“Coinciden en urgencia, no en el método"

En el plazo de un año las tres bancadas mayoritarias en San Lázaro han presentado iniciativas de reforma a la Ley Federal del Trabajo. PRI, PAN y PRD coinciden en la necesidad de reestructurar el marco laboral nacional; sin embargo, en los métodos para cambiarlo no.

El análisis de las iniciativas realizado por José Antonio Bouzas, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, señala los nueves temas divergentes entre las propuestas: alcances de la reforma, estabilidad en el empleo y salario, capacitación y productividad, libertad y democracia sindical, subcontratación y condiciones de trabajo, perspectiva de género y discapacidad, higiene y seguridad de trabajo, procuración de justicia y conflictos colectivos de naturaleza económica.

En lo referente a los alcances de la reforma establece que la iniciativa del PAN pretende reformar la Ley Federal de Trabajo manteniendo preceptos constitucionales, facilitar el acceso al mercado laboral, fortalecer las labores decentes, así como el impulso de la competitividad en la economía del país.

Mientras que la propuesta del PRD busca la reducción de la jornada de trabajo, la ampliación de la licencia de maternidad, la supresión de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, la creación de un Registro Público Nacional de Organizaciones Sindicales y Contratos Colectivos de Trabajo, así como facultar a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para intervenir en asuntos laborales.

El PRI busca generar confianza en la inversión productiva del país y respeta los valores básicos derivados del artículo 123 Constitucional.

En la estabilidad en el empleo y salario el PAN propone la contratación por capacitación inicial por temporada y a prueba, sin ser estos prorrogables o simultáneos y sin aplicarse en más de una ocasión por trabajador, establece un interés de 2 por ciento adicional por el tiempo adicional que se demore el pago de los salarios caídos.

También establece el salario convenido por unidad de tiempo y suprime el derecho de los trabajadores de ser reinstalados cuando estos no cuenten con más de tres años de antigüedad.

La fracción del PRD señala la promoción de un seguro de desempleo, la nulidad de los trabajadores de confianza, cuando se trate de actividades de naturaleza distinta, sanciona la simulación contractual con 50 por ciento más del salario correspondiente.

Asimismo, anula las renuncias firmadas en blanco, propone la contratación por tiempo indeterminado discontinuo, garantiza al trabajador derechos proporcionales al tiempo de prestación de servicios y amplía las causas de rescisión del contrato de trabajo por hostigamiento laboral y sexual.

En tanto, el PRI plantea periodos de prueba hasta por 180 días, contratos de capacitación inicial hasta por tres o seis meses tratándose en puestos de dirección y el trabajo de temporada.

Los contratos de capacitación inicial improrrogables y no puede repetirse la relación con la misma persona. En materia de salarios caídos, la limitante de pagarlos hasta por el periodo de un año.

En la capacitación y productividad el PAN incorpora la multihabilidad obligatoria. También señala que las vacantes con duración de más de 30 días se cubrirán por el trabajador más productivo y reserva para el ejecutivo la creación de un régimen de certificación laboral.

Por su parte, el PRD incorpora en la Ley Federal del Trabajo un capítulo nuevo en el que se establecen medidas vinculantes de los trabajadores a la productividad, otorga funciones a las Comisiones Mixtas de Capacitación y Productividad la creación de un bono de producción y abre la posibilidad de que los trabajadores adquieran acciones en la empresa.

A su vez el PRI propone que el sindicato a los trabajadores puedan convenir con el patrón el desarrollo de las labores conexas o complementarias a su labor principal con la condicionante de recibir el ajuste salarial correspondiente.

También, condiciona el salario por unidad obra, a los aspectos de productividad cantidad y calidad. Obliga a que en los contratos colectivos de trabajo se contemple la disposición de productividad, con el efecto de que sino se logra sea nulo.

En materia de capacitación propone como objetivos adicionales: continuar o contemplar ciclos escolares de los niveles básico, medio o superior y evaluar y certificar las competencias profesionales adquiridas por el trabajador.

Israel Navarro, Milenio, 14 de mayo.