"Si me viera obligado a intervenir toda la banca privada venezolana, lo voy a hacer. Que nadie lo dude", advirtió Chávez en un acto público transmitido por radio y televisión.
El Gobierno intervino hace casi dos semanas, a puertas abiertas, los bancos Confederado, Canarias, Banpro y Bolívar, del ya detenido empresario Ricardo Fernández, supuestamente vinculado a la Administración chavista al haber sido uno de los principales proveedores de la red de distribución de alimentos da bajo costo conocida como Mercal.
La intervención a puertas abiertas significa que las operaciones en los bancos se mantienen normalmente.
Tras una fuerte fuga de capital de las entidades, las autoridades decidieron esta semana liquidar dos de los bancos, Banpro y Canarias, e intervenir, esta vez a puertas cerradas, las otras dos.
"Si la oligarquía y ese ataque que ha empezado a circular por internet están buscando una corrida bancaria y con eso creen que van a tumbar a Chávez, aquí lo que va a caer es el sistema privado de los bancos", dijo el Mandatario sobre los rumores que ligan a su Administración con el empresario Fernández.
El Gobierno también intervino la casa de bolsa U21, que forma parte del grupo de empresas del Banco Canarias, y la Policía Política allanó Interbursa, otra entidad que opera en el mercado.
En total, los cuatro bancos intervenidos suman 8.8 por ciento de los activos financieros, según datos del sector.
Los venezolanos que mantenían sus ahorros en los dos bancos liquidados se movilizaron ayer para intentar rescatar parte de sus fondos, pero el Gobierno subrayó la fortaleza del sistema financiero nacional y garantizó a los afectados, que llegan a los 750 mil, que no perderán sus ahorros.
Medios y opositores afirman que bancos públicos tenían fuertes cantidades de dinero en las entidades intervenidas, cuya quiebra Chávez atribuye a las oligarquías y desvincula de responsabilidad a sus funcionarios, algunos denunciados por corrupción.
Más de 70 por ciento del sistema bancario del país está en manos privadas. Tras la nacionalización en 2009 del Banco de Venezuela, que estaba en manos del grupo Santander, el Estado controla más de un cuarto del sector.
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