Al dejar claro que no pide a las empresas otra cosa más que paguen “aunque sea una parte” de los impuestos que necesitan los mexicanos, ni que tributen más que un asalariado, dijo que está bien que tengan actividades filantrópicas, pero insistió en que el problema de finanzas públicas de México es absolutamente serio y requiere responsabilidad y comprensión de todos.
Cuando en el Senado se analiza la minuta de Ley de Ingresos aprobada por los diputados y que incluye la consolidación fiscal de las empresas, el mandatario afirmó que “no hay cosa que más duela, que más lastime, que más entristezca a un gobernante que tener que pedirle a la población, precisamente, un esfuerzo recaudatorio para poder evitar un riesgo mayor a la economía del país”.
Agregó: “Lo que me parece inaceptable es que haya grandes corporativos que le exigen al gobierno que recorte su gasto, y el gobierno lo recorta, que le exigen al gobierno que ponga impuestos sobre alimentos y medicinas de la gente más pobre, pero que a la hora de ver sus cifras, en promedio pagan 1.7 por ciento de impuestos durante varios años. Esto ya no puede ser.
“Y no estoy pidiendo sacrificios extremos, no le estoy pidiendo a las empresas de México que paguen más de lo que paga un dentista o lo que paga un empleado. Estoy pidiendo que pongan de su parte, que cumplan con la ley, que está bien que tengan actividades filantrópicas y que patrocinen eventos deportivos y culturales y que nos regalen equipos médicos, pero que también paguen aunque sea una parte de los impuestos que necesitan los mexicanos”, afirmó el jefe del Ejecutivo.
Dijo que se trata de una decisión difícil para su gobierno y los legisladores, y que son momentos complejos también para el sector privado; por ello, garantizó que su gobierno estará siempre abierto a escuchar la problemática “empresa por empresa o sector por sector, si es necesario”, para hacer un esfuerzo adicional.
Pero el Presidente dejó claro que está decidido a hacer cambios de fondo, en serio: “y no he dicho que son cambios que sean agradables ni placenteros para nadie. Son cambios que cuestan y que cuestan tanto que si no costaran los hubieran hecho otros presidentes hace 20 o 30 años. No los hicieron”, dijo.
Una vez más dijo que el gobierno federal está haciendo su parte y ha cumplido con peticiones del sector privado para adelgazar el gasto público con acciones como la desaparición de tres secretarías de Estado, la liquidación de Luz y Fuerza y la reducción de plazas. Y aprovechó para desmentir las afirmaciones de priistas respecto del crecimiento de mandos medios y superiores: “no es cierto ese dato”, dijo.
- Claves
Reclamo constante
• En diversos momentos durante las semanas recientes, subsecretarios de Hacienda y el propio Servicio de Administración Tributaria han revelado que alrededor de 400 grupos empresariales acumularon ingresos por 4.96 billones de pesos en 2008 y apenas aportaron al fisco 1.7 por ciento de estos recursos, gracias a que se beneficiaron del régimen de consolidación fiscal.
• Más aún. Andrés Manuel López Obrador ha denunciado lo mismo desde septiembre pasado: “En el régimen normal, en el que corresponde a todos, debieron haber pagado 800 mil millones de pesos”.
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