La cúpula empresarial apremió al presidente Felipe Calderón a discutir cuanto antes la reforma hacendaria para evitar que se “contamine” con los procesos electorales y baje más la calificación internacional del país.
Después de desayunar con el mandatario en Los Pinos, los empresarios reiteraron que su diferendo por el paquete fiscal quedó atrás y todo fue “cordial”; sin embargo, el dirigente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), Mario Sánchez Ruiz, hizo notar que desde hace tiempo la Presidencia no es la única puerta para ellos, pues hay “varias”, como el Poder Legislativo y los gobernadores.
Los empresarios también expresaron su “temor” de que México firme un acuerdo de libre comercio (TLC) con Brasil que se traduzca en la entrega del mercado interno mexicano y, por tanto, pidieron “reglas claras”, que pongan en igualdad de condiciones a las firmas de ambos países.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en pleno y Calderón volvieron a reunirse ayer, dos meses después de que limaron asperezas en una comida en Los Pinos, luego de que el Presidente había acusado a los grandes empresarios de no pagar impuestos y de haber obstaculizado un mejor paquete fiscal.
“Trabajar juntos”
Al salir de la casa presidencial, Armando Paredes, dirigente del CCE, reconoció que en su momento tuvieron diferencias con el Ejecutivo por el paquete fiscal, pero ahora están dispuestos a “trabajar juntos” para sacar adelante las reformas en los rubros hacendario, laboral, político y de la banca de desarrollo.
En la charla no se abordó ninguna propuesta de pacto para el control de precios. “No es momento”, aseveró el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Salomón Presburguer.
Se le preguntó a Sánchez Ruiz si los empresarios se han mostrado más cercanos al senador Manlio Fabio Beltrones para negociar la reforma hacendaria.
Respondió: “en el sector empresarial tenemos que ver cuáles son las instituciones o los organismos que nos van a poder conseguir lo que nosotros estamos solicitando. Realmente eso de que hay una sola puerta hace algunos años que se eliminó. Las puertas son varias”.
Los empresarios entrevistados declararon tener prisa por amarrar las reformas, dado que la previsión del gobierno federal de que el país crecerá entre 3.5 y 4 por ciento es insuficiente.
“Para que México pueda ir creciendo y quitando los déficit deberá estar creciendo a 5 por ciento promedio anual”, explicó Sánchez Ruiz.
De hecho, Paredes se mostró optimista en que este año el producto interno bruto crezca por arriba de 3 por ciento, pero aseguró que si se logran reformas fundamentales esta cifra puede superar 4 por ciento.
La preocupación expresada por el dirigente del CCE es que los procesos electorales –12 de gobernador– “obstaculizan” cualquier cambio, por lo que es necesario amarrar acuerdos y que “el tema electoral no lo contamine”.
Paredes demandó responsabilidad de todos los actores políticos y no “darle más vueltas” a los cambios hacendarios, porque de no concretarse hay varios riesgos: mayor deterioro de las finanzas públicas y que baje la calificación internacional de México, lo mismo que su grado inversión.
Los empresarios entrevistados mostraron opiniones divergentes en torno a la propuesta de Beltrones de generalizar el cobro del IVA en 12 por ciento.
Por un lado, los líderes de la Concamin y de la Concanaco señalaron tajantes que el impuesto al consumo “tiene que ser generalizado” y “todo mundo debe pagar”; por otro, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Juan Carlos Cortés García, advirtió que sería un error, y adelantó que sólo aceptarían un impuesto de 2 por ciento a alimentos.
Después del conflicto con Calderón, los hombres de negocios fueron enfáticos en pedir que haya coordinación con el Ejecutivo. “Yo inclusive le mencioné que queríamos estar en el equipo y saber qué posición íbamos a jugar, porque las reformas tienen que venir consensuadas y traer la visión del sector empresarial”, señaló el dirigente de Confederación Patronal de la República Mexicana, Gerardo Gutiérrez Candiani.
En cuanto al TLC con Brasil, Presburguer explicó que acordaron platicar “mucho más de esto”, porque se trata de garantizar que los empresarios mexicanos “ganemos, y no que perdamos. No podemos entregar nuestro mercado interno”.
Los industriales, explicó, tienen “ciertos temores” a las barreras no arancelarias que maneja Brasil, mientras que el presidente de la Concanaco señaló que muchas empresas mexicanas ya exportan al país sudamericano y creen que pueden encontrar situaciones de desigualdad.
Después de desayunar con el mandatario en Los Pinos, los empresarios reiteraron que su diferendo por el paquete fiscal quedó atrás y todo fue “cordial”; sin embargo, el dirigente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), Mario Sánchez Ruiz, hizo notar que desde hace tiempo la Presidencia no es la única puerta para ellos, pues hay “varias”, como el Poder Legislativo y los gobernadores.
Los empresarios también expresaron su “temor” de que México firme un acuerdo de libre comercio (TLC) con Brasil que se traduzca en la entrega del mercado interno mexicano y, por tanto, pidieron “reglas claras”, que pongan en igualdad de condiciones a las firmas de ambos países.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en pleno y Calderón volvieron a reunirse ayer, dos meses después de que limaron asperezas en una comida en Los Pinos, luego de que el Presidente había acusado a los grandes empresarios de no pagar impuestos y de haber obstaculizado un mejor paquete fiscal.
“Trabajar juntos”
Al salir de la casa presidencial, Armando Paredes, dirigente del CCE, reconoció que en su momento tuvieron diferencias con el Ejecutivo por el paquete fiscal, pero ahora están dispuestos a “trabajar juntos” para sacar adelante las reformas en los rubros hacendario, laboral, político y de la banca de desarrollo.
En la charla no se abordó ninguna propuesta de pacto para el control de precios. “No es momento”, aseveró el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Salomón Presburguer.
Se le preguntó a Sánchez Ruiz si los empresarios se han mostrado más cercanos al senador Manlio Fabio Beltrones para negociar la reforma hacendaria.
Respondió: “en el sector empresarial tenemos que ver cuáles son las instituciones o los organismos que nos van a poder conseguir lo que nosotros estamos solicitando. Realmente eso de que hay una sola puerta hace algunos años que se eliminó. Las puertas son varias”.
Los empresarios entrevistados declararon tener prisa por amarrar las reformas, dado que la previsión del gobierno federal de que el país crecerá entre 3.5 y 4 por ciento es insuficiente.
“Para que México pueda ir creciendo y quitando los déficit deberá estar creciendo a 5 por ciento promedio anual”, explicó Sánchez Ruiz.
De hecho, Paredes se mostró optimista en que este año el producto interno bruto crezca por arriba de 3 por ciento, pero aseguró que si se logran reformas fundamentales esta cifra puede superar 4 por ciento.
La preocupación expresada por el dirigente del CCE es que los procesos electorales –12 de gobernador– “obstaculizan” cualquier cambio, por lo que es necesario amarrar acuerdos y que “el tema electoral no lo contamine”.
Paredes demandó responsabilidad de todos los actores políticos y no “darle más vueltas” a los cambios hacendarios, porque de no concretarse hay varios riesgos: mayor deterioro de las finanzas públicas y que baje la calificación internacional de México, lo mismo que su grado inversión.
Los empresarios entrevistados mostraron opiniones divergentes en torno a la propuesta de Beltrones de generalizar el cobro del IVA en 12 por ciento.
Por un lado, los líderes de la Concamin y de la Concanaco señalaron tajantes que el impuesto al consumo “tiene que ser generalizado” y “todo mundo debe pagar”; por otro, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Juan Carlos Cortés García, advirtió que sería un error, y adelantó que sólo aceptarían un impuesto de 2 por ciento a alimentos.
Después del conflicto con Calderón, los hombres de negocios fueron enfáticos en pedir que haya coordinación con el Ejecutivo. “Yo inclusive le mencioné que queríamos estar en el equipo y saber qué posición íbamos a jugar, porque las reformas tienen que venir consensuadas y traer la visión del sector empresarial”, señaló el dirigente de Confederación Patronal de la República Mexicana, Gerardo Gutiérrez Candiani.
En cuanto al TLC con Brasil, Presburguer explicó que acordaron platicar “mucho más de esto”, porque se trata de garantizar que los empresarios mexicanos “ganemos, y no que perdamos. No podemos entregar nuestro mercado interno”.
Los industriales, explicó, tienen “ciertos temores” a las barreras no arancelarias que maneja Brasil, mientras que el presidente de la Concanaco señaló que muchas empresas mexicanas ya exportan al país sudamericano y creen que pueden encontrar situaciones de desigualdad.
Claudia Herrera Beltràn, La Jornada, 22 de enero.
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