El reclamo del presidente Felipe Calderón a las grandes empresas que eluden impuestos fue considerado en la Cámara de Diputado una acción desesperada del jefe del Ejecutivo federal.
Alejandro Encinas, coordinador del grupo parlamentario del PRD, advirtió que Calderón “ya logró lo que nadie en años recientes: unir a todos en su contra. Al igual que los empresarios, nosotros estamos contra su propuesta hacendaria, que es eminentemente recaudatoria”.
Señaló que el procedimiento legal para aprobar el paquete hacendario nació con notables irregularidades, y expuso que la propuesta de incrementar la tasa del impuesto al valor agregado no fue incluida en la iniciativa de ley enviada por la Presidencia. A esto se sumó el artículo 244-E de la Ley Federal de Derechos, que beneficiará a los nuevos permisionarios del espectro radioeléctrico.
“En ninguno de esos casos el Ejecutivo presentó iniciativa. Es vergonzoso que en la discusión de la ley de ingresos y del paquete fiscal se determinara incluirlos, lo cual demuestra que las irregularidades han marcado la aprobación del paquete hacendario.”
El priísta César Augusto Santiago señaló que el Presidente dice que no le gusta la forma en que los empresarios tributan a la hacienda pública, pero, agregó, si esto “fuera realidad lo mínimo que pudo haber hecho fue enviar una iniciativa de ley. ¡Hombre! Esto es demagogia vil, porque Felipe Calderón ya fue diputado dos veces y seguramente ha de pensar que como una reacción química se corregirá el régimen de consolidación fiscal”.
María Esther Scherman, del PRI, reclamó al Ejecutivo “su omisión” acerca del cobro de impuestos a grandes empresarios. “Es una paradoja que Calderón no sepa que tiene capacidad de enviar iniciativas al Congreso. Él debería saber que cualquier modificación hacendaria o fiscal debe pasar por una iniciativa de ley, y si ahora se preocupa por reclamar a los empresarios su escaso pago de impuestos, debería pensar primero en enviar una iniciativa de ley”.
Para el coordinador de Convergencia, Pedro Jiménez León, en el terreno hacendario, la realidad nacional se ha conformado con la cultura de no pagar. “Nosotros habíamos denunciado que hay grandes privilegiados que no pagan impuestos y ahora Calderón lo reconoce públicamente.”
El panista Roberto Gil advirtió que los integrantes del Congreso deben dejar de lado los intereses partidistas, porque “una reforma fiscal integral exige no sólo voluntad democrática, sino cooperación, que todos pongamos de nuestra parte”.
Alejandro Encinas, coordinador del grupo parlamentario del PRD, advirtió que Calderón “ya logró lo que nadie en años recientes: unir a todos en su contra. Al igual que los empresarios, nosotros estamos contra su propuesta hacendaria, que es eminentemente recaudatoria”.
Señaló que el procedimiento legal para aprobar el paquete hacendario nació con notables irregularidades, y expuso que la propuesta de incrementar la tasa del impuesto al valor agregado no fue incluida en la iniciativa de ley enviada por la Presidencia. A esto se sumó el artículo 244-E de la Ley Federal de Derechos, que beneficiará a los nuevos permisionarios del espectro radioeléctrico.
“En ninguno de esos casos el Ejecutivo presentó iniciativa. Es vergonzoso que en la discusión de la ley de ingresos y del paquete fiscal se determinara incluirlos, lo cual demuestra que las irregularidades han marcado la aprobación del paquete hacendario.”
El priísta César Augusto Santiago señaló que el Presidente dice que no le gusta la forma en que los empresarios tributan a la hacienda pública, pero, agregó, si esto “fuera realidad lo mínimo que pudo haber hecho fue enviar una iniciativa de ley. ¡Hombre! Esto es demagogia vil, porque Felipe Calderón ya fue diputado dos veces y seguramente ha de pensar que como una reacción química se corregirá el régimen de consolidación fiscal”.
María Esther Scherman, del PRI, reclamó al Ejecutivo “su omisión” acerca del cobro de impuestos a grandes empresarios. “Es una paradoja que Calderón no sepa que tiene capacidad de enviar iniciativas al Congreso. Él debería saber que cualquier modificación hacendaria o fiscal debe pasar por una iniciativa de ley, y si ahora se preocupa por reclamar a los empresarios su escaso pago de impuestos, debería pensar primero en enviar una iniciativa de ley”.
Para el coordinador de Convergencia, Pedro Jiménez León, en el terreno hacendario, la realidad nacional se ha conformado con la cultura de no pagar. “Nosotros habíamos denunciado que hay grandes privilegiados que no pagan impuestos y ahora Calderón lo reconoce públicamente.”
El panista Roberto Gil advirtió que los integrantes del Congreso deben dejar de lado los intereses partidistas, porque “una reforma fiscal integral exige no sólo voluntad democrática, sino cooperación, que todos pongamos de nuestra parte”.
Roberto Garduño y Enrique Méndez, La Jornada, 31 de octubre.
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