El mexiquense se viste de tzotzil


La comunidad indígena sirvió de pretexto para que Enrique Peña se ensuciara los zapatos. Ayer, fue uno de los primeros actos donde la falta de asfalto obligó al candidato a perder la pulcritud y buscó acercarse a quienes padecen hambre.
En San Juan Chamula y en Comitán, Chiapas, decidió identificarse con ellos y terminó por ponerse el traje típico de los indígenas tzotziles: un poncho negro de lana, un cinturón naranja tejido a mano y un sombrero típico con listones de colores fue el atuendo que lució todo el tiempo.
Después de recibir el bastón de mando, esta vez no de manos del más anciano, sino del presidente municipal, Enrique Peña se dirigió a cerca de 5 mil indígenas que se concentraron en la plaza de San Chamula, aunque recibió el interés de algunos que sólo volteaban a ver al templete cuando el traductor les hablaba en su lengua.
Cuando el discurso les sonaba extraño se limitaban a bostezar y buscar una sombra debajo de las mantas y los templetes que fueron colocados para la prensa.
Otros prefirieron vender artesanías o recoger las botellas de plástico para reciclar.
Las campanadas de la iglesia que llamaron a ocupar toda la plaza no pudieron con los argumentos de los 32 grados centígrados que hicieron que la paciencia de los presentes se agotara rápidamente.
Después de una hora de espera más de lo programado, Enrique Peña hizo su arribo a una de las comunidades donde hasta hace una década, no ser priista y no ser católico era penado con el exilio.
Paulatinamente la intolerancia política fue transformando la comunidad y esta vez permitió que el precandidato al gobierno chiapaneco por la alianza priista, Manuel Velasco, fuera recibido con vitoreos en todo el recorrido, justo detrás del candidato priista.
Los logotipos del PRI y las personas que los acompañan fueron sustituidos por la imagen del tucán de antaño, pero con músculo y pinta de superhéroe.
Las inconformidades de la elección interna no alcanzaron a notarse, además de que la presencia de los líderes locales pasó desapercibida, incluso nadie aludió a los disidentes que se fueron a las filas perredistas junto con María Elena Orantes, al tercer lugar de las preferencias.
El priismo chiapaneco mostró su músculo viejo y en parte trató de dejar atrás las renuncias que se dieron por la selección de las candidaturas.
Los protagonistas en el temple una vez más sólo fueron el candidato, los anfitriones y los jefes de los 32 pueblos que conforman la comunidad indígena.
Manuel Velasco, a pesar de estar presente junto con Arturo Escobar, vocero del Partido Verde, se conformó con ver el discurso desde abajo.
Más tarde, en medio de caos vial y en con la congestión de la única carretera, que fue atascada con camionetas de redilas con asistentes asoleados, Enrique Peña arribó al municipio de Comitán, donde el clima fue todavía menos amable.
Una tormenta que incluyó granizo ahuyentó a unos cuantos, pero ante los que quedaron en la plaza en medio del lodazal se comprometió a respetar la autonomía de los pueblos. Aunque estos no acaban de entender qué les decía porque el traductor tardaba más de lo acostumbrado a repetir los fragmentos de conversación.
Adormilados y otros más con frío, desalojaron la plaza con los pies en huaraches cubiertos de lodo. Arropados con cobijas de lana que terminaron por oler a tierra mojada.
► Bitácora
Día 02

Oferta
► 
Firmó el compromiso de dejar escuelas dignas para las comunidades indígenas del país y prometió ampliar la cobertura escolar desde preescolar hasta la preparatoria. En Comitán, Chiapas, dijo que impulsará la construcción de un parque agroindustrial en y la modernización de la infraestructura carretera.
Denuncias
► El priista criticó las políticas del gobierno federal en turno, al considerar que no han promovido el desarrollo y la fallida estrategia en materia de seguridad ha enlutado a la población en el país. Dijo que impedirá que se imponga un gobierno con “más de lo mismo” e insistió en que se necesita un cambio en el país.
Agenda de hoy
► Acudirá a Chihuahua y a las 11 horas tendrá un encuentro con la comunidad indígena en Guachochi. A las 16 horas acudirá a un acto a Ciudad Juárez, donde se espera que hable de seguridad y de los operativos militares y de la Policía Federal, ya que es una de las zonas más conflictivas del país.
Miriam Castillo, La Jornada, 1º de abril.

0 Responses to "El mexiquense se viste de tzotzil"