Ante las constantes violaciones a los derechos por parte del crimen organizado, el Presidente Felipe Calderón advirtió ayer que no atenderá las voces "ingenuas" que solicitan evadir el enfrentamiento a la delincuencia, y que por el contrario, combatirá a ese flagelo con más determinación.
Al entregar el Premio Nacional de Derechos Humanos 2009 a Enrique Morones Careaga, defensor de migrantes indocumentados en Estados Unidos, Calderón lamentó que sea el crimen organizado uno de los principales violadores de las garantías individuales de connacionales.
"Es una pena, es una tragedia diría yo, que ahora las mayores formas de abuso contra los migrantes que entran a México son provenientes del crimen organizado, de bandas criminales, de traficantes, lo mismo de personas, de drogas, que de armas y que abusan a tal grado de los migrantes que no dudan en secuestrar, en pedir dinero a sus familiares en Estados Unidos para liberar a los migrantes, en violar a las migrantes y en asesinar incluso a quienes no le reportan una utilidad económica por no tener a un pariente claramente establecido en EU.
"Ésta es otra razón más para no cejar en la lucha contra el crimen organizado, para desoír las voces que ingenuamente pretenden que simplemente el Estado se retire de esa lucha como si esos problemas se fuesen a solucionar por arte de magia, esos problemas de criminalidad abusivos sólo se pueden resolver cuando hay una determinación de la sociedad y del Gobierno", afirmó el Mandatario.
En la ceremonia efectuada en el Salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, Calderón destacó que cada año mueren más de 400 personas tratando de cruzar la frontera.
"Tenemos muy claro que el desafío del Gobierno en materia de derechos humanos es consolidar el Estado de Derecho y aplicar un régimen de plena legalidad, por eso, enfrentamos a la delincuencia en todo el País, porque queremos imponer la autoridad y que no haya más ley que la ley que rige a los mexicanos por derecho", dijo el Mandatario.
Por su parte, Morones Careaga solicitó equipar a los Grupos Beta, encargados de asistir a los migrantes en situación crítica.
Nacido en San Diego, California, y nacionalizado mexicano recordó con lágrimas diversas historias sobre personas que se han despedido de sus familias en México para buscar trabajo en EU y han muerto en el intento.
"Una fe sin acciones está muerta, no es justo que nuestros migrantes, que son alma de nuestro movimiento económico, que sólo buscan el pan para su familia, sean recibidos con maltratos o simplemente mueran en el desierto, en el río, de hambre o de sed; ni una muerte más, reforma ya", exigió en referencia a una acuerdo migratorio binacional.
Calderón se comprometió a hacer suyas las sugerencias de Morones.
Al entregar el Premio Nacional de Derechos Humanos 2009 a Enrique Morones Careaga, defensor de migrantes indocumentados en Estados Unidos, Calderón lamentó que sea el crimen organizado uno de los principales violadores de las garantías individuales de connacionales.
"Es una pena, es una tragedia diría yo, que ahora las mayores formas de abuso contra los migrantes que entran a México son provenientes del crimen organizado, de bandas criminales, de traficantes, lo mismo de personas, de drogas, que de armas y que abusan a tal grado de los migrantes que no dudan en secuestrar, en pedir dinero a sus familiares en Estados Unidos para liberar a los migrantes, en violar a las migrantes y en asesinar incluso a quienes no le reportan una utilidad económica por no tener a un pariente claramente establecido en EU.
"Ésta es otra razón más para no cejar en la lucha contra el crimen organizado, para desoír las voces que ingenuamente pretenden que simplemente el Estado se retire de esa lucha como si esos problemas se fuesen a solucionar por arte de magia, esos problemas de criminalidad abusivos sólo se pueden resolver cuando hay una determinación de la sociedad y del Gobierno", afirmó el Mandatario.
En la ceremonia efectuada en el Salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, Calderón destacó que cada año mueren más de 400 personas tratando de cruzar la frontera.
"Tenemos muy claro que el desafío del Gobierno en materia de derechos humanos es consolidar el Estado de Derecho y aplicar un régimen de plena legalidad, por eso, enfrentamos a la delincuencia en todo el País, porque queremos imponer la autoridad y que no haya más ley que la ley que rige a los mexicanos por derecho", dijo el Mandatario.
Por su parte, Morones Careaga solicitó equipar a los Grupos Beta, encargados de asistir a los migrantes en situación crítica.
Nacido en San Diego, California, y nacionalizado mexicano recordó con lágrimas diversas historias sobre personas que se han despedido de sus familias en México para buscar trabajo en EU y han muerto en el intento.
"Una fe sin acciones está muerta, no es justo que nuestros migrantes, que son alma de nuestro movimiento económico, que sólo buscan el pan para su familia, sean recibidos con maltratos o simplemente mueran en el desierto, en el río, de hambre o de sed; ni una muerte más, reforma ya", exigió en referencia a una acuerdo migratorio binacional.
Calderón se comprometió a hacer suyas las sugerencias de Morones.
Benito Jiménez, Milenio, 9 de diciembre.
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