terquedad ideológicaen la cuestión cubana y superar un “anacronismo de la guerra fría”. Aseguró que
sería inaceptable una nueva cita sin una Cuba presente. Pero también lo sería, agregó,
con un Haití postrado en la pobreza extrema.
Sin citar nunca a Estados Unidos, el presidente anfitrión reclamó hoy de los países del continente dejar atrás los paradigmas del pasado, crear puentes y ser creativos para superar las dificultades del hemisferio, entre ellas la situación de Cuba.
El aislamiento, el embargo, la indiferencia, el mirar para otro lado, han demostrado ya su ineficacia, afirmó.
Sostuvo que en el mundo de hoy no se justifica ese camino, ya que no es más que un “anacronismo que nos mantiene anclados a una era de guerra fría superada hace ya varias décadas”. Es hora, agregó, de superar la parálisis a la que lleva la terquedad ideológica y buscar consensos mínimos para que ese proceso de cambio que también se está dando en la isla llegue a buen puerto, por el bien del pueblo cubano.
Para el mandatario, resulta inaceptable que Cuba no forme parte de la próxima Cumbre de la Américas. Agregó que además
no podemos llegar a otra próxima cumbre invocando un espíritu hemisférico si antes no somos capaces de contribuir, colectivamente, a que Haití entre con vigor por la senda del crecimiento y la superación de la pobreza extrema.
Pidió que en vez de impulsar agendas propias, los países del hemisferio que quieran ayudar hagan suya la agenda del propio gobierno haitiano, que conoce mejor que ninguno las necesidades urgentes de su gente.
A la buena voluntad de los países por ayudar a Haití le ha faltado lo más importante: “conocer qué quiere y qué necesita realmente el pueblo haitiano“.
La cita continental inició con la cantante colombiana Shakira, quien entonó el himno nacional de su país ante un auditorio repleto, donde se encontraban los 31 mandatarios que en esta ocasión acudieron a la cita, en el centro de convenciones de esta histórica ciudad amurallada.
Además del de Cuba, sólo los mandatarios de Venezuela, Nicaragua y Ecuador, por diferentes motivos, no acudieron al encuentro.
En la sesión de apertura también participaron el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, y la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, quienes repasaron la situación que vive la región, y coincidieron en que no debe haber más países excluidos.
Insulza, sin señalar expresamente el caso cubano, abogó por que no existan más exclusiones. Destacó los avances democráticos que hoy vive la zona, además de los aportes y pujanza que impulsan los países latinoamericanos en una
fortalezaeconómica
desconocidahasta ahora.
Para el secretario general de la OEA, existen grandes diferencias regionales, pero señaló que se deben reconocer solidariamente las diferencias.
La mejor solución es tener diálogo, cooperación y la tolerancia.
En tanto, la funcionaria de la Cepal señaló que el progreso y bienestar de los pueblos del continente americano constituyen una responsabilidad compartida entre Canadá, Estados Unidos y América Latina y el Caribe.
Insistió en que la cooperación es esencial para cumplir una agenda de desarrollo económico con igualdad; de ahí la importancia de la constitución de la comunidad de estados americanos y del Caribe, porque
eso cambió la forma de relacionarnos.
José Antonio Román, La Jornada, 15 de abril.
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