El Poder Ejecutivo y la Cámara de Diputados determinaron finalmente quién pagará los platos rotos del boquete fiscal que tiene el País: los contribuyentes. Eso, si en el Senado no dicen lo contrario.
Y es que la mayor parte de los ingresos extras que tendrá el Gobierno federal en 2010 provendrá de los impuestos adicionales que los contribuyentes pagarán, los cuales sumarán alrededor de 100 mil millones de pesos, de acuerdo con el dictamen aprobado ayer por la Comisión legislativa de Hacienda.
Dictámen que, al cierre de esta edición, no había sido aprobado por el pleno de la Cámara de Diputados en virtud de la toma de la tribuna.
El Impuesto sobre la Renta (ISR), que subirá a un máximo de 30 por ciento, será la principal arma del fisco para hacerse de recursos tanto por la mayor tasa como por las limitaciones impuestas a la consolidación fiscal.
Los diputados estiman que por este concepto se generen más de 45 mil millones de pesos.
Así, un asalariado con ingresos mensuales de 20 mil pesos deberá pagar alrededor de 7 por ciento adicional, y sus retenciones por ISR pasarán de 3 mil 25 a 3 mil 244 pesos cada mes.
Aun sin considerar los efectos de la consolidación, una empresa mediana que, por ejemplo, tenga utilidades gravables por 500 mil pesos el próximo año pagará por ISR 150 mil pesos en lugar de los 140 mil que hubiera pagado este año, lo que implica un aumento de 7.1 por ciento.
En el caso de los consumidores de los esquemas del servicio de triple play (cable-internet-telefonía fija), que hoy pagan 690 pesos al mes por su paquete, con los nuevos impuestos, incluyendo el IVA de 16 por ciento y el IEPS de 3 por ciento, desembolsarán 716.90 pesos mensuales, es decir, 3.9 por ciento más.
Adicionalmente a los nuevos impuestos y mayores tasas, se contempla la recaudación de 25 mil millones de pesos más como resultado de la fiscalización y vigilancia por parte del SAT.
Otros 26 mil millones de pesos provendrán del aumento en la estimación del precio del petróleo para el próximo año, fijado en 59 dólares por barril en lugar de los 53.9 propuestos originalmente por Hacienda.
Aunque no pasó el impuesto de 2 por ciento a las ventas, con lo aprobado, se generarán poco más de 175 mil millones de pesos, que es la cantidad que la Secretaría de Hacienda había planteado en su proyecto original.
Y es que la mayor parte de los ingresos extras que tendrá el Gobierno federal en 2010 provendrá de los impuestos adicionales que los contribuyentes pagarán, los cuales sumarán alrededor de 100 mil millones de pesos, de acuerdo con el dictamen aprobado ayer por la Comisión legislativa de Hacienda.
Dictámen que, al cierre de esta edición, no había sido aprobado por el pleno de la Cámara de Diputados en virtud de la toma de la tribuna.
El Impuesto sobre la Renta (ISR), que subirá a un máximo de 30 por ciento, será la principal arma del fisco para hacerse de recursos tanto por la mayor tasa como por las limitaciones impuestas a la consolidación fiscal.
Los diputados estiman que por este concepto se generen más de 45 mil millones de pesos.
Así, un asalariado con ingresos mensuales de 20 mil pesos deberá pagar alrededor de 7 por ciento adicional, y sus retenciones por ISR pasarán de 3 mil 25 a 3 mil 244 pesos cada mes.
Aun sin considerar los efectos de la consolidación, una empresa mediana que, por ejemplo, tenga utilidades gravables por 500 mil pesos el próximo año pagará por ISR 150 mil pesos en lugar de los 140 mil que hubiera pagado este año, lo que implica un aumento de 7.1 por ciento.
En el caso de los consumidores de los esquemas del servicio de triple play (cable-internet-telefonía fija), que hoy pagan 690 pesos al mes por su paquete, con los nuevos impuestos, incluyendo el IVA de 16 por ciento y el IEPS de 3 por ciento, desembolsarán 716.90 pesos mensuales, es decir, 3.9 por ciento más.
Adicionalmente a los nuevos impuestos y mayores tasas, se contempla la recaudación de 25 mil millones de pesos más como resultado de la fiscalización y vigilancia por parte del SAT.
Otros 26 mil millones de pesos provendrán del aumento en la estimación del precio del petróleo para el próximo año, fijado en 59 dólares por barril en lugar de los 53.9 propuestos originalmente por Hacienda.
Aunque no pasó el impuesto de 2 por ciento a las ventas, con lo aprobado, se generarán poco más de 175 mil millones de pesos, que es la cantidad que la Secretaría de Hacienda había planteado en su proyecto original.
Reforma, 21 de octubre.
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