Funcionaria de EU habló en Cuba con la disidencia

LA HABANA (Agencias).— El gobierno de Estados Unidos describió ayer las reuniones que mantuvo su subsecretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Bisa Williams, en Cuba como “mecánicas”, y aseguró que no implican un cambio en la relación entre los dos países.
“Describiría esto como reuniones mecánicas”, de procedimiento, sobre temas específicos bilaterales, incluido el funcionamiento de la Sección de Intereses en La Habana y el seguimiento del diálogo sobre migración que ambos países retomaron en julio en Nueva York, dijo Philip Crowley, portavoz del Departamento de Estado.

Williams encabezó la delegación estadounidense que retomó el pasado día 17 en la isla cubana el diálogo sobre el posible restablecimiento del correo directo entre ambas naciones.

El Departamento de Estado admitió el martes que Williams había prolongado su estancia en la isla y mantenido conversaciones y reuniones que hasta ahora se desconocían, incluyendo encuentros con la disidencia cubana. Hasta el momento, Washington únicamente se había referido al diálogo sobre el servicio de correo postal con Cuba.

Pero Williams, que permaneció durante seis días en la isla tras la reunión, también conversó con las autoridades cubanas sobre otros temas como las relaciones migratorias y el funcionamiento de la Sección de Intereses de EU, y aprovechó la ocasión para un encuentro con opositores representantes de la sociedad civil.

Por su parte, el gobierno y la prensa oficial de Cuba guardan silencio ante la reunión de Williams con la disidencia.

El presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, dijo ayer que Washington tiene relaciones de “doble carril” con Cuba, al tratar al tiempo con autoridades y con miembros de la disidencia, a diferencia de la Unión Europea.

“Me parece visible que la diplomacia de EU está siendo consistente con la fórmula de relaciones de doble carril: contactos diplomáticos con el gobierno sin renunciar a comunicarse con la sociedad civil emergente”, dijo Sánchez, quien consideró también que la entrevista de la funcionaria con los opositores en la sede de la Sección de Intereses de EU en La Habana contrasta con la fórmula europea de “privilegiar contactos con el gobierno y alejarse de la sociedad civil”.
El Universal, 1º de octubre.

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