Metamorfosis en la Del Valle

"¿Qué?. ¿Ya no es Chepina?", pregunta un joven de traje azul afuera de la casa de campaña.

-"No. Ahora es 'La Jefa'", responde otro que forma una valla para impedir el paso de los fotógrafos hacia el autobús Volvo con el nuevo mote impreso en los costados.

Han transcurrido apenas 10 días desde el inicio de la campaña, pero Josefina Vázquez Mota y su nuevo equipo de colaboradores han decidido dar borrón y cuenta nueva y declarar el día de ayer como el del inicio -una vez más- de "la ruta del triunfo".

En la casa del cruce de Sacramento y California, la misma que utilizaron Vicente Fox y Felipe Calderón, casi un centenar de reporteros y 24 cámaras de televisión aguardan detrás de la puerta que da a la sala de prensa en espera de la nueva versión de Josefina y la lista de refuerzos para enfrentar la crisis por la que atraviesa su campaña.

Las improvisaciones no han terminado. Cinco minutos antes de la salida de la candidata y su nuevo equipo, empleados de la casa de campaña desarman la escenografía de fondo azul y retiran el atril transparente para montar una mesa con manteles blanquiazules.

Apenas terminan, Vázquez Mota, que lleva un traje color azul fuerte y un peinado diferente al de sus primeros eventos de campaña, hace su aparición en medio de una lluvia de flashazos.

A simple vista aparenta una imagen más dura, tal vez por el tono del cabello, el maquillaje un tanto cargado, o el contraste con los colores claros que caracterizaron su vestuario durante los primeros días de campaña.

A su derecha, su inamovible coordinador de campaña, Roberto Gil Zuarth; a su izquierda Gustavo Madero, líder nacional del PAN y nuevo integrante de su "cuarto de guerra; y en un extremo de la mesa, quien fuera su principal rival en la precampaña -al que incluso llamó "patán"- y ahora nuevo colaborador, Ernesto Cordero.

"Debo reconocer que es tiempo de redoblar los esfuerzos para alcanzar la victoria", dice al leer la tercera de 27 cuartillas de un discurso con un tono de voz más duro y pausado que el de hace una semana
Se dice fuerte, reconoce que la división al interior del partido afectó su arranque y exige unidad a los panistas. Cordero nunca deja de sonreír.

Presenta una lista de 28 nuevos colaboradores y anuncia que especialistas externos con experiencia en otras campañas de mujeres -y a los que nunca identificará- ya la asesoran.

La versión estenográfica de su discurso revelará más tarde que prefiere no correr riesgos cuando, al hablar de su nueva estrategia de seguridad, cambia "algunos gobernadores no pueden o no quieren hacer su trabajo" por "algunas autoridades no pueden o no quieren hacer su trabajo".

Veintitrés minutos después de haber aparecido ante los medios se levanta de la mesa sin atender preguntas de los reporteros y sale a la calle para apreciar la "sorpresa" de su nuevo equipo: el autobús de "La Jefa" que sustituirá al "Pinabus" de "Chepina".

¿Por qué es 'La Jefa'?, pregunta un reportero a Gil Zuarth.

-Porque es la jefa de Acción Nacional.


Osvaldo Robles, Reforma, 10 de abril.

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