Las bancadas del PRI, PAN y PRD en la Cámara de Diputados reconocieron que el operativo que realizaron en Cuernavaca efectivos de la Marina, en el que murió a tiros el narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, alias El Barbas, fue producto de “un gran trabajo de inteligencia”.
Sin embargo, el presidente de la Comisión de Defensa Nacional en la Cámara baja, Ardelio Vargas, del tricolor, auguró que la muerte de Beltrán Leyva “generará mayores brotes de violencia en el país por la disputa entre los grupos criminales y la recomposición de las organizaciones delincuenciales”.
Dijo que la experiencia señala que “en lo inmediato habrá mayores niveles de violencia, más o menos regulares, por la recomposición en el interior de una organización criminal, así ha sido siempre”, alertó.
En ese sentido, por separado, el legislador del PRI y su homólogo perredista Agustín Guerrero, demandaron al gobierno federal “no echar las campanas al vuelo”, sino replantear la estrategia en contra del crimen organizado cuya ineficacia ha dejado en todo el país más de 16 mil ejecutados en los últimos tres años, dijo el diputado del sol azteca.
En tanto, el vicecoordinador del PAN, Roberto Gil Zuarth, aseguró que con dicho operativo, el presidente Felipe Calderón muestra que “el compromiso del gobierno es indeclinable por trabajar a favor de la tranquilidad de los mexicanos”, dijo.
El también priista Alfonso Navarrete Prida, reconoció que “hubo una adecuada labor de inteligencia” en el operativo que llevó a la localización de la banda de los Beltrán Leyva, y propuso que este tipo de acciones se realicen también en las instituciones civiles para tener el mismo nivel de confiabilidad y eficacia.
“Ojalá que con la muerte de Arturo Beltrán Leyva no se pretenda hacer una cortina de humo, porque entonces un acierto en la lucha contra el crimen organizado se empañaría de suspicacia al querer sacar raja de carácter político”, advirtió.
La muerte de los sicarios no debe servir para que los enemigos de los cárteles que tenía Beltrán Leyva resulten beneficiados. “Esperemos que siga la misma contundencia contra los demás cárteles de la droga que hay en el país”, señaló.
Navarrete Prida se pronunció a favor de que se inicie una averiguación previa para conocer “las razones que llevaron a un operativo de inteligencia de esta magnitud:
“Participaron más de 400 elementos de la Marina. No se puede negar la contundencia e importancia del operativo, pero se deben aclarar varias cosas, entre ellas que haya sido muerto Arturo Beltrán y que no lo puedan presentar con vida ante un juez”, indicó.
En tanto, el diputado perredista Agustín Guerrero aseguró que la muerte del capo del narcotráfico “es el único hecho positivo de la estrategia de combate contra el crimen organizado del Ejecutivo federal; sin embargo, consideró que no es la mejor solución que los delincuentes terminen abatidos por las balas, pues tienen que ser presentados vivos ante la justicia.
Guerrero afirmó que “se debe reconocer que es el único resultado positivo de la estrategia contra el narcotráfico; pero, lo mejor hubiera sido detenerlo, presentarlo ante la justicia, por lo que no es la mejor solución que los delincuentes terminen abatidos a balas”.
Otro priista, Ardelio Vargas Fosado, dijo que los grupos de delincuencia organizada se recomponen de “manera muy rápida”. Inmediatamente que un líder es detenido o fallece en un enfrentamiento, tienen ya en lo inmediato a alguien quien los remplace, y en este caso, esta organización criminal tiene una estructura bastante robusta que le permite una recomposición prácticamente inmediata”, insistió.
“Este operativo representa realmente un éxito y un avance en el combate al crimen organizado”, añadió el diputado tricolor, al sostener que “es un muy buen avance del Estado mexicano en el combate a las organizaciones y al crimen organizado”.
El diputado Gil Zuarth, del PAN, consideró que la lucha contra los líderes del narcotráfico debe fortalecerse, por lo que el gobierno federal “no debe bajar la guardia y responder a cualquier intento que pretenda desafiar la fuerza del Estado”.
Sin embargo, el presidente de la Comisión de Defensa Nacional en la Cámara baja, Ardelio Vargas, del tricolor, auguró que la muerte de Beltrán Leyva “generará mayores brotes de violencia en el país por la disputa entre los grupos criminales y la recomposición de las organizaciones delincuenciales”.
Dijo que la experiencia señala que “en lo inmediato habrá mayores niveles de violencia, más o menos regulares, por la recomposición en el interior de una organización criminal, así ha sido siempre”, alertó.
En ese sentido, por separado, el legislador del PRI y su homólogo perredista Agustín Guerrero, demandaron al gobierno federal “no echar las campanas al vuelo”, sino replantear la estrategia en contra del crimen organizado cuya ineficacia ha dejado en todo el país más de 16 mil ejecutados en los últimos tres años, dijo el diputado del sol azteca.
En tanto, el vicecoordinador del PAN, Roberto Gil Zuarth, aseguró que con dicho operativo, el presidente Felipe Calderón muestra que “el compromiso del gobierno es indeclinable por trabajar a favor de la tranquilidad de los mexicanos”, dijo.
El también priista Alfonso Navarrete Prida, reconoció que “hubo una adecuada labor de inteligencia” en el operativo que llevó a la localización de la banda de los Beltrán Leyva, y propuso que este tipo de acciones se realicen también en las instituciones civiles para tener el mismo nivel de confiabilidad y eficacia.
“Ojalá que con la muerte de Arturo Beltrán Leyva no se pretenda hacer una cortina de humo, porque entonces un acierto en la lucha contra el crimen organizado se empañaría de suspicacia al querer sacar raja de carácter político”, advirtió.
La muerte de los sicarios no debe servir para que los enemigos de los cárteles que tenía Beltrán Leyva resulten beneficiados. “Esperemos que siga la misma contundencia contra los demás cárteles de la droga que hay en el país”, señaló.
Navarrete Prida se pronunció a favor de que se inicie una averiguación previa para conocer “las razones que llevaron a un operativo de inteligencia de esta magnitud:
“Participaron más de 400 elementos de la Marina. No se puede negar la contundencia e importancia del operativo, pero se deben aclarar varias cosas, entre ellas que haya sido muerto Arturo Beltrán y que no lo puedan presentar con vida ante un juez”, indicó.
En tanto, el diputado perredista Agustín Guerrero aseguró que la muerte del capo del narcotráfico “es el único hecho positivo de la estrategia de combate contra el crimen organizado del Ejecutivo federal; sin embargo, consideró que no es la mejor solución que los delincuentes terminen abatidos por las balas, pues tienen que ser presentados vivos ante la justicia.
Guerrero afirmó que “se debe reconocer que es el único resultado positivo de la estrategia contra el narcotráfico; pero, lo mejor hubiera sido detenerlo, presentarlo ante la justicia, por lo que no es la mejor solución que los delincuentes terminen abatidos a balas”.
Otro priista, Ardelio Vargas Fosado, dijo que los grupos de delincuencia organizada se recomponen de “manera muy rápida”. Inmediatamente que un líder es detenido o fallece en un enfrentamiento, tienen ya en lo inmediato a alguien quien los remplace, y en este caso, esta organización criminal tiene una estructura bastante robusta que le permite una recomposición prácticamente inmediata”, insistió.
“Este operativo representa realmente un éxito y un avance en el combate al crimen organizado”, añadió el diputado tricolor, al sostener que “es un muy buen avance del Estado mexicano en el combate a las organizaciones y al crimen organizado”.
El diputado Gil Zuarth, del PAN, consideró que la lucha contra los líderes del narcotráfico debe fortalecerse, por lo que el gobierno federal “no debe bajar la guardia y responder a cualquier intento que pretenda desafiar la fuerza del Estado”.
Luciano Franco, Crónica, 18 de diciembre.
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