La reforma política que requiere el país “es urgente desde hace varios años”, expresó el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, al afirmar que la iniciativa presidencial pretende la “reconducción presupuestal” que significa una garantía para la estabilidad económica y financiera.
El funcionario recordó que “la base de la revolución norteamericana partió de un argumento económico: no pagar los impuestos, sin la debida representación ciudadana y así empezó todo”.
Al concluir el segundo y último día del seminario en el Senado sobre la reforma política, Gómez Mont dijo que “la legitimidad política es un ingrediente importante en la operación de todo el sistema político del país y la incidencia de las políticas públicas en materia de desarrollo económico se ve afectada por lo que hagamos en la reforma política”.
Defendió la iniciativa de Calderón, y aunque dijo que hay quienes opinan que no es una prioridad, insistió en que “no debe ser ignorada”, porque busca incidir en el crecimiento económico, la competitvidad, gobernabilidad, seguridad y prosperidad.
Refrendó que la reforma no busca el regreso a un sistema autoritario, irrespetuoso de las esferas de acción y la autoderminación de poderes; por lo contrario, pretende fortalecer la democracia.
Al respecto, el coordinador del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, consideró que sólo una reforma política “de gran calado” brindará estabilidad económica al país, pero para llegar a ella se tendrán que atender “muchas iniciativas” presentadas por legisladores y el Ejecutivo.
Afirmó que la estabilidad económica la puede dar la existencia de “una reforma política que garantiza gobernabilidad, pero pensando más en las instituciones, esto necesariamente se refleja en bienestar económico; no todo gira alrededor simplemente de la ineptitud que puedan tener algunos gobiernos, también las instituciones cuentan”.
El funcionario recordó que “la base de la revolución norteamericana partió de un argumento económico: no pagar los impuestos, sin la debida representación ciudadana y así empezó todo”.
Al concluir el segundo y último día del seminario en el Senado sobre la reforma política, Gómez Mont dijo que “la legitimidad política es un ingrediente importante en la operación de todo el sistema político del país y la incidencia de las políticas públicas en materia de desarrollo económico se ve afectada por lo que hagamos en la reforma política”.
Defendió la iniciativa de Calderón, y aunque dijo que hay quienes opinan que no es una prioridad, insistió en que “no debe ser ignorada”, porque busca incidir en el crecimiento económico, la competitvidad, gobernabilidad, seguridad y prosperidad.
Refrendó que la reforma no busca el regreso a un sistema autoritario, irrespetuoso de las esferas de acción y la autoderminación de poderes; por lo contrario, pretende fortalecer la democracia.
Al respecto, el coordinador del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, consideró que sólo una reforma política “de gran calado” brindará estabilidad económica al país, pero para llegar a ella se tendrán que atender “muchas iniciativas” presentadas por legisladores y el Ejecutivo.
Afirmó que la estabilidad económica la puede dar la existencia de “una reforma política que garantiza gobernabilidad, pero pensando más en las instituciones, esto necesariamente se refleja en bienestar económico; no todo gira alrededor simplemente de la ineptitud que puedan tener algunos gobiernos, también las instituciones cuentan”.
Elba Mónica Bravo, Milenio, 27 de enero.
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