PUERTO ESPAÑA, Trinidad y Tobago.- En el inicio de la Quinta Cumbre de las Américas se impuso el tema de Cuba, aunque no estaba siquiera en la agenda oficial.
Mientras el Presidente Barack Obama propuso buscar un nuevo comienzo en la relación de Estados Unidos con la Isla, el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo que propondrá derogar la resolución que excluyó a Cuba de este organismo, el más importante del hemisferio.
"Estoy preparado para que mi Administración se comprometa con el Gobierno cubano en una amplia lista de temas, desde los derechos humanos, la libertad de expresión y la reforma democrática hasta drogas, migración y economía", declaró Obama ante los otros 33 Mandatarios que asistieron a la Cumbre en Puerto España.
"Podemos llevar las relaciones cubano-estadounidenses por una nueva dirección", agregó, en un discurso interrumpido por aplausos.
La reunión de tres días arrancó ayer con cordialidad, y con saludos afectuosos de los asistentes, incluyendo un abrazo entre Obama y el Presidente venezolano, Hugo Chávez.
Cuba no estaba invitada, pero estuvo presente en los discursos.
Daniel Ortega, Mandatario de Nicaragua, sostuvo que Cuba y Puerto Rico son los dos grandes ausentes de la Cumbre, mientras que la Presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, criticó el embargo de Washington contra el país caribeño.
Incluso, antes de que iniciara la Cumbre, Insulza señaló un cambio de la OEA ante Cuba, país expulsado del organismo hace 47 años por considerarse que su Gobierno, marxista-leninista, era incompatible con el sistema interamericano.
"Mi primer planteamiento es que deroguemos la resolución de 1962, y eso se lo voy a pedir a la Asamblea General de la OEA (que tiene lugar en junio)", destacó el diplomático.
Si retorna a la OEA, Cuba daría un segundo paso, en apenas cinco meses, en su reintegración a la comunidad hemisférica, pues en diciembre ingresó al Grupo de Río, formado por 23 naciones latinoamericanas.
La propuesta de Obama fue anticipada por la Secretaria de Estado Hillary Clinton previo al encuentro en Trinidad y Tobago, lo que llevó al Presidente cubano, Raúl Castro, a responder que su país dialogaría con Estados Unidos acerca de todo, bajo igualdad de circunstancias.
"Estamos abiertos cuando ellos quieran a discutir todo: derechos humanos, libertad de prensa, presos políticos; todo lo que quieran discutir", dijo Castro.
Pese al ambiente distendido con el que inició la cumbre, persistía la duda de si Venezuela, Nicaragua y Bolivia cumplirían su amenaza de vetar la declaración final si no contenía una condena al embargo económico que mantiene Washington contra la Isla.
Mientras el Presidente Barack Obama propuso buscar un nuevo comienzo en la relación de Estados Unidos con la Isla, el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo que propondrá derogar la resolución que excluyó a Cuba de este organismo, el más importante del hemisferio.
"Estoy preparado para que mi Administración se comprometa con el Gobierno cubano en una amplia lista de temas, desde los derechos humanos, la libertad de expresión y la reforma democrática hasta drogas, migración y economía", declaró Obama ante los otros 33 Mandatarios que asistieron a la Cumbre en Puerto España.
"Podemos llevar las relaciones cubano-estadounidenses por una nueva dirección", agregó, en un discurso interrumpido por aplausos.
La reunión de tres días arrancó ayer con cordialidad, y con saludos afectuosos de los asistentes, incluyendo un abrazo entre Obama y el Presidente venezolano, Hugo Chávez.
Cuba no estaba invitada, pero estuvo presente en los discursos.
Daniel Ortega, Mandatario de Nicaragua, sostuvo que Cuba y Puerto Rico son los dos grandes ausentes de la Cumbre, mientras que la Presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, criticó el embargo de Washington contra el país caribeño.
Incluso, antes de que iniciara la Cumbre, Insulza señaló un cambio de la OEA ante Cuba, país expulsado del organismo hace 47 años por considerarse que su Gobierno, marxista-leninista, era incompatible con el sistema interamericano.
"Mi primer planteamiento es que deroguemos la resolución de 1962, y eso se lo voy a pedir a la Asamblea General de la OEA (que tiene lugar en junio)", destacó el diplomático.
Si retorna a la OEA, Cuba daría un segundo paso, en apenas cinco meses, en su reintegración a la comunidad hemisférica, pues en diciembre ingresó al Grupo de Río, formado por 23 naciones latinoamericanas.
La propuesta de Obama fue anticipada por la Secretaria de Estado Hillary Clinton previo al encuentro en Trinidad y Tobago, lo que llevó al Presidente cubano, Raúl Castro, a responder que su país dialogaría con Estados Unidos acerca de todo, bajo igualdad de circunstancias.
"Estamos abiertos cuando ellos quieran a discutir todo: derechos humanos, libertad de prensa, presos políticos; todo lo que quieran discutir", dijo Castro.
Pese al ambiente distendido con el que inició la cumbre, persistía la duda de si Venezuela, Nicaragua y Bolivia cumplirían su amenaza de vetar la declaración final si no contenía una condena al embargo económico que mantiene Washington contra la Isla.
Reforma, 18 de abril.
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