'De Morelos, hasta Los Pinos'

CUERNAVACA.- "El que no brinque es priista, el que no brinque es priista", canta la porra y suenan los tambores mientras Josefina Vázquez Mota da brinquitos sobre sus zapatos color beige de medio tacón.

Es el Zócalo de Cuernavaca y la candidata presidencial del PAN encabeza un mitin ante miles de personas trasladadas -con todo y pase de lista- en decenas de camionetas y microbuses que exhiben en las ventanillas leyendas como "Atlatlahucan y Teodulfo apoyando Josefina".

De tres, tres. Para el tercer evento de su gira por Morelos, Vázquez Mota usa su tercer cambio de ropa del día, un conjunto sastre celeste con blusa azul marino, y los inseparables zapatos que no ha dejado de usar en toda la campaña.

"No tengan duda, vamos a ganar la Presidencia de la República", afirma desatando una oleada de banderas.

Sobre el escenario están los candidatos locales, el Gobernador Marco Antonio Adame y Gabriela Cadena, madre de Gabriel Alejos, uno de los jóvenes asesinados junto con el hijo de Javier Sicilia.

Gabriela ahora colabora en el área de Atención a Víctimas del Delito de la campaña panista. "Yo creo en Josefina, más allá de decir apoyo al PAN", dijo la madre al abrir el mitin frente a la Casa de Cortez.

La gira por Morelos inició al mediodía con un encuentro ciudadano en el Hotel Cañadita de Cuernavaca.

En su evento con formato de "talk show" Vázquez Mota, ataviada en un conjunto blanco, ha reciclado el spot del PVEM: "si el Gobierno no tiene las medicinas que te las pague".

Un trío de mujeres le presume los mandiles que han bordado la leyenda "Mi gallo es galina, se llama Josefina".

Más tarde, en una reunión con organismo civiles en Xochitepec, Vázquez Mota cuenta el inicio de su carrera política, cuando en 1997 Carlos Medina Plascencia la invitó a entrevistarse con el entonces presidente del PAN, Felipe Calderón.

Entonces, al hacer referencia al apoyo que ha recibido de su esposo Sergio Ocampo, recuerda el poema hecho canción del uruguayo Mario Benedetti.

"A Sergio, que le agradezco, que me acompaña, que ha sido como dice aquella canción de Mario Benedetti, que ha sido 'mi cómplice y todo'", dice vestida de traje sastre azul "PAN", el segundo ajuar del día.

Confiesa que le gustan las orquídeas y quiere que los viveros de Morelos produzcan las más hermosas del mundo -al final recibirá un ramo- y quiere para México más primaveras y menos inviernos.

Pone de pie a una niña del público, le da la mano, la abraza, habla de un México en el que no era necesario poner cerraduras en las puertas y hace frente a ella el compromiso de transformar a México en un mejor País.

"Ayúdenme a hacer este sueño realidad", pide.

Más tarde, ya en el Zócalo repleto, otra niña, otro abrazo.

"Josefina... ni el PRI, ni el PRD, el PAN, el PAN va a ganar", dice con apuros la menor.

"Ya me dijo la Presidente de Costa Rica: 'Josefina, los niños no votan, pero si te ganas su corazón, serás Presidenta de México'", recuerda la aspirante, y se autonombra la Presidenta de la paz y la educación.

Promete apoyos económicos para madres y abuelos que cuidan a niños discapacitados, créditos para mujeres, el doble de becas, el triple de estancias infantiles, apoyos a campesinos y una lista de obras para los morelenses que van desde la construcción de un viaducto hasta la introducción del gas natural.

"Vamos a hacer realidad el sueño de Zapata: ¡Tierra y Libertad!", se desgarra la garganta.

"Quiero decirles que vamos de Morelos hasta Los Pinos, que vamos de Morelos hasta la Presidencia de la República. Aquí, aquí ya ganamos", arenga.


Osvaldo Robles enviado, Reforma, 27 de abril.