El PRI, "sin presiones de televisoras" para reformar telecomunicaciones

Luego de asegurar que en la ley federal de telecomunicaciones el PRI “va con todo”, el dirigente del tricolor, César Camacho Quiroz, sostuvo que hasta ahora su partido ni sus legisladores han recibido presiones de los concesionarios de televisión, con los que –dijo– han hablado. “Con quien ha pedido que se le escuche, lo hemos escuchado y lo seguiremos haciendo. Vamos por una reforma de fondo”.
Se trata, abundó, de una reforma a la Constitución que toca no sólo aspectos de orden técnico, sino que ensancha los derechos humanos de los mexicanos; es decir, “en la era digital el derecho a la información se convierte en un derecho mucho más depurado y completo”.
Mientras tanto, el dirigente nacional del PAN, Gustavo A. Madero, expresó que a su partido le preocupa el retraso que se ha dado en la aprobación de la ley de telecomunicaciones. Comentó que aún no están concluidos los trabajos, pues se trata de una reforma muy compleja, pero trascendente que se tiene que analizar con toda seriedad.
Al referirse al tema, luego de reunirse con los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Madero destacó que es una reforma que se debe analizar con toda seriedad para su aprobación, porque el país requiere de medios de comunicación críticos.
En este contexto, dio la bienvenida a los pronunciamientos priístas que aludían a que el PRI impulsará una reforma profunda en materia de telecomunicaciones. EL PAN espera –dijo Madero– que no sean sólo declaraciones y se trate en realidad de convicciones profundas.
Camacho Quiroz estuvo ayer en el Senado para reunirse en privado con los integrantes de la bancada de su partido, a quienes les explicó que en la 21 asamblea nacional del PRI, a realizarse el próximo sábado y domingo en el Centro Banamex, se eliminarán todos los candados que existen en los documentos básicos del tricolor.
Además, sostuvo que la modificación a los estatutos del PRI para permitir la inversión privada en Pemex no quiere decir que la paraestatal dejará de ser de los mexicanos, al contrario, subrayó, seguirá prevaleciendo “la mexicanidad “ en la paraestatal.
Deploró que toda la discusión externa se haya centrado en el IVA, que forma parte de una reforma fiscal integral que tenga que ver con ingresos y egresos. “Estamos convencidos que para reactivar la economía, para multiplicar empleos, para abrir oportunidades de educación, y para que haya un piso universal de protección social, se requieren mayores recursos, pero hay que evitar que se continúe con modificaciones al régimen financiero por partes, retazos o tramos; hay que hacer de una vez por todas una reforma hacendaria integral duradera”.
El dirigente dijo que con la modificación a los estatutos del tricolor lo que se quiere “es estar del lado de las clases más desprotegidas, y evitar privilegios o tratamientos excepcionales que generen inequidad en el trato fiscal”.

Víctor Ballinas, Andrea Becerril y Víctor Ballinas, La Jornada, 27 de febrero.