No, nunca.
Claro.
Pues con mis hijos, mi esposa, con mis amigos.
¡Nunca!
Tampoco.
No. De mis amigos, esposa, hijos.
Bueno, mi interés por aportar cosas al país. Mi inquietud personal.
Sí.
Absolutamente.
Claro, de tiempo completo.
Absolutamente consciente, fue una decisión racional, calculada, meditada.
No creo, porque esto va a terminar en aportaciones interesantes.
Para nada. Va a ser un proyecto viable.
No, yo creo que el cambio climático puede ayudarnos en esta campaña.
Desde luego. Por eso estoy aquí, para que gane la política y los mexicanos.
Sí. Voy aportar muchas ideas y propuestas novedosas.
Bien. Tal vez esa sea la razón por la que estoy aquí.
Un poco sí… mi padre me abandonó.
Pues como todo niño abandonado: es un trauma que se va superando poco a poco.
Sí.
Claro. No solo insisto, estoy decidido.
De los maestros y las maestras… de todos.
Creo que sí, puedo representarlos de manera digna, fuerte, muy sólida.
Nada.
Nada. Todo el mundo lo sabe y me conoce perfectamente.
No. Cero.
Sí me gusta, pero no demasiado.
Nada. Tengo mi trabajo, lo he dejado estos meses y vuelvo cuando termine la campaña, si es que no ganamos.
No
Jamás me he corrompido.
Yo no soy comparsa de nadie.
Sí. Y lo parezco.
No, porque soy un Presidente novedoso, distinto.
No, no es mi estilo.
Jamás, amo a mi esposa y jamás pediría eso.
Mi capacidad, las ideas y las propuestas que voy a promover. El país está listo para tener un Presidente distinto.
No, absolutamente. Soy racional y frío a veces.
Depende. Hay una improvisación creativa, novedosa, que aporta y esa no debe castigarse.
El oportunismo, que la sociedad y los lectores lo castiguen
¿Por qué me burlo de los ciudadanos?
Porque hay una franja muy grande de lectores que no están satisfechos con los políticos y los partidos vigentes.
Me respaldan las bases de Nueva Alianza y los ciudadanos.
Me van a apoyar muchos empresarios porque mi propuesta es fortalecer la empresa privada.
Yo no estoy jugando.
Yo no estoy jugando, lo repito.
No me han comprado. No voy a recibir nada y no he recibido nada.
Gano una experiencia. Gano la oportunidad de representar a los ciudadanos inconformes y con un proyecto de país distinto.
Ninguno de los dos va a perder. Vamos a ganar los dos.
Lo que quiero es aportar mis ideas y enriquecer mi debate político. Y ganar, además.
Supongo que muchos, pero pocos lo han hecho. Y yo sí lo voy a hacer.
Yo no soy tonto, yo no sé a quién tome por tonto.
Ninguno.
Lo trataría con respeto.
Absolutamente.
Las de ley.
Las que plantee la regulación, la normatividad.
De acuerdo con la legalidad.
Esperamos millones de votos de esa franja de ciudadanos insatisfechos.
No estoy aquí para quitarle votos a nadie. Para lo que estoy es para representar a esos indecisos que no saben por quién votar.
No, pero las franjas de insatisfechos y la gente que se va a convencer con mis planteamientos sí pueden hacerme llegar a la presidencia.
A todos.
Absolutamente.
Por supuesto. Y evaluarlos una entidad autónoma.
No. Hay que capacitarlos. Tampoco vamos a pisotear sus derechos laborales.
Es un tema de los maestros. Ellos eligen a su dirigencia sindical.
Yo no soy instrumento de nadie.
Menos.
Soy liberal.
Pues liberal en la economía del mercado, la libertad individual. Creo en el estado de derecho y en la legalidad. Y creo en la sustentabilidad.
Es el único partido que se autodefine como liberal en México, por eso estoy ahí
No.
Con ideas propuestas, trabajo y convencimiento.
Soy absolutamente digno y yo mismo me mido
Italiano.
Muchos. En Chile también: mi padre era chileno.
No. Lo respeto mucho como presidente y como persona.
Lo he visto un par de veces en mi vida y hace muchos años.
A Zedillo sí.
No voy a declinar. Estamos aquí para competir y ganar.
No me vendo. Nunca me he vendido.
No.
¡Jamás! Lo que creo es en una iniciativa regional: pensemos seriamente en la legalización y regularización de la mariguana.
Creo que es una mala burla, es una mala ironía.
Tres.
Ninguno.
Claro. Van a ser los primeros.
Solo ese.
¡Para nada!
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