Preocupa a Amnistía violencia desbordada

LONDRES.- México registra una situación de violencia desbordada, abusos por parte de las fuerzas de seguridad y graves crímenes en contra de sectores vulnerables como los migrantes indocumentados, alertó ayer Amnistía Internacional al presentar el informe El Estado de los Derechos Humanos en el Mundo 2011.

Salil Shetty, secretario general de la organización, reconoció que el gobierno mexicano enfrenta un reto de seguridad provocado por el narcotráfico, pero remarcó que la estrategia para resolverlo no puede subordinar el respeto a garantías básicas para la población.

"No hay ninguna duda en que el Gobierno mexicano está enfrentando un problema de seguridad muy importante causado por la violencia de la droga, pero nuestra mayor preocupación es que no se puede colocar la seguridad por encima de los derechos humanos de la gente ordinaria", indicó en entrevista.

"La estrategia militar que está utilizando el Gobierno para combatir la violencia está generando más violencia. Tan es así que el número de personas que han muerto a causa de la estrategia militar ha aumentado".

El Ejército, dijo, no está entrenado para realizar labores de Policía y la estrategia ha provocado detenciones arbitrarias, tortura, ejecuciones extrajudiciales.

"Entendemos que la situación es muy difícil, pero se requiere revisar la estrategia".
En la conferencia, en la que dio a conocer el informe, Shetty consideró necesario poner más atención al País.

"La situación de México es motivo de una profunda preocupación para nosotros", señaló.

Susan Lee, directora para las Américas de AI, remarcó la alerta de la organización por la violencia y la violación de los derechos humanos en México.

"México es un Estado bastante desarrollado que está en serio riesgo por el crimen organizado, que no tiene ningún escrúpulo en utilizar la violencia extrema en contra de cualquiera que se interponga en su camino para cualquier propósito particular, sea el tráfico de personas en el caso de los migrantes o el narcotráfico".

"El Estado tiene la responsabilidad de reaccionar y combatir esta violencia, pero debe hacerlo de una manera que proteja los derechos humanos. Y hasta ahora no hemos visto la respuesta adecuada por parte del gobierno mexicano".
El informe anual de AI advierte que en lugar de combatir la corrupción "endémica" de las instituciones de seguridad, el gobierno mexicano ha recurrido al uso del Ejército, lo que ha derivado en violaciones graves a los derechos humanos, incluidas ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y tortura.

Destaca como casos graves registrados en 2010 los asesinatos de Javier Francisco Arredondo y Jorge Antonio Mercado, estudiantes del Tecnológico de Monterrey, y de los niños Martín y Brayan Almanza, en Tamaulipas.

AI hace énfasis en las 15 mil ejecuciones registradas en 2010, indica que si bien muchas de éstas se dieron a raíz de enfrentamientos armados entre bandas del crimen organizado y fuerzas de seguridad, hubo otras cuyas víctimas fueron personas inocentes.

El organismo señala los crímenes cometidos contra indocumentados en tránsito por México, y destaca la masacre de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, en agosto de 2010.




Excesos

De acuerdo con el informe de AI, en México crecieron lo abusos en DH.

1 Aumentaron los informes sobre graves violaciones de derechos humanos a manos del Ejército.

2 La Policía Federal y las policías estatales y municipales siguen cometiendo también graves violaciones de DH.

3 Las mujeres sufren elevados niveles de violencia de género sin tener acceso a la justicia.

4 Bandas de delincuentes secuestran a miles de migrantes irregulares y asesinan a algunos de ellos.

5 Se registraron frecuentes violaciones de mujeres migrantes.

6 Varios periodistas y defensores de los derechos humanos fueron víctimas de homicidios, actos de acoso y cargos penales falsos.

7 Las comunidades marginadas son acosadas y corren el riesgo de ser desalojadas por la fuerza.

8 La CIDH falló contra México en sendos casos relacionados con graves violaciones de derechos humanos.


Silvia Garduño, Reforma, 13 de mayo.

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