudad presumiendo sus logros de gobierno.

Se le recuerda que el propio PAN denunció en su momento la promoción política anticipada de perredistas. Sonríe, se carcajea. “Yo soy como Telcel, el territorio de la ciudad es territorio Sodi.”

Se deslinda de esas críticas panistas, “yo la hice (la campaña) en los tiempos que marca la ley; ésta dice que puedo hacer campaña en la ciudad siete días antes del informe y siete días después. El contrato de esos espectaculares terminó el martes 21 y ya pedí que los quiten, no los han quitado:¿qué hago? ni modo que yo vaya a quitarlos”.

¿Cuál fue el costo?

Ocho millones y medio de pesos para publicitar el informe durante esos días. Eso fue lo que me costó, dicen que es mucho dinero, bueno.

—¿Qué obra haría con ese dinero?

—Qué obra hubiera hecho Marcelo Ebrard con los500 millones de pesos que se gastó o Enrique Peña Nieto con los 2 mil que se gastó o Alejandra Barrales con los espectaculares que tiene. Todo gobierno en el mundo difunde sus acciones.

—¿Gastó ese dinero en su primer informe?

—No…

Luege va abajo

Desde sus oficinas de gobierno refuta a José Luis Luege, quien alega que la contienda interna del PAN debe ser entre panistas y que Sodi de la Tijera no lo es.

“Obviamente es su posición. El PAN en sus estatutos permite candidatos externos, ciudadanos yo lo fui en 2006 (jefatura de Gobierno) y 2009 (delegación Miguel Hidalgo) y voy a volver a serlo en 2012, es lo que quieren los panistas. A Luege lo estimo pero él tiene su estrategia y yo la mía”.

Va igual a las encuestas públicas que hay al respecto. Las busca, las saca, las presume, en población abierta 22 por ciento de la intensión del voto a su favor, contra 5 por ciento de José Luis Luege y entre panistas: 50 contra seis, respectivamente.

Defiende su candidatura como ciudadano y externo al PAN. Revela que en 2006 fue Vicente Fox, vía Josefina Vázquez Mota, quien lo invitó a contender por la jefatura de Gobierno del DF. “Ella me preguntó —por instrucciones de Fox— si me interesaba ser candidato, después platicó conmigo Diego Fernández de Cevallos y luego José Luis Luege, fue como me meto como candidato.”

Niega haberse afiliado al PAN

Señala que no tiene ningún problema para ser candidato por tercera vez; “necesito el apoyo del Partido Acción Nacional y de los panistas; nuestro problema es cómo mejorar posibilidades frente a PRI y PRD”.

—¿Le pesa la derrota en 2006?

—Toda derrota pesa, pero aprende uno. Ese año empecé con 8 por ciento y termine con 29 por ciento. Ahora espero que antes de que termine enero de 2012 esté arriba de 25 por ciento”.

—¿Que no haría para sufrir otra derrota?

—Empecé muy tarde la campaña, me faltaron dos o tres meses para ganar, por eso ahora con el informe empiezo antes.

Sonríe, se carcajea.

“Soy el mejor de todos”

Apela a su experiencia y conocimiento de la ciudad y con ella se pone muy por arriba de los cuatro prospectos del PAN, incluso, muy por encima de los que salgan por el PRD o PRI: “Al que me pongan.”

—¿Incluso Beatriz Paredes?

—Sí, ella sabe de todo, menos de la Ciudad de México: yo soy el mejor.

Afirma que como candidato de Acción Nacional y luego como jefe de Gobierno, cambiara radicalmente a la Ciudad de México: mejorara la movilidad en el tráfico y el transporte público; en lugar de macro obras, dice que se meterá a las colonias a cambiar su fisonomía; expandirá el Metro y Metrobús y enfrentara la inseguridad.

—¿Habrá Ejército en las calles?

—No hace falta: sólo hay que mejorar la policía y recuperar el espacio público.

Francisco Mejía, Milenio, 19 de diciembre.