BUENOS AIRES.— Una vez más, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, volvió a acusar a Colombia y a Estados Unidos de estar urdiendo un ataque contra su país, con la excusa de que existe en su territorio “un campamento (guerrillero), un falso positivo”.
Chávez aprovechó el acto de salutación navideña a las Fuerzas Armadas, en el noroccidental Fuerte Mara, en el estado de Zulia, para mostrar nuevo armamento, como rifles RGT 7, lanzacohetes Iglass y la última versión de los Kalashnikov, equipo que calificó de “defensivo” y apto “para un guerra irregular”.
En su discurso, transmitido en cadena a todo el país, un Chávez con uniforme de fajina militar sostuvo que las recientes acusaciones de Bogotá en cuanto a la presunta presencia de jefes de las FARC en Venezuela “bajo la protección de nuestro gobierno”, es una forma de “ir preparando el terreno para lanzar un ataque sobre el territorio venezolano”.
“Tenemos evidencias. No es extraño que ellos que matan tanta gente en Colombia traigan gente a territorio venezolano en una montaña, construyan allí unas chozas, un campamento improvisado, coloquen fusiles, propaganda y digan allí está el campamento”, puntualizó el mandatario venezolano, y aclaró que “eso está preparando el gobierno de Colombia y así lo denuncio ante el mundo porque detrás está el gobierno de Estados Unidos”.
“No queremos guerra”
Hugo Chávez aclaró que “no queremos guerra con nadie, pero estamos listos para defender nuestra patria si alguien se atreviera a hollar el suelo sagrado de la patria”, al tiempo que negó enfáticamente que su gobierno proteja a guerrilleros.
“Esa acusación es absolutamente falsa. Aclaro una vez más, el gobierno no apoya ni permite la presencia de fuerza armada alguna que no sea de la fuerza armada bolivariana y sus milicias populares”, insistió el presidente.
El venezolano rechazó los señalamientos de adversarios internos y extranjeros que sostienen que su país estaría en una carrera armamentista. Dijo que sólo se está equipando a la fuerza armada: “Se nos critica que hemos tomado el camino del armamentismo, no” dijo el mandatario en una ceremonia en la que fueron activadas dos nuevas brigadas dotadas con nuevo armamento.
El jefe de Estado venezolano volvió a la carga con el avión espía estadounidense que presuntamente partió desde Bogotá, y que originó en días pasados una respuesta con humor navideño del ministro de Defensa colombiano, Gabriel Silva, quien acusó al presidente de Venezuela de “confundir el trineo de Papa Noel con los aviones”.
“Se burlan o creen que se burlan, pero yo creo en la versión de mis soldados, y tengo todos los informes. Son aviones que usa Estados Unidos en todo el mundo, y toman fotos y tienen satélites espías”, subrayó Chávez.
De esa manera todo parece dispuesto para que Venezuela y Colombia terminen 2009 con el máximo de tensión posible y con unos vientos de guerra que, si bien aún no son tormenta, presenta nubarrones que lejos están de despejarse. (Con información de AP)
Chávez aprovechó el acto de salutación navideña a las Fuerzas Armadas, en el noroccidental Fuerte Mara, en el estado de Zulia, para mostrar nuevo armamento, como rifles RGT 7, lanzacohetes Iglass y la última versión de los Kalashnikov, equipo que calificó de “defensivo” y apto “para un guerra irregular”.
En su discurso, transmitido en cadena a todo el país, un Chávez con uniforme de fajina militar sostuvo que las recientes acusaciones de Bogotá en cuanto a la presunta presencia de jefes de las FARC en Venezuela “bajo la protección de nuestro gobierno”, es una forma de “ir preparando el terreno para lanzar un ataque sobre el territorio venezolano”.
“Tenemos evidencias. No es extraño que ellos que matan tanta gente en Colombia traigan gente a territorio venezolano en una montaña, construyan allí unas chozas, un campamento improvisado, coloquen fusiles, propaganda y digan allí está el campamento”, puntualizó el mandatario venezolano, y aclaró que “eso está preparando el gobierno de Colombia y así lo denuncio ante el mundo porque detrás está el gobierno de Estados Unidos”.
“No queremos guerra”
Hugo Chávez aclaró que “no queremos guerra con nadie, pero estamos listos para defender nuestra patria si alguien se atreviera a hollar el suelo sagrado de la patria”, al tiempo que negó enfáticamente que su gobierno proteja a guerrilleros.
“Esa acusación es absolutamente falsa. Aclaro una vez más, el gobierno no apoya ni permite la presencia de fuerza armada alguna que no sea de la fuerza armada bolivariana y sus milicias populares”, insistió el presidente.
El venezolano rechazó los señalamientos de adversarios internos y extranjeros que sostienen que su país estaría en una carrera armamentista. Dijo que sólo se está equipando a la fuerza armada: “Se nos critica que hemos tomado el camino del armamentismo, no” dijo el mandatario en una ceremonia en la que fueron activadas dos nuevas brigadas dotadas con nuevo armamento.
El jefe de Estado venezolano volvió a la carga con el avión espía estadounidense que presuntamente partió desde Bogotá, y que originó en días pasados una respuesta con humor navideño del ministro de Defensa colombiano, Gabriel Silva, quien acusó al presidente de Venezuela de “confundir el trineo de Papa Noel con los aviones”.
“Se burlan o creen que se burlan, pero yo creo en la versión de mis soldados, y tengo todos los informes. Son aviones que usa Estados Unidos en todo el mundo, y toman fotos y tienen satélites espías”, subrayó Chávez.
De esa manera todo parece dispuesto para que Venezuela y Colombia terminen 2009 con el máximo de tensión posible y con unos vientos de guerra que, si bien aún no son tormenta, presenta nubarrones que lejos están de despejarse. (Con información de AP)
José Vales corresponsal, El Universal, 29 de diciembre.
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