'Ay de aquel que se atreva'

ACAPULCO, Gro.- Linda Estefani Mora no rebasa los 10 años, es delgada, habla con marcado acento costeño y se para ante la multitud con la seguridad de alguien que ha ganado un concurso de oratoria.

"Ya no es como antes, la autoridad está rebasada y no queda más que el toque de queda para establecer la paz", dice la niña que lleva un modesto vestido de una pieza y zapatillas de piso.

Es el puerto de Acapulco, y por segundo día consecutivo una menor interviene en un mitin de la candidata presidencial del PAN y ésta la escucha, la abraza y le da la mano bajo una lluvia de flashes.

"Acapulco se está quedando solo, en cada esquina vemos un anuncio que dice 'se vende está casa'", continua Linda con el micrófono en una mano y la otra en el aire para dar énfasis a sus palabras.

Su discurso de memoria desata una ovación entre los cientos de panistas que no han llenado la banqueta del Zócalo y uno de los dos cuerpos de circulación de la Costera Miguel Alemán que ha sido cerrada para el mitin.

Ahora el turno es de la candidata, que esta tarde frente al malecón viste un vestido de manta hecho a mano con bordados de colores que le han obsequiado artesanos de Atlixtac, uno de los municipios más marginados del País ubicado en La Montaña de Guerrero.

"Bueeeeenas noches Acapulco, ¿cómo está Guerrero?", saluda Vázquez Mota a los panistas provenientes de Los Mogotes, Coyuca de Benítez, Quechultenango y otras poblaciones aledañas
"Lo que tú me has dicho no solamente toca mi corazón, también me compromete", le dice la candidata a la niña sin soltarle la mano.

Linda la observa inmóvil, con la mirada levantada, apenas esboza una sonrisa. La candidata continúa su arenga y un hombre de chaleco azul, con las siglas JVM, en la espalda pide a la menor hacer hacia atrás con el resto de los candidatos.

En una de las ciudades donde el crimen organizado ha sentado sus reales y las ejecuciones y los decapitados ocupan a diario los titulares de la prensa roja, Vázquez Mota lanza el reto.

"Voy a enfrentar con valor, con decisión, al crimen organizado. Voy a enfrentar a esos cárteles que provocan muerte, que provocan miedo, y que no se merece Guerrero", afirma.

"Vamos a sacar al crimen organizado, vamos a sacar a los narcotraficantes, vamos a sacar a los delincuentes, vamos a recuperar aquel Acapulco diferente".

Se gana la ovación de la militancia.

En la calle cerrada, un Policía Federal que empuña un fusil de asalto y que es parte del convoy de cinco unidades que escoltan a la candidata y su comitiva, inclina la cabeza hacia su compañero y le susurra algo. Ambos se ríen.

La candidata sigue endureciendo su discurso, y una moto a la que se le adaptado una valla publicitaria con la nueva fotografía de Vázquez Mota y la leyenda "Oportunidades", como también se llama el programa federal de atención a la pobreza, se pasea frente al malecón.

Dice que no basta con llevar a los capos ante la ley, también hará lo propio con los políticos corruptos.

Recuerda que durante el día le han preguntado si las mujeres son valientes y da un par de respuestas: la primera, dice, es como política; la segunda, como madre.

"Voy a enfrentar a los criminales, pero déjame ahora contestarte como mamá: 'ay de aquel que se atreva a tocar a uno de nuestros hijos porque sabrá de lo que sí somos capaces'", sentencia y hace estallar al publico.

La candidata vuelve a la niña, le regala un reloj que le han obsequiado minutos antes y que tiene el logotipo del PAN y el nombre de la abanderada.

Entre la gente, una mujer que dice ser trabajadora del IMSS y un joven al que le ha dado 100 pesos por ayudar, reparten hojas que atacan a la candidata a la Alcaldía de Acapulco, Digna Marroquín, con el título "Historia de una Tirana".

Otra gira termina.

"Ahí está el futuro del PAN", dice un hombre que lleva una camisa con el logo del partido bordado a otro que viste igual.

-¿Josefina?

-No, bueno, también, pero digo la niña.


Osvaldo Robles enviado, Reforma, 28 de abril.