El PRD, PT, Convergencia y PAN buscan aliarse en seis estados para postular candidato común a Gobernador e intentar vencer al PRI, pero según los resultados electorales de los últimos cinco años, ni sumando sus votos aseguran el triunfo.
En los comicios estatales de 2004 y 2005, sólo en Sinaloa y Quintana Roo la suma de sufragios de la oposición rebasó la votación alcanzada por el PRI y el PVEM.
Mientras que en Puebla, Hidalgo, Oaxaca y Durango ni uniendo sus sufragios hubieran ganado al abanderado del tricolor.
Incluso, en la elección intermedia de diputados federales, en 2009, el PRI fortaleció sus preferencias en esas seis entidades federativas, pues en todas ganó por mucho a los partidos de oposición.
Por ejemplo, en la elección de 2004 en Oaxaca el priista Ulises Ruiz obtuvo 523 mil 978 votos, contra 488 mil 640 que logró Gabino Cué, quien encabezó la alianza PRD-PAN-Convergencia.
Mientras que en 2009, el tricolor nuevamente arrasó a la oposición al lograr, junto con el PVEM, 504 mil 541 votos, contra los 429 mil 295 de sus adversarios.
En el caso de Hidalgo, en 2005, el priista Miguel Ángel Osorio, quien también fue respaldado por el PVEM, logró 362 mil sufragios y, por separado, PRD, PT, PAN sumaron 305 mil. El año pasado, el PRI volvió a aventajar a sus opositores con 118 mil votos.
En Puebla, el priista Mario Marín obtuvo 886 mil 355 votos en 2005, mientras que los partidos que ahora buscan aliarse sumaron 832 mil 213, una diferencia que no cambió en la elección de 2009, pues aun juntando los votos de Nueva Alianza, el priismo poblano registró una ventaja de 56 mil 983 sufragios.
El dominio priista en Durango es total, pues el tricolor cosechó 260 mil 546 votos, contra 205 mil de los partidos de oposición. En julio el año pasado, estos últimos alcanzaron 165 mil sufragios contra 238 mil del PRI.
En 2004, en las elecciones de Sinaloa el abanderado priista, Jesús Aguilar, ganó con 427 mil votos, contra 416 mil del PAN, que quedó como segunda fuerza electoral. Juntos PAN y partidos de izquierda hubieran superado al tricolor con un total de 463 mil votos.
Sin embargo, el panorama cambió en los comicios del 2009, pues en Sinaloa el PRI se fortaleció y obtuvo 75 mil sufragios más.
Lo mismo sucedió en Quintana Roo, pues en los comicios locales de 2005 la coalición PRI-PVEM obtuvo 133 mil 456 votos, contra 95 mil 670 de las alianzas PAN-Convergencia y PRD-PT, pero en 2009 el tricolor aventajó con 52 mil votos.
Optimistas
Pese a que las preferencias han favorecido al PRI, dirigentes del PAN y del PRD confían en que aliados pueden ganar al tricolor.
"Por qué se preocupan, por qué manifiestan su oposición a las alianzas, si desde su punto de vista tienen asegurada la perspectiva electoral.
"En el fondo hay una grave preocupación porque se sabe que en estos estados hay un cansancio de la población, hay un hartazgo de la gente y existe la posibilidad de la alternancia democrática", comentó el presidente del PAN, César Nava.
En tanto, el dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega, expresó su confianza en que las alianzas contra el PRI serán competitivas y su partido se verá fortalecido en las entidades donde habrá comicios en este año.
"Seguramente repuntará (el porcentaje de votación del PRD). Tan pienso que repuntará, que queremos ganar a los caciques en esas elecciones", comentó.
En los comicios estatales de 2004 y 2005, sólo en Sinaloa y Quintana Roo la suma de sufragios de la oposición rebasó la votación alcanzada por el PRI y el PVEM.
Mientras que en Puebla, Hidalgo, Oaxaca y Durango ni uniendo sus sufragios hubieran ganado al abanderado del tricolor.
Incluso, en la elección intermedia de diputados federales, en 2009, el PRI fortaleció sus preferencias en esas seis entidades federativas, pues en todas ganó por mucho a los partidos de oposición.
Por ejemplo, en la elección de 2004 en Oaxaca el priista Ulises Ruiz obtuvo 523 mil 978 votos, contra 488 mil 640 que logró Gabino Cué, quien encabezó la alianza PRD-PAN-Convergencia.
Mientras que en 2009, el tricolor nuevamente arrasó a la oposición al lograr, junto con el PVEM, 504 mil 541 votos, contra los 429 mil 295 de sus adversarios.
En el caso de Hidalgo, en 2005, el priista Miguel Ángel Osorio, quien también fue respaldado por el PVEM, logró 362 mil sufragios y, por separado, PRD, PT, PAN sumaron 305 mil. El año pasado, el PRI volvió a aventajar a sus opositores con 118 mil votos.
En Puebla, el priista Mario Marín obtuvo 886 mil 355 votos en 2005, mientras que los partidos que ahora buscan aliarse sumaron 832 mil 213, una diferencia que no cambió en la elección de 2009, pues aun juntando los votos de Nueva Alianza, el priismo poblano registró una ventaja de 56 mil 983 sufragios.
El dominio priista en Durango es total, pues el tricolor cosechó 260 mil 546 votos, contra 205 mil de los partidos de oposición. En julio el año pasado, estos últimos alcanzaron 165 mil sufragios contra 238 mil del PRI.
En 2004, en las elecciones de Sinaloa el abanderado priista, Jesús Aguilar, ganó con 427 mil votos, contra 416 mil del PAN, que quedó como segunda fuerza electoral. Juntos PAN y partidos de izquierda hubieran superado al tricolor con un total de 463 mil votos.
Sin embargo, el panorama cambió en los comicios del 2009, pues en Sinaloa el PRI se fortaleció y obtuvo 75 mil sufragios más.
Lo mismo sucedió en Quintana Roo, pues en los comicios locales de 2005 la coalición PRI-PVEM obtuvo 133 mil 456 votos, contra 95 mil 670 de las alianzas PAN-Convergencia y PRD-PT, pero en 2009 el tricolor aventajó con 52 mil votos.
Optimistas
Pese a que las preferencias han favorecido al PRI, dirigentes del PAN y del PRD confían en que aliados pueden ganar al tricolor.
"Por qué se preocupan, por qué manifiestan su oposición a las alianzas, si desde su punto de vista tienen asegurada la perspectiva electoral.
"En el fondo hay una grave preocupación porque se sabe que en estos estados hay un cansancio de la población, hay un hartazgo de la gente y existe la posibilidad de la alternancia democrática", comentó el presidente del PAN, César Nava.
En tanto, el dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega, expresó su confianza en que las alianzas contra el PRI serán competitivas y su partido se verá fortalecido en las entidades donde habrá comicios en este año.
"Seguramente repuntará (el porcentaje de votación del PRD). Tan pienso que repuntará, que queremos ganar a los caciques en esas elecciones", comentó.
Érika Hernández y Carole Simonnet, Reforma, 25 de enero.
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