La intervención del presidente Felipe Calderón y del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, conjuró la fractura de senadores panistas que amagaron con no votar el paquete económico si el PRI no iba con ellos en el aumento de un punto al IVA. Ambos funcionarios tomaron las riendas de la interlocución y convencieron a los legisladores de ir unidos en la votación de ayer.
Contrario a la víspera, los panistas cambiaron el discurso del rechazo al aumento de impuestos, por el de la unidad y apoyo en torno de Calderón.
Durante la tarde y noche de anteayer, los liderazgos en la bancada, como Santiago Creel, recibieron la llamada telefónica de Calderón para explicarles la situación de gravedad de las finanzas públicas, a quienes les argumentó que incluso podría ser más complicada porque no hay una certeza de que la plataforma petrolera se pueda mantener y se eleve la caída de 800 mil barriles diarios, relataron los senadores.
Cuando la plenaria de la noche del jueves decidió cómo irían, 40 panistas se unificaron a favor de apoyar al presidente y sólo siete en contra. De ellos, cinco se sumaron de inmediato.
De su parte, uno a uno recibieron las llamadas del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, particularmente quienes expresaron públicamente su rechazo.
Ayer, antes de iniciar la sesión, el personal auxiliar de la bancada pasaba el teléfono a los senadores para tomar la llamada de Gómez Mont. “Me dijo que hay que votar por la patria”, comentó el campechano César Leal tras recibir la comunicación.
Los legisladores narraron que el contenido de las pláticas fue duro, pero conciliador.
El senador Ramón Galindo —quien el día anterior acusó al PRI de cobarde por no aceptar que propuso el incremento al IVA, por lo que prefería no votar— ayer confirmó que iría en el bloque con sus compañeros.
A su vez, Santiago Creel negó que haya habido una rebelión: “Lo que hubo fueron puntos de vista internos distintos que se pudieron expresar libremente y donde teníamos consideraciones de carácter económico, político; lo importante es que el grupo decidió sacar adelante esto”.
Contrario a la víspera, los panistas cambiaron el discurso del rechazo al aumento de impuestos, por el de la unidad y apoyo en torno de Calderón.
Durante la tarde y noche de anteayer, los liderazgos en la bancada, como Santiago Creel, recibieron la llamada telefónica de Calderón para explicarles la situación de gravedad de las finanzas públicas, a quienes les argumentó que incluso podría ser más complicada porque no hay una certeza de que la plataforma petrolera se pueda mantener y se eleve la caída de 800 mil barriles diarios, relataron los senadores.
Cuando la plenaria de la noche del jueves decidió cómo irían, 40 panistas se unificaron a favor de apoyar al presidente y sólo siete en contra. De ellos, cinco se sumaron de inmediato.
De su parte, uno a uno recibieron las llamadas del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, particularmente quienes expresaron públicamente su rechazo.
Ayer, antes de iniciar la sesión, el personal auxiliar de la bancada pasaba el teléfono a los senadores para tomar la llamada de Gómez Mont. “Me dijo que hay que votar por la patria”, comentó el campechano César Leal tras recibir la comunicación.
Los legisladores narraron que el contenido de las pláticas fue duro, pero conciliador.
El senador Ramón Galindo —quien el día anterior acusó al PRI de cobarde por no aceptar que propuso el incremento al IVA, por lo que prefería no votar— ayer confirmó que iría en el bloque con sus compañeros.
A su vez, Santiago Creel negó que haya habido una rebelión: “Lo que hubo fueron puntos de vista internos distintos que se pudieron expresar libremente y donde teníamos consideraciones de carácter económico, político; lo importante es que el grupo decidió sacar adelante esto”.
Angélica Mercado y Elba Mónica Bravo, Milenio, 31 de octubre.
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