PAN y PRD analizan los términos de posibles alianzas electorales

En las posibles alianzas que explora el PAN con otras fuerzas políticas, incluido el PRD, en Hidalgo, Oaxaca y Durango, el líder nacional panista, César Nava, condicionó a que se excluyan de las eventuales plataformas el aborto, las bodas entre homosexuales y la adopción de niños por ese tipo de parejas, así como el rechazo absoluto a que haya candidatos que sigan los dictados de Andrés Manuel López Obrador.

El presidente del PRD, Jesús Ortega, por separado dijo que pese a esas diferencias sustantivas entre ambos partidos, “si queremos hacer amplias alianzas, tenemos que establecer programas que compartamos”, ante la necesidad de “derribar a gobiernos que se han apropiado del estado como si fuera propiedad privada”.

En entrevista radiofónica con Oscar Mario Beteta, César Nava dejó en claro que en el PAN “nunca permitiríamos o aceptaríamos la posibilidad de ir en coalición con un candidato que prefiera seguir los dictados de (Andrés Manuel) López Obrador a seguir los dictados de la voluntad popular y de las leyes que nos hemos dado los mexicanos”.

Sostuvo que en ese objetivo se requiere de un aliado con un compromiso básico de respeto a las instituciones del país y de trabajo con el presidente de la República constitucionalmente electo, como es el caso de Felipe Calderón.

Nava mencionó a Xóchitl Gálvez como posible candidata para la gubernatura de Hidalgo.

Al preguntarle si ella tendría que desplegar la ideología del PAN o la del PRD, en temas como matrimonios entre homosexuales, la adopción de hijos de esas parejas y el aborto, el líder del blanquiazul aseguró que “serán temas que no estarán en la plataforma, porque precisamente dividen a la sociedad y dividen a los partidos; una condición que pone el PAN para ir a esa coalición es que esos temas estén excluidos”.

Nava planteó que en las tres entidades mencionadas, Acción Nacional pretende una alianza ciudadana que vaya más allá de los partidos, porque en esos estados “no ha habido alternancia en 80 años, no ha habido otro partido que gobierno estos estados más que el PRI mismo”.

En tanto, el perredista Jesús Ortega admitió que en los próximos días sostendrá un encuentro con Nava, “para ver si las resoluciones que se han adoptado en los respectivos consejos estatales son compartidas por la dirección nacional de ambos partidos”.

El líder nacional del PRD mencionó que a nivel local su partido ha aprobado coaliciones con los panistas en Durango e Hidalgo, en tanto que esa posibilidad se analizará también en los consejos de Oaxaca y Puebla.

Las dirigencias nacionales de ambos partidos tendrán que autorizar, en su caso, las alianzas electorales determinadas por sus dirigencias estatales.

Acusan ofensiva de gobernadores
El PRD denunció una ofensiva de los gobernadores del PRI y las autoridades electorales locales para frenar el registro de sus coaliciones en Tamaulipas, Puebla, Hidalgo y Oaxaca.

El presidente nacional perredista, Jesús Ortega, anunció que acudirá al tribunal electoral para que sean validadas las alianzas.

Aseguró que con esta actitud se demuestra que la política de alianzas que adoptó su partido, “significa un gran riesgo para el priismo”.

Ortega acusó que hay “maniobras con argumentos aberrantes” para echar abajo sus coaliciones, como ocurrió con Tamaulipas, donde el Instituto Electoral invalidó la alianza PRD-PT.

“Observamos de los gobernadores y de las autoridades locales una ofensiva para echar abajo cualquier coalición, especialmente de los gobernadores del PRI, nos echaron abajo la solicitud en Tamaulipas por razones obvias, porque ponga en peligro el refrendo de la gubernatura”.

El perredista denunció la intromisión del gobierno local y del PRI, en las decisiones del PRD, luego de que los elementos de impugnación presentados por un militante perredista sirvieron de sustento para la queja priista, que finalmente llevó a la negativa del aval a la coalición “Por la Reconstrucción de Tamaulipas”.

En entrevista, Ortega admitió que este riesgo se corre también en Puebla, Hidalgo y Oaxaca, donde adelantó que una vez que inicie el plazo de registro de las alianzas, se encontrarán con la misma actitud de las autoridades electorales locales.

Dejó en claro que en el país “no habrá elecciones libres si no se pone un alto a los gobernadores”, para evitar su injerencia en los comicios, así como el uso que hacen de los programas sociales y los recursos públicos para favorecer a sus partidos.

Asimismo, el dirigente perredista ratificó que la línea política para la definición de alianzas aprobada por el Consejo Nacional y la Comisión Política es la apuesta por amplios frentes opositores a gobiernos autoritarios.
Liliana Padilla, Milenio, 19 de enero.

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