La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) abrió un expediente de queja por el asesinato, el martes pasado, del periodista Alberto Vázquez, director de la revista Expresiones de Tulum, Quintana Roo. Con él suman 12 los comunicadores que han perdido la vida este año en ejercicio de su profesión.
El organismo admitió que la cifra de expedientes puede ser mayor por los casos que no se denuncian. Advirtió que el tema ha tenido una tendencia creciente desde 2000, cuando se radicaron 13 expedientes por violaciones a los derechos fundamentales de los periodistas.
Al año siguiente fueron 21; en 2002, 43; en 2003, 29; 2004, 43; 2005, 72; 2006, 74; 2007, 84; 2008, 80, y hasta noviembre de 2009 la cifra es de 78.
En un comunicado, la CNDH, resaltó que sólo de homicidios han sido 57 casos de 2000 a la fecha.
A estos hechos deben añadirse ocho desapariciones de comunicadores y siete atentados con explosivos a instalaciones de medios de comunicación en el país.
Coincidió con organismos internacionales, como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en que México se ha convertido en un país de alto riesgo para el trabajo periodístico. Cada vez son más los comunicadores que, en el ejercicio de su profesión, son víctimas de amenazas, intimidaciones, persecuciones, atentados y desapariciones forzadas.
La comisión advirtió que mantendrá el llamado a las autoridades a fin de que asuman a plenitud su responsabilidad de respetar y hacer respetar el derecho a la libertad de expresión.
Respecto del asesinato de Alberto Velázquez, la CNDH indicó que solicitó a las autoridades de Quintana Roo el esclarecimiento de los hechos y la impartición de justicia.
Desde el día de la muerte del reportero, se ha mantenido en comunicación permanente con la Asociación de Periodistas de Playa del Carmen, la cual encabeza Verónica Alfonso.
La información resalta que el compromiso de la CNDH en torno a la libertad de expresión es investigar los casos de su competencia, denunciar lo que ocurre y demandar de las autoridades el cumplimiento de su responsabilidad.
El organismo admitió que la cifra de expedientes puede ser mayor por los casos que no se denuncian. Advirtió que el tema ha tenido una tendencia creciente desde 2000, cuando se radicaron 13 expedientes por violaciones a los derechos fundamentales de los periodistas.
Al año siguiente fueron 21; en 2002, 43; en 2003, 29; 2004, 43; 2005, 72; 2006, 74; 2007, 84; 2008, 80, y hasta noviembre de 2009 la cifra es de 78.
En un comunicado, la CNDH, resaltó que sólo de homicidios han sido 57 casos de 2000 a la fecha.
A estos hechos deben añadirse ocho desapariciones de comunicadores y siete atentados con explosivos a instalaciones de medios de comunicación en el país.
Coincidió con organismos internacionales, como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en que México se ha convertido en un país de alto riesgo para el trabajo periodístico. Cada vez son más los comunicadores que, en el ejercicio de su profesión, son víctimas de amenazas, intimidaciones, persecuciones, atentados y desapariciones forzadas.
La comisión advirtió que mantendrá el llamado a las autoridades a fin de que asuman a plenitud su responsabilidad de respetar y hacer respetar el derecho a la libertad de expresión.
Respecto del asesinato de Alberto Velázquez, la CNDH indicó que solicitó a las autoridades de Quintana Roo el esclarecimiento de los hechos y la impartición de justicia.
Desde el día de la muerte del reportero, se ha mantenido en comunicación permanente con la Asociación de Periodistas de Playa del Carmen, la cual encabeza Verónica Alfonso.
La información resalta que el compromiso de la CNDH en torno a la libertad de expresión es investigar los casos de su competencia, denunciar lo que ocurre y demandar de las autoridades el cumplimiento de su responsabilidad.
La Jornada, 26 de diciembre.
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