El Presidente Felipe Calderón urgió a 38 senadores de su partido que le escuchaban en Los Pinos el pasado miércoles 28 de octubre: "Denme mis impuestos". Apeló a una decisión favorable de los senadores para entregar cuentas de crecimiento económico del país al término de su sexenio.
Ese encuentro no apaciguó los ánimos caldeados, con senadores rebelados contra el IVA y otros impuestos. Por ello, el jueves el mandatario metió el acelerador con llamadas telefónicas, auxiliado por su secretario particular, Luis Felipe Bravo Mena, y la jefa de la Oficina Presidencial, Patricia Flores Elizondo.
A mediodía del jueves, el Presidente telefoneó personalmente a legisladores con peso en el grupo parlamentario, entre ellos Ricardo García Cervantes, Blanca Judith Díaz y Fernando Elizondo, y a los más duros detractores del gravamen, como Marko Cortés, Rubén Camarillo y la tamaulipeca Nelly González.
Según informaron senadores que recibieron esas llamadas, el Presidente y los suyos hablaron para pedir apoyo a su gobierno y explicar que el País requiere los recursos que se derivarán del incremento al IVA para salir del estancamiento económico.
En paralelo, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, llamó uno a uno a los 51 panistas que conforman el grupo senatorial para preguntar por el sentido de su voto y, en caso de que fuera negativa a la propuesta fiscal, hacer labor de convencimiento.
La operación telefónica desplegada desde Los Pinos y Bucareli fue la última salida tras una semana de negociaciones que colocaron al PAN al borde de una nueva crisis interna.
LA DIVISIÓN
El paquete fiscal causó escozor entre los senadores del blanquiazul desde el mismo día de su aprobación en la Cámara de Diputados, pues la dirigencia partidista no los involucró en las negociaciones.
El jueves 22, mientras el dirigente César Nava achacaba al PRI la responsabilidad del paquete, se comenzó a gestar el movimiento de inconformidad entre los senadores, que en una larga plenaria celebrada esa tarde en la Torre Azul plantearon duras críticas a lo aprobado por los diputados.
Calderón tuvo una primera reunión con el equipo económico del PAN en el Senado el viernes 23 de octubre.
Ese mismo día vino la respuesta del PRI a las declaraciones de Nava, advirtiendo que no aprobarían el incremento del IVA al 16 por ciento.
Para el lunes 26, ya se habían congregado en torno al rechazo al IVA senadores afines a Santiago Creel, como Humberto Aguilar, Andrés Galván, Felipe González y Adriana González Carrillo, pero también legisladores cercanos al grupo de Calderón, como Federico Döring, Alejandro Zapata y Martha Sosa.
El martes 27 la coordinadora de los diputados, Josefina Vázquez Mota, se reunió con los senadores para explicarles lo aprobado en San Lázaro, un hecho que, por tardío, generó más molestia que convencimiento entre los legisladores.
Esa misma tarde se reunió con ellos el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, que tampoco logró convencer a los panistas renuentes a cargar solos con el costo político de elevar el impuesto.
EL PARTO
En esas condiciones, Presidencia convocó al grupo a una comida en Los Pinos al día siguiente.
En esa reunión el Presidente abrió su juego: criticó a los empresarios que evaden impuestos, llamó al grupo a asumir su papel de partido en el gobierno e incluso hizo una metáfora con una vivencia personal: "Yo estuve en el parto de mis tres hijos<00a6> y fue horrible", dijo el Presidente según la versión de los asistentes, "en un parto hay sangre y mucho nerviosismo, pero al final lo importante es que el bebé nazca bien".
Con es analogía, Calderón pidió privilegiar lo importante: el nacimiento del paquete fiscal.
El Presidente también respondió a los señalamientos de varios senadores que, como Döring y Beatriz Zavala, planteaban que sería "estúpido" cargar con el costo político del IVA para que en 2010 los gobernadores priistas usen los recursos fiscales para operar en contra del PAN.
Calderón respondió que sería peor no tener recursos para reactivar la economía, y dijo que la derrota del 5 de julio pasado se derivó sobre todo de la crisis económica.
"El Presidente nos dijo: 'denme mis impuestos, porque sólo así podemos llegar al final del sexenio con tasas de crecimiento del 5 por ciento", informó uno de los senadores.
Aun así, el jueves por la mañana seguía la rebelión de los panistas. En una reunión en la que inicialmente también asistió César Nava, el coordinador Gustavo Madero sometió a votación la postura que asumiría el grupo en el pleno. Tres veces la mayoría de los senadores votaron en contra y así se fueron a la casona de Xicoténcatl para la sesión de la Cámara alta.
En la sesión, se hicieron las llamadas desde Los Pinos.
La tarde del jueves hubo otra plenaria en la que se debatió nuevamente el tema. Patricia Flores hizo llegar a la reunión un documento en el que se advertía que sin IVA se provocaría una catástrofe financiera. A la hora de votar, muchos de los "rebeldes" ya habían cambiado de opinión.
A las 19:00 horas del jueves el PAN ya tenía un acuerdo para votar a favor del IVA.
Una hora más tarde, el Presidente hizo una última llamada telefónica; esta vez a Santiago Creel, a quien le agradeció la "sensatez y disposición", de él y la mayoría de sus senadores afines, para votar a favor del paquete fiscal.
Los operadores
Miembros del equipo de Felipe Calderón trabajaron en conjunto para convencer a todos los panistas.
· Luis Felipe Bravo Mena, secretario particular del Presidente, contactó a varios senadores vía telefónica.
· Patricia Flores, jefa de la Oficina Presidencial, presentó un documento en el que se advertía que sin IVA se provocaría una catástrofe financiera
· Fernando Gómez Mont, Secretario de Gobernación, telefoneó a cada uno de los legisladores para preguntarles por el sentido de su voto, y si era adverso, iniciaba su labor de convencimiento.
Ese encuentro no apaciguó los ánimos caldeados, con senadores rebelados contra el IVA y otros impuestos. Por ello, el jueves el mandatario metió el acelerador con llamadas telefónicas, auxiliado por su secretario particular, Luis Felipe Bravo Mena, y la jefa de la Oficina Presidencial, Patricia Flores Elizondo.
A mediodía del jueves, el Presidente telefoneó personalmente a legisladores con peso en el grupo parlamentario, entre ellos Ricardo García Cervantes, Blanca Judith Díaz y Fernando Elizondo, y a los más duros detractores del gravamen, como Marko Cortés, Rubén Camarillo y la tamaulipeca Nelly González.
Según informaron senadores que recibieron esas llamadas, el Presidente y los suyos hablaron para pedir apoyo a su gobierno y explicar que el País requiere los recursos que se derivarán del incremento al IVA para salir del estancamiento económico.
En paralelo, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, llamó uno a uno a los 51 panistas que conforman el grupo senatorial para preguntar por el sentido de su voto y, en caso de que fuera negativa a la propuesta fiscal, hacer labor de convencimiento.
La operación telefónica desplegada desde Los Pinos y Bucareli fue la última salida tras una semana de negociaciones que colocaron al PAN al borde de una nueva crisis interna.
LA DIVISIÓN
El paquete fiscal causó escozor entre los senadores del blanquiazul desde el mismo día de su aprobación en la Cámara de Diputados, pues la dirigencia partidista no los involucró en las negociaciones.
El jueves 22, mientras el dirigente César Nava achacaba al PRI la responsabilidad del paquete, se comenzó a gestar el movimiento de inconformidad entre los senadores, que en una larga plenaria celebrada esa tarde en la Torre Azul plantearon duras críticas a lo aprobado por los diputados.
Calderón tuvo una primera reunión con el equipo económico del PAN en el Senado el viernes 23 de octubre.
Ese mismo día vino la respuesta del PRI a las declaraciones de Nava, advirtiendo que no aprobarían el incremento del IVA al 16 por ciento.
Para el lunes 26, ya se habían congregado en torno al rechazo al IVA senadores afines a Santiago Creel, como Humberto Aguilar, Andrés Galván, Felipe González y Adriana González Carrillo, pero también legisladores cercanos al grupo de Calderón, como Federico Döring, Alejandro Zapata y Martha Sosa.
El martes 27 la coordinadora de los diputados, Josefina Vázquez Mota, se reunió con los senadores para explicarles lo aprobado en San Lázaro, un hecho que, por tardío, generó más molestia que convencimiento entre los legisladores.
Esa misma tarde se reunió con ellos el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, que tampoco logró convencer a los panistas renuentes a cargar solos con el costo político de elevar el impuesto.
EL PARTO
En esas condiciones, Presidencia convocó al grupo a una comida en Los Pinos al día siguiente.
En esa reunión el Presidente abrió su juego: criticó a los empresarios que evaden impuestos, llamó al grupo a asumir su papel de partido en el gobierno e incluso hizo una metáfora con una vivencia personal: "Yo estuve en el parto de mis tres hijos<00a6> y fue horrible", dijo el Presidente según la versión de los asistentes, "en un parto hay sangre y mucho nerviosismo, pero al final lo importante es que el bebé nazca bien".
Con es analogía, Calderón pidió privilegiar lo importante: el nacimiento del paquete fiscal.
El Presidente también respondió a los señalamientos de varios senadores que, como Döring y Beatriz Zavala, planteaban que sería "estúpido" cargar con el costo político del IVA para que en 2010 los gobernadores priistas usen los recursos fiscales para operar en contra del PAN.
Calderón respondió que sería peor no tener recursos para reactivar la economía, y dijo que la derrota del 5 de julio pasado se derivó sobre todo de la crisis económica.
"El Presidente nos dijo: 'denme mis impuestos, porque sólo así podemos llegar al final del sexenio con tasas de crecimiento del 5 por ciento", informó uno de los senadores.
Aun así, el jueves por la mañana seguía la rebelión de los panistas. En una reunión en la que inicialmente también asistió César Nava, el coordinador Gustavo Madero sometió a votación la postura que asumiría el grupo en el pleno. Tres veces la mayoría de los senadores votaron en contra y así se fueron a la casona de Xicoténcatl para la sesión de la Cámara alta.
En la sesión, se hicieron las llamadas desde Los Pinos.
La tarde del jueves hubo otra plenaria en la que se debatió nuevamente el tema. Patricia Flores hizo llegar a la reunión un documento en el que se advertía que sin IVA se provocaría una catástrofe financiera. A la hora de votar, muchos de los "rebeldes" ya habían cambiado de opinión.
A las 19:00 horas del jueves el PAN ya tenía un acuerdo para votar a favor del IVA.
Una hora más tarde, el Presidente hizo una última llamada telefónica; esta vez a Santiago Creel, a quien le agradeció la "sensatez y disposición", de él y la mayoría de sus senadores afines, para votar a favor del paquete fiscal.
Los operadores
Miembros del equipo de Felipe Calderón trabajaron en conjunto para convencer a todos los panistas.
· Luis Felipe Bravo Mena, secretario particular del Presidente, contactó a varios senadores vía telefónica.
· Patricia Flores, jefa de la Oficina Presidencial, presentó un documento en el que se advertía que sin IVA se provocaría una catástrofe financiera
· Fernando Gómez Mont, Secretario de Gobernación, telefoneó a cada uno de los legisladores para preguntarles por el sentido de su voto, y si era adverso, iniciaba su labor de convencimiento.
Ernesto Núñez, Reforma, 31 de octubre.
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