A diferencia de José Luis Soberanes, el nuevo Ombudsman nacional deberá utilizar a plenitud sus facultades legales y recursos públicos para cumplir con su mandato de promover entre los poderes públicos el respeto a los derechos humanos, señala un informe elaborado por el Programa Atalaya.
Según el documento "Aspirantes a Ombudsman Nacional ¿Temeridad o Compromiso? Desafíos para la renovación de la CNDH tras una década de gestión del doctor José Luis Soberanes", la Comisión Nacional de los Derechos Humanos debe abrir más quejas de oficio, dar seguimiento a sus recomendaciones y transparentar los expedientes de queja que resuelve por conciliación.
Asimismo, indica que el organismo debe ser capaz de resolver violaciones sistemáticas a los derechos humanos.
"Los hechos que originan cientos de quejas que se presentan cada año por detenciones arbitrarias, seguramente no serían tan numerosos si se emiten las recomendaciones pertinentes y se promueven los cambios legislativos que desincentiven esta práctica", señala.
En el caso de la tortura, por ejemplo, que ameritó que la CNDH emitiera una recomendación general, el organismo no explica porqué el número de quejas calificadas como hechos de tortura y el número de recomendaciones emitidas no reflejan la gravedad del problema.
El Programa Atalaya concluye que hay casos en que una queja se presenta por tortura, pero la CNDH suele calificar los hechos como lesiones u otro tipo de violación.
"No se analizan las causas estructurales de la tortura.
"Con recomendaciones para que se tomen medidas de -capacitación del personal adscrito a las procuraduría o se giren instrucciones a los servidores públicos para que se evite cualquier forma de incomunicación o maltrato-, no se puede resolver un problema que es estructural", establece.
Según el reporte, de los 6 mil 4 expedientes de queja registrados en 2008, la Comisión Nacional de Derechos Humanodeterminó iniciar de oficio, es decir, por iniciativa propia, únicamente 69 expedientes.
"Mientras la CNDH no emprenda actuaciones de oficio decididas y extensas, que cubran en forma significativa el universo de violaciones a derechos humanos que se cometen en el país, su labor continuará siendo deficiente y limitada", señala.
El estudio indica que la CNDH ha menospreciado sus posibilidades de emitir recomendaciones, pues emite muy pocas y cuando lo hace, éstas presentan deficiencias.
"El organismo debe explicar a la sociedad las razones por las que ciertas violaciones frecuentes no ameritan recomendaciones", indica.
Asimismo, señala que durante la gestión de Soberanes, la Comisión Nacional de Derechos Humano no ha sido activa en asegurar si se cumplen las recomendaciones que emite.
En los casos en los que una queja se resuelva por conciliación, indica, existe un acuerdo entre la CNDH y la autoridad responsable, no entre el quejoso y el servidor público o autoridad que ha violado los derechos humanos.
El Programa Atalaya es un proyecto de investigación aplicada del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), en colaboración con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y Fundar, Centro de Análisis e Investigación.
Desde 2003 realiza el análisis de gestión pública sobre el desempeño de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Más específicos
Propuestas del Programa Atalaya para un riguroso seguimiento a las recomendaciones:
· Promover adecuaciones y cambios legislativos que faciliten el cumplimiento de sus recomendaciones en lo relativo a reparación del daño.
· Darle prioridad a las actuaciones de oficio.
· Emitir todas las recomendaciones que se ameriten.
· Que se mantenga permanentemente informado al quejoso sobre los trámites conciliatorios.
· Darle mayor publicidad para obtener el apoyo de la opinión pública.
· Que sean específicas, es decir, que no sean de machote y se ajusten mejor a la naturaleza de los hechos en cada caso.
Según el documento "Aspirantes a Ombudsman Nacional ¿Temeridad o Compromiso? Desafíos para la renovación de la CNDH tras una década de gestión del doctor José Luis Soberanes", la Comisión Nacional de los Derechos Humanos debe abrir más quejas de oficio, dar seguimiento a sus recomendaciones y transparentar los expedientes de queja que resuelve por conciliación.
Asimismo, indica que el organismo debe ser capaz de resolver violaciones sistemáticas a los derechos humanos.
"Los hechos que originan cientos de quejas que se presentan cada año por detenciones arbitrarias, seguramente no serían tan numerosos si se emiten las recomendaciones pertinentes y se promueven los cambios legislativos que desincentiven esta práctica", señala.
En el caso de la tortura, por ejemplo, que ameritó que la CNDH emitiera una recomendación general, el organismo no explica porqué el número de quejas calificadas como hechos de tortura y el número de recomendaciones emitidas no reflejan la gravedad del problema.
El Programa Atalaya concluye que hay casos en que una queja se presenta por tortura, pero la CNDH suele calificar los hechos como lesiones u otro tipo de violación.
"No se analizan las causas estructurales de la tortura.
"Con recomendaciones para que se tomen medidas de -capacitación del personal adscrito a las procuraduría o se giren instrucciones a los servidores públicos para que se evite cualquier forma de incomunicación o maltrato-, no se puede resolver un problema que es estructural", establece.
Según el reporte, de los 6 mil 4 expedientes de queja registrados en 2008, la Comisión Nacional de Derechos Humanodeterminó iniciar de oficio, es decir, por iniciativa propia, únicamente 69 expedientes.
"Mientras la CNDH no emprenda actuaciones de oficio decididas y extensas, que cubran en forma significativa el universo de violaciones a derechos humanos que se cometen en el país, su labor continuará siendo deficiente y limitada", señala.
El estudio indica que la CNDH ha menospreciado sus posibilidades de emitir recomendaciones, pues emite muy pocas y cuando lo hace, éstas presentan deficiencias.
"El organismo debe explicar a la sociedad las razones por las que ciertas violaciones frecuentes no ameritan recomendaciones", indica.
Asimismo, señala que durante la gestión de Soberanes, la Comisión Nacional de Derechos Humano no ha sido activa en asegurar si se cumplen las recomendaciones que emite.
En los casos en los que una queja se resuelva por conciliación, indica, existe un acuerdo entre la CNDH y la autoridad responsable, no entre el quejoso y el servidor público o autoridad que ha violado los derechos humanos.
El Programa Atalaya es un proyecto de investigación aplicada del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), en colaboración con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y Fundar, Centro de Análisis e Investigación.
Desde 2003 realiza el análisis de gestión pública sobre el desempeño de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Más específicos
Propuestas del Programa Atalaya para un riguroso seguimiento a las recomendaciones:
· Promover adecuaciones y cambios legislativos que faciliten el cumplimiento de sus recomendaciones en lo relativo a reparación del daño.
· Darle prioridad a las actuaciones de oficio.
· Emitir todas las recomendaciones que se ameriten.
· Que se mantenga permanentemente informado al quejoso sobre los trámites conciliatorios.
· Darle mayor publicidad para obtener el apoyo de la opinión pública.
· Que sean específicas, es decir, que no sean de machote y se ajusten mejor a la naturaleza de los hechos en cada caso.
Silvia Garduño, Reforma, 23 de octubre.
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