Axtel o Yoo, la alianza de las empresas de cable de Televisa y Megacable, figuran como los posibles nuevos operadores del mercado de telefonía móvil; sin embargo, en el largo plazo sería más económico para estas empresas comprar la operación del Grupo Iusacell o simplemente emular a Maxcom y lanzar un operador virtual móvil, de acuerdo con Signals Telecomm Consulting.
José Otero, presidente de la firma consultora con cobertura regional, dijo que un ejemplo de las altas barreras de entrada que enfrentaría una nueva operación móvil es el proceso de expansión y crecimiento de suscriptores de Movistar México.
Insistió en que es altamente improbable que una empresa que no cuenta ya con presencia en el mercado esté interesada en lanzar servicios móviles en el país.
Esto debido a que el alto porcentaje de la población que actualmente posee una línea celular hace que el mercado potencial para un nuevo competidor se componga mayormente de usuarios prepago de bajo consumo, lo que a su vez atrasaría el retorno de inversión por varios años.
Al referirse a la decisión de las autoridades mexicanas de imponer un tope máximo de acumulación de espectro de 80 MHz para la próxima licitación de espectro, Otero dijo que aunque este límite parece generoso dentro del contexto latinoamericano, se queda corto al compararse con otros mercados con niveles de adopción de servicios de valor agregado y conectividad inalámbrica a internet superiores a los de la región.
“Los avances tecnológicos y la capacidad de ofrecer servicios de transmisión de datos a altas velocidades hacen que los antiguos topes espectrales estén caducados”, sostuvo.
Topes asimétricos
En particular, en el mercado mexicano, dijo Otero, la implementación de topes de espectro es asimétrica, toda vez que no se imponen límites en todas las bandas de espectro asignadas lo que podría convertirse en un dolor de cabeza para las autoridades pertinentes en el futuro.
“Se debe tener en cuenta que los avances de las tecnologías inalámbricas podrían necesitar la utilización de espectro que puede ser requerido para la oferta se servicios móviles”, indicó.
Como ejemplo de esto, agregó, es el caso de acumulación de espectro de Axtel al comprar Avantel que por el poco interés comercial existente para las bandas mencionadas, no han creado controversia en el mercado.
Sin embargo, en la banda de 10.5 GHz Axtel tiene una concesión de 60 MHz de ancho de banda a nivel nacional y con la adquisición de Avantel obtuvo otros 120 MHz, mientras que en la de 15 GHZ ya tenía 112 MHz de ancho de banda a nivel nacional y con lo que ya contaba la segunda empresa sumó otros 56 MHz del espectro.
José Otero, presidente de la firma consultora con cobertura regional, dijo que un ejemplo de las altas barreras de entrada que enfrentaría una nueva operación móvil es el proceso de expansión y crecimiento de suscriptores de Movistar México.
Insistió en que es altamente improbable que una empresa que no cuenta ya con presencia en el mercado esté interesada en lanzar servicios móviles en el país.
Esto debido a que el alto porcentaje de la población que actualmente posee una línea celular hace que el mercado potencial para un nuevo competidor se componga mayormente de usuarios prepago de bajo consumo, lo que a su vez atrasaría el retorno de inversión por varios años.
Al referirse a la decisión de las autoridades mexicanas de imponer un tope máximo de acumulación de espectro de 80 MHz para la próxima licitación de espectro, Otero dijo que aunque este límite parece generoso dentro del contexto latinoamericano, se queda corto al compararse con otros mercados con niveles de adopción de servicios de valor agregado y conectividad inalámbrica a internet superiores a los de la región.
“Los avances tecnológicos y la capacidad de ofrecer servicios de transmisión de datos a altas velocidades hacen que los antiguos topes espectrales estén caducados”, sostuvo.
Topes asimétricos
En particular, en el mercado mexicano, dijo Otero, la implementación de topes de espectro es asimétrica, toda vez que no se imponen límites en todas las bandas de espectro asignadas lo que podría convertirse en un dolor de cabeza para las autoridades pertinentes en el futuro.
“Se debe tener en cuenta que los avances de las tecnologías inalámbricas podrían necesitar la utilización de espectro que puede ser requerido para la oferta se servicios móviles”, indicó.
Como ejemplo de esto, agregó, es el caso de acumulación de espectro de Axtel al comprar Avantel que por el poco interés comercial existente para las bandas mencionadas, no han creado controversia en el mercado.
Sin embargo, en la banda de 10.5 GHz Axtel tiene una concesión de 60 MHz de ancho de banda a nivel nacional y con la adquisición de Avantel obtuvo otros 120 MHz, mientras que en la de 15 GHZ ya tenía 112 MHz de ancho de banda a nivel nacional y con lo que ya contaba la segunda empresa sumó otros 56 MHz del espectro.
Angelina Mejía Guerrero, El Universal, 20 de octubre.
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