Investiga la CNDH muerte de migrante

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó ayer que visitadores adjuntos, adscritos a la oficina regional de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, investigan las causas de la muerte de un indocumentado salvadoreño, ocurrida después de que personal del Instituto Nacional de Migración (INM) realizó un operativo, en el cual lo detuvo y lo condujo a las instalaciones migratorias.

Resaltó la CNDH que sus visitadores recaban evidencia y revisan el informe que rindieron los agentes que participaron en los hechos, así como los testimonios de los migrantes que estuvieron en el lugar.

Los visitadores adjuntos, detalló la CNDH, siguen la integración de la averiguación previa iniciada por el agente del Ministerio Público adscrito a la Procuraduría General de Justicia del estado de Chiapas.

El cónsul de El Salvador en Tapachula, Nelson Cuéllar, informó el pasado viernes que el migrante salvadoreño, Tulio Jovel Hernández, quien se dirigía a Estados Unidos, fue detenido el miércoles en la salida poniente de Tuxtla Gutiérrez y falleció momentos después de ser interrogado por agentes del INM y del Grupo de Protección al Migrante (Beta).

El funcionario declaró: “Esperamos la notificación oficial de la Procuraduría General de Justicia del Estado, pero la información preliminar que nos han proporcionado es que mi compatriota, de 40 años, sufrió convulsiones luego de ser detenido la noche del miércoles 27 de este mes”.

A su vez, el Centro Estatal de Derechos Humanos informó que realizó las primeras indagaciones en coordinación con la CNDH para abordar el tema de la presunta violación a los derechos humanos de Jovel Hernández.

Testomonio fraterno
En los diarios locales de Chiapas se informó que junto con el migrante fallecido viajaba su hermano Leonel Antonio Jovel Hernández, quien al dar su testimonio señaló: “Fuimos detenidos el miércoles 27 sobre la autopista Tuxtla Gutiérrez-Las Choapas por agentes del INM y del Grupo de Protección al Migrante Beta-Sur, cuando viajábamos a bordo de un autobús”.

Añadió que “mi hermano Tulio y otro salvadoreño de nombre Rudy, fueron detenidos en ese sitio; a mí me dejaron ir porque los convencí de ser mexicano. A mi hermano y a Rudy se los llevaron, y después Tulio apareció muerto en un hospital de la Cruz Roja Mexicana”.

Víctor Ballinas, La Jornada, 2 de mayo.