Lo "insaciable" del aparato gubernamental para extraerle recursos a los ciudadanos ahora llega a estos extremos.
"Nos doran la píldora con el cuento que es para ayudar a los pobres, pero si realmente quisieran ayudarlos, el Gobierno debería cortar en 8 por ciento su gasto y con eso habría 10 mil pesos anuales para cada persona en pobreza", aseguró el empresario, durante el Séptimo Foro de la Asociación Iberoamericana de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunicaciones (Ahciet) Móvil.
Lo peor del caso, agregó, es que estos impuestos son a cambio de servicios muy pobres y deficientes, y a costa de otros que permitan a los ciudadanos aumentar su desarrollo.
Salinas Pliego, dijo que otra política "nefasta" es la subasta del espectro radioeléctrico con altos precios, que son traspasados a los consumidores finales con tarifas altas, en un País donde el ingreso per cápita se ha desplomado, lo cual se traduce en bajos niveles de teledensidad.
"Es contraproducente y casi suicida tasar los servicios que tienen un impacto en el desarrollo social, económico y político de nuestras comunidades.
"En especial en un sector que enfrenta una sobrerregulación y recaudación", aseguró.
Por separado, el secretario general de la Ahciet, Francisco Gómez, coincidió con la visión del empresario sobre el impacto negativo que tendrá el posible incremento del gravamen del sector en el desarrollo del País.
"Subir los impuestos es lo más fácil, hay que echarle imaginación para impulsar el crecimiento del País", puntualizó.
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