Los caciques buenos

FRESNILLO, Zac.- Las mujeres recuerdan bien a los hermanos Monreal Ávila. Aunque hoy son una familia que domina la vida pública de Zacatecas, hace 40 años los hijos de don Felipe y doña Catalina vendían todo lo que podían en el mercado Hidalgo de Fresnillo, el Municipio más poblado de la entidad.

"No son caciques... !Te amamos David! ¡Te queremos¡", afirma María Chavira.

"Son gente humilde que se ganaron la vida desde pequeñitos en ese mercado Hidalgo", completa María Hernández.

Estas dos zacatecanas están en las primeras filas del mitin que el Movimiento Progresista organizó en Fresnillo para escuchar a su candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador.

Sus cachuchas color de rosa cubren del sol sus rostros, bronceados por una vida en el campo. Ambas llegaron desde el Municipio de Cañitas con la intención de entregarle a David Monreal, quien es candidato a senador, y a López Obrador, una estampita del Santo Niño de Atocha, venerado en esta región.

Ellas no se pueden acercar al templete para entregar su estampita, pero arriba, un indígena huichol le da al candidato presidencial una figura en cerámica del Santo Niño, cuya estampa parece más bien la de un pequeño burgués europeo, con cabellos largos, sombrero y pechera.

Ricardo Monreal, ex Gobernador de Zacatecas y coordinador de la campaña presidencial del tabasqueño, abrió la brecha para sus hermanos.

David fue también Alcalde de Fresnillo y Saúl, otro de los hermanos Monreal, es actualmente diputado local.

Otro de los hermanos, Cándido, se hizo famoso en 2009, cuando dentro un rancho de su propiedad, en comunidad de Río Florido, fueron encontradas 15 toneladas de mariguana.

 
ACARREO, TORTAS Y REFRESCOS
 
Los Monreal muestran el músculo con la organización del mitin. Decenas de camiones suburbanos acarrean a simpatizantes de los municipios cercanos. La mayoría de los autobuses llevan propaganda con las fotos de David y López Obrador que cubren toda la parte trasera de las unidades.

En los camiones rentados, la gente llega con torta y refresco para aguantar el calor y la espera.

"Nos dieron tortas y refrescos para poder aguantar porque venimos desde lejos. Hicimos como tres horas y media desde Pinos", cuenta el agricultor Jesús Betancourt, quien viajó con otros 80 campesinos para escuchar a López Obrador.

"López Obrador habla a favor de la gente amolada, de la gente pobre. Quien quita y se componga la nación con él", dice don Jesús.

Érika Sánchez hace el viaje desde el Municipio de Guadalupe, ubicado a una hora de Fresnillo. Admite que no conoce los 50 puntos del Proyecto Alternativo de Nación que propone López Obrador, pero espera que cumpla sus promesas.

"Ojalá nos cumpla lo que promete, pues, trae bastantes propuestas. No me las sé, pero lo importante no es lo que me guste, sino que cumpla lo que él está prometiendo", señala la mujer que llevó al mitin a sus dos hijos pequeños.

En el evento abundan, además de las banderas rojas, naranjas y amarillas, hombres trajeados con corbata y lentes oscuros.

Uno de ellos, Luis Enrique, afirma que son 45 y trabajan para la seguridad del candidato David Monreal, quien los habría contratado por los tres meses que dura la campaña.

Aunque el evento es en su bastión, Monreal no reconoce como suyos a esos escoltas, que se comunican con la frecuencia de radio de los bomberos.

Al concluir el mitin, desconcertado, el ex Alcalde de Fresnillo asegura que no son su gente y agrega que él pensaba que venían con López Obrador.


José David Estrada y Gerardo Romo, enviado y corresponsal, Reforma 13 de abril.

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