El presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), Salomón Presburger, comentó que debe tomarse con reservas la baja en la calificación que hizo Standard & Poor’s a México, pues recordó que estas mismas firmas evaluadoras fueron las que fallaron al anticipar la crisis económica iniciada en 2008.
“Según lo que ellos están calificando, México no ha hecho la tarea, están detectando retrasos. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con esa calificación, pues muchas veces en aras de que ésta sea buena, se ha perdido empleo y bienestar para la población”, comentó.
En conferencia de prensa, el dirigente dijo que la decisión de S&P no pone al país en un problema, pero debe atenderse la llamada de atención, pues de mantenerse esa tendencia, habría repercusiones para la economía nacional.
“Podría reducirse la corrida de inversión que se hace por parte de extranjeros en su plan de negocios para entrar al país”, opinó.
Recordó que la firma internacional calificó la capacidad de pago que tiene el gobierno para cumplir sus compromisos futuros, pero no están evaluando el bienestar de la población, por lo cual no se deben tomar las recetas tal y como ellos las proponen, porque puede complicar la situación del país.
Presburguer añadió que los mercados reaccionaron bien, con lo cual el dólar mantuvo su tendencia de recuperación y en la Bolsa Mexicana de Valores no hubo afectaciones mayores.
El sector industrial, añadió, cierra 2009 con una capacidad ociosa de 30 por ciento; sin embargo, el próximo año podría recuperarse y crecer entre 2 y 3 por ciento.
El retorno de presiones en costos de materias primas llevará la inflación hacia escalas de entre 5 y 6 por ciento.
En línea con lo expresado por otros organismos empresariales, consideró que el aumento al salario mínimo en 2010 será de 4 a 4.5 por ciento, pues un porcentaje mayor, presionaria la inflación
Lo idóneo es que “aquellas empresas que puedan pagar más lo hagan y las afectadas no aumenten más de lo negociado y preserven la planta productiva. En la medida en que se presiona el alza salarial sube la inflación y eso es lo que más le cobra y empobrece a la gente”, consideró.
Mantendrá el BID apoyo a México
Por su parte, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en México, Ellis J. Juan, dijo que la degradación sobre la deuda soberana de México no afectará el escenario económico, ni encarecerá el costo del financiamiento para el país.
“No ponemos las condiciones de financiamiento de precios en función de lo que las agencias calificadoras nos digan”, explicó en entrevista tras la presentación del Programa de Desarrollo Micro asegurador en Latinoamérica y el Caribe.
Consideró que “ese mensaje no es necesariamente malo. El mercado lo tenía descontado desde hace mucho “.
Más que las agencias calificadoras de riesgo, el tema importante es cómo lograr un crecimiento económico de entre 5 y 6 por ciento, lo que exige reformas estructurales que amplíen la base fiscal, sobre todo en un escenario de caída de ingresos petroleros, señaló.
Para el directivo, la calificación de S&P “es un análisis frío de las finanzas públicas que indican que el país tiene grado de inversión, pero que requiere cambios estructurales más profundos”.
2010 dijo será un año en el que México volverá a retomar el camino del crecimiento, posiblemente sobre 3.0 o 2.5 por ciento.
El presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), Salomón Presburger, comentó que debe tomarse con reservas la baja en la calificación que hizo Standard & Poor’s a México, pues recordó que estas mismas firmas evaluadoras fueron las que fallaron al anticipar la crisis económica iniciada en 2008.
“Según lo que ellos están calificando, México no ha hecho la tarea, están detectando retrasos. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con esa calificación, pues muchas veces en aras de que ésta sea buena, se ha perdido empleo y bienestar para la población”, comentó.
En conferencia de prensa, el dirigente dijo que la decisión de S&P no pone al país en un problema, pero debe atenderse la llamada de atención, pues de mantenerse esa tendencia, habría repercusiones para la economía nacional.
“Podría reducirse la corrida de inversión que se hace por parte de extranjeros en su plan de negocios para entrar al país”, opinó.
Recordó que la firma internacional calificó la capacidad de pago que tiene el gobierno para cumplir sus compromisos futuros, pero no están evaluando el bienestar de la población, por lo cual no se deben tomar las recetas tal y como ellos las proponen, porque puede complicar la situación del país.
Presburguer añadió que los mercados reaccionaron bien, con lo cual el dólar mantuvo su tendencia de recuperación y en la Bolsa Mexicana de Valores no hubo afectaciones mayores.
El sector industrial, añadió, cierra 2009 con una capacidad ociosa de 30 por ciento; sin embargo, el próximo año podría recuperarse y crecer entre 2 y 3 por ciento.
El retorno de presiones en costos de materias primas llevará la inflación hacia escalas de entre 5 y 6 por ciento.
En línea con lo expresado por otros organismos empresariales, consideró que el aumento al salario mínimo en 2010 será de 4 a 4.5 por ciento, pues un porcentaje mayor, presionaria la inflación
Lo idóneo es que “aquellas empresas que puedan pagar más lo hagan y las afectadas no aumenten más de lo negociado y preserven la planta productiva. En la medida en que se presiona el alza salarial sube la inflación y eso es lo que más le cobra y empobrece a la gente”, consideró.
Mantendrá el BID apoyo a México
Por su parte, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en México, Ellis J. Juan, dijo que la degradación sobre la deuda soberana de México no afectará el escenario económico, ni encarecerá el costo del financiamiento para el país.
“No ponemos las condiciones de financiamiento de precios en función de lo que las agencias calificadoras nos digan”, explicó en entrevista tras la presentación del Programa de Desarrollo Micro asegurador en Latinoamérica y el Caribe.
Consideró que “ese mensaje no es necesariamente malo. El mercado lo tenía descontado desde hace mucho “.
Más que las agencias calificadoras de riesgo, el tema importante es cómo lograr un crecimiento económico de entre 5 y 6 por ciento, lo que exige reformas estructurales que amplíen la base fiscal, sobre todo en un escenario de caída de ingresos petroleros, señaló.
Para el directivo, la calificación de S&P “es un análisis frío de las finanzas públicas que indican que el país tiene grado de inversión, pero que requiere cambios estructurales más profundos”.
2010 dijo será un año en el que México volverá a retomar el camino del crecimiento, posiblemente sobre 3.0 o 2.5 por ciento.
El presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), Salomón Presburger, comentó que debe tomarse con reservas la baja en la calificación que hizo Standard & Poor’s a México, pues recordó que estas mismas firmas evaluadoras fueron las que fallaron al anticipar la crisis económica iniciada en 2008.
“Según lo que ellos están calificando, México no ha hecho la tarea, están detectando retrasos. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con esa calificación, pues muchas veces en aras de que ésta sea buena, se ha perdido empleo y bienestar para la población”, comentó.
En conferencia de prensa, el dirigente dijo que la decisión de S&P no pone al país en un problema, pero debe atenderse la llamada de atención, pues de mantenerse esa tendencia, habría repercusiones para la economía nacional.
“Podría reducirse la corrida de inversión que se hace por parte de extranjeros en su plan de negocios para entrar al país”, opinó.
Recordó que la firma internacional calificó la capacidad de pago que tiene el gobierno para cumplir sus compromisos futuros, pero no están evaluando el bienestar de la población, por lo cual no se deben tomar las recetas tal y como ellos las proponen, porque puede complicar la situación del país.
Presburguer añadió que los mercados reaccionaron bien, con lo cual el dólar mantuvo su tendencia de recuperación y en la Bolsa Mexicana de Valores no hubo afectaciones mayores.
El sector industrial, añadió, cierra 2009 con una capacidad ociosa de 30 por ciento; sin embargo, el próximo año podría recuperarse y crecer entre 2 y 3 por ciento.
El retorno de presiones en costos de materias primas llevará la inflación hacia escalas de entre 5 y 6 por ciento.
En línea con lo expresado por otros organismos empresariales, consideró que el aumento al salario mínimo en 2010 será de 4 a 4.5 por ciento, pues un porcentaje mayor, presionaria la inflación
Lo idóneo es que “aquellas empresas que puedan pagar más lo hagan y las afectadas no aumenten más de lo negociado y preserven la planta productiva. En la medida en que se presiona el alza salarial sube la inflación y eso es lo que más le cobra y empobrece a la gente”, consideró.
Mantendrá el BID apoyo a México
Por su parte, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en México, Ellis J. Juan, dijo que la degradación sobre la deuda soberana de México no afectará el escenario económico, ni encarecerá el costo del financiamiento para el país.
“No ponemos las condiciones de financiamiento de precios en función de lo que las agencias calificadoras nos digan”, explicó en entrevista tras la presentación del Programa de Desarrollo Micro asegurador en Latinoamérica y el Caribe.
Consideró que “ese mensaje no es necesariamente malo. El mercado lo tenía descontado desde hace mucho “.
Más que las agencias calificadoras de riesgo, el tema importante es cómo lograr un crecimiento económico de entre 5 y 6 por ciento, lo que exige reformas estructurales que amplíen la base fiscal, sobre todo en un escenario de caída de ingresos petroleros, señaló.
Para el directivo, la calificación de S&P “es un análisis frío de las finanzas públicas que indican que el país tiene grado de inversión, pero que requiere cambios estructurales más profundos”.
2010 dijo será un año en el que México volverá a retomar el camino del crecimiento, posiblemente sobre 3.0 o 2.5 por ciento.
“Según lo que ellos están calificando, México no ha hecho la tarea, están detectando retrasos. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con esa calificación, pues muchas veces en aras de que ésta sea buena, se ha perdido empleo y bienestar para la población”, comentó.
En conferencia de prensa, el dirigente dijo que la decisión de S&P no pone al país en un problema, pero debe atenderse la llamada de atención, pues de mantenerse esa tendencia, habría repercusiones para la economía nacional.
“Podría reducirse la corrida de inversión que se hace por parte de extranjeros en su plan de negocios para entrar al país”, opinó.
Recordó que la firma internacional calificó la capacidad de pago que tiene el gobierno para cumplir sus compromisos futuros, pero no están evaluando el bienestar de la población, por lo cual no se deben tomar las recetas tal y como ellos las proponen, porque puede complicar la situación del país.
Presburguer añadió que los mercados reaccionaron bien, con lo cual el dólar mantuvo su tendencia de recuperación y en la Bolsa Mexicana de Valores no hubo afectaciones mayores.
El sector industrial, añadió, cierra 2009 con una capacidad ociosa de 30 por ciento; sin embargo, el próximo año podría recuperarse y crecer entre 2 y 3 por ciento.
El retorno de presiones en costos de materias primas llevará la inflación hacia escalas de entre 5 y 6 por ciento.
En línea con lo expresado por otros organismos empresariales, consideró que el aumento al salario mínimo en 2010 será de 4 a 4.5 por ciento, pues un porcentaje mayor, presionaria la inflación
Lo idóneo es que “aquellas empresas que puedan pagar más lo hagan y las afectadas no aumenten más de lo negociado y preserven la planta productiva. En la medida en que se presiona el alza salarial sube la inflación y eso es lo que más le cobra y empobrece a la gente”, consideró.
Mantendrá el BID apoyo a México
Por su parte, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en México, Ellis J. Juan, dijo que la degradación sobre la deuda soberana de México no afectará el escenario económico, ni encarecerá el costo del financiamiento para el país.
“No ponemos las condiciones de financiamiento de precios en función de lo que las agencias calificadoras nos digan”, explicó en entrevista tras la presentación del Programa de Desarrollo Micro asegurador en Latinoamérica y el Caribe.
Consideró que “ese mensaje no es necesariamente malo. El mercado lo tenía descontado desde hace mucho “.
Más que las agencias calificadoras de riesgo, el tema importante es cómo lograr un crecimiento económico de entre 5 y 6 por ciento, lo que exige reformas estructurales que amplíen la base fiscal, sobre todo en un escenario de caída de ingresos petroleros, señaló.
Para el directivo, la calificación de S&P “es un análisis frío de las finanzas públicas que indican que el país tiene grado de inversión, pero que requiere cambios estructurales más profundos”.
2010 dijo será un año en el que México volverá a retomar el camino del crecimiento, posiblemente sobre 3.0 o 2.5 por ciento.
El presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), Salomón Presburger, comentó que debe tomarse con reservas la baja en la calificación que hizo Standard & Poor’s a México, pues recordó que estas mismas firmas evaluadoras fueron las que fallaron al anticipar la crisis económica iniciada en 2008.
“Según lo que ellos están calificando, México no ha hecho la tarea, están detectando retrasos. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con esa calificación, pues muchas veces en aras de que ésta sea buena, se ha perdido empleo y bienestar para la población”, comentó.
En conferencia de prensa, el dirigente dijo que la decisión de S&P no pone al país en un problema, pero debe atenderse la llamada de atención, pues de mantenerse esa tendencia, habría repercusiones para la economía nacional.
“Podría reducirse la corrida de inversión que se hace por parte de extranjeros en su plan de negocios para entrar al país”, opinó.
Recordó que la firma internacional calificó la capacidad de pago que tiene el gobierno para cumplir sus compromisos futuros, pero no están evaluando el bienestar de la población, por lo cual no se deben tomar las recetas tal y como ellos las proponen, porque puede complicar la situación del país.
Presburguer añadió que los mercados reaccionaron bien, con lo cual el dólar mantuvo su tendencia de recuperación y en la Bolsa Mexicana de Valores no hubo afectaciones mayores.
El sector industrial, añadió, cierra 2009 con una capacidad ociosa de 30 por ciento; sin embargo, el próximo año podría recuperarse y crecer entre 2 y 3 por ciento.
El retorno de presiones en costos de materias primas llevará la inflación hacia escalas de entre 5 y 6 por ciento.
En línea con lo expresado por otros organismos empresariales, consideró que el aumento al salario mínimo en 2010 será de 4 a 4.5 por ciento, pues un porcentaje mayor, presionaria la inflación
Lo idóneo es que “aquellas empresas que puedan pagar más lo hagan y las afectadas no aumenten más de lo negociado y preserven la planta productiva. En la medida en que se presiona el alza salarial sube la inflación y eso es lo que más le cobra y empobrece a la gente”, consideró.
Mantendrá el BID apoyo a México
Por su parte, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en México, Ellis J. Juan, dijo que la degradación sobre la deuda soberana de México no afectará el escenario económico, ni encarecerá el costo del financiamiento para el país.
“No ponemos las condiciones de financiamiento de precios en función de lo que las agencias calificadoras nos digan”, explicó en entrevista tras la presentación del Programa de Desarrollo Micro asegurador en Latinoamérica y el Caribe.
Consideró que “ese mensaje no es necesariamente malo. El mercado lo tenía descontado desde hace mucho “.
Más que las agencias calificadoras de riesgo, el tema importante es cómo lograr un crecimiento económico de entre 5 y 6 por ciento, lo que exige reformas estructurales que amplíen la base fiscal, sobre todo en un escenario de caída de ingresos petroleros, señaló.
Para el directivo, la calificación de S&P “es un análisis frío de las finanzas públicas que indican que el país tiene grado de inversión, pero que requiere cambios estructurales más profundos”.
2010 dijo será un año en el que México volverá a retomar el camino del crecimiento, posiblemente sobre 3.0 o 2.5 por ciento.
El presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), Salomón Presburger, comentó que debe tomarse con reservas la baja en la calificación que hizo Standard & Poor’s a México, pues recordó que estas mismas firmas evaluadoras fueron las que fallaron al anticipar la crisis económica iniciada en 2008.
“Según lo que ellos están calificando, México no ha hecho la tarea, están detectando retrasos. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con esa calificación, pues muchas veces en aras de que ésta sea buena, se ha perdido empleo y bienestar para la población”, comentó.
En conferencia de prensa, el dirigente dijo que la decisión de S&P no pone al país en un problema, pero debe atenderse la llamada de atención, pues de mantenerse esa tendencia, habría repercusiones para la economía nacional.
“Podría reducirse la corrida de inversión que se hace por parte de extranjeros en su plan de negocios para entrar al país”, opinó.
Recordó que la firma internacional calificó la capacidad de pago que tiene el gobierno para cumplir sus compromisos futuros, pero no están evaluando el bienestar de la población, por lo cual no se deben tomar las recetas tal y como ellos las proponen, porque puede complicar la situación del país.
Presburguer añadió que los mercados reaccionaron bien, con lo cual el dólar mantuvo su tendencia de recuperación y en la Bolsa Mexicana de Valores no hubo afectaciones mayores.
El sector industrial, añadió, cierra 2009 con una capacidad ociosa de 30 por ciento; sin embargo, el próximo año podría recuperarse y crecer entre 2 y 3 por ciento.
El retorno de presiones en costos de materias primas llevará la inflación hacia escalas de entre 5 y 6 por ciento.
En línea con lo expresado por otros organismos empresariales, consideró que el aumento al salario mínimo en 2010 será de 4 a 4.5 por ciento, pues un porcentaje mayor, presionaria la inflación
Lo idóneo es que “aquellas empresas que puedan pagar más lo hagan y las afectadas no aumenten más de lo negociado y preserven la planta productiva. En la medida en que se presiona el alza salarial sube la inflación y eso es lo que más le cobra y empobrece a la gente”, consideró.
Mantendrá el BID apoyo a México
Por su parte, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en México, Ellis J. Juan, dijo que la degradación sobre la deuda soberana de México no afectará el escenario económico, ni encarecerá el costo del financiamiento para el país.
“No ponemos las condiciones de financiamiento de precios en función de lo que las agencias calificadoras nos digan”, explicó en entrevista tras la presentación del Programa de Desarrollo Micro asegurador en Latinoamérica y el Caribe.
Consideró que “ese mensaje no es necesariamente malo. El mercado lo tenía descontado desde hace mucho “.
Más que las agencias calificadoras de riesgo, el tema importante es cómo lograr un crecimiento económico de entre 5 y 6 por ciento, lo que exige reformas estructurales que amplíen la base fiscal, sobre todo en un escenario de caída de ingresos petroleros, señaló.
Para el directivo, la calificación de S&P “es un análisis frío de las finanzas públicas que indican que el país tiene grado de inversión, pero que requiere cambios estructurales más profundos”.
2010 dijo será un año en el que México volverá a retomar el camino del crecimiento, posiblemente sobre 3.0 o 2.5 por ciento.
Antonio Hernández y Notimex, Milenio, 16 de diciembre.
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