Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la austeridad no existe.
Con un presupuesto que se ha triplicado en los últimos nueve años de la gestión de José Luis Soberanes, quien está por concluir su segundo y último periodo, el organismo ha destinado cuantiosos recursos en adquirir inmuebles y pagar por servicios de asesoría, viajes, mantenimiento de autos y publicación de libros.
De 2000 a 2009, el gasto asignado a la Comisión pasó de 283 millones a 912 millones 500 mil pesos.
Sin embargo, para organismos como Human Rights Watch y Fundar Centro de Análisis e Investigación, el incremento no ha mejorado los mecanismos de rendición de cuentas; por el contrario, se percibe más opacidad.
"Es un presupuesto muy opaco y que está muy mal orientado", refiere la investigadora de Fundar Cécile Lachenal.
Según un reporte de la Dirección de Operación Financiera de la CNDH, entre 2000 y 2005, el organismo erogó 185 millones 798 mil 642 pesos en inmuebles.
En este gasto, destaca la compra del edificio ubicado en Periférico, donde se encuentra actualmente la oficina de la presidencia, el cual tuvo un costo de 92 millones de pesos.
Aunado a las compras de inmuebles, entre 2002 y 2009, la CNDH erogó 57 millones 397 mil pesos en remodelaciones y adaptaciones de obra pública en sus instalaciones.
El documento en poder de REFORMA señala que, en el mismo periodo de siete años, poco más de 24 millones de pesos fueron erogados para trabajos de consultoría y asesoría, de los cuales 46 por ciento fue destinado a la empresa Aregional.
Esta firma consultora fue fundada por el senador priista Manlio Fabio Beltrones, suegro de Pablo Escudero, quien fuera oficial mayor de la CNDH y hoy diputado federal por el PVEM.
Por otra parte, entre 2003 y 2004, la CNDH gastó 84.8 millones de pesos en el pago de boletos de avión, renta de vuelos chárter y hospedaje. Se destinaron 41 millones de pesos a Aeroméxico, y 43.8 millones, a la agencia de viajes Yeshua.
En el rubro de publicaciones, en 2006 el organismo desembolsó un millón 527 mil pesos en la edición del libro "Juárez, Su Obra y Su Tiempo", y en 2005, destinó 590 mil pesos para "Los Aztecas: del Nacimiento a la Muerte", dos obras que, claramente, no tienen una vinculación directa con los derechos humanos.
En cuanto al mantenimiento de vehículos, se documenta que, en marzo de 2008, el taller mecánico Ciprés Automotriz cotizó en 12 mil pesos la revisión física y mecánica de 61 automóviles que serían dados de baja.
El contrato final lo realizó otro taller, denominado "Jesús Salvador Fong Hirales", en 120 mil pesos, un costo 900 por ciento mayor a la cotización original.
Con un presupuesto que se ha triplicado en los últimos nueve años de la gestión de José Luis Soberanes, quien está por concluir su segundo y último periodo, el organismo ha destinado cuantiosos recursos en adquirir inmuebles y pagar por servicios de asesoría, viajes, mantenimiento de autos y publicación de libros.
De 2000 a 2009, el gasto asignado a la Comisión pasó de 283 millones a 912 millones 500 mil pesos.
Sin embargo, para organismos como Human Rights Watch y Fundar Centro de Análisis e Investigación, el incremento no ha mejorado los mecanismos de rendición de cuentas; por el contrario, se percibe más opacidad.
"Es un presupuesto muy opaco y que está muy mal orientado", refiere la investigadora de Fundar Cécile Lachenal.
Según un reporte de la Dirección de Operación Financiera de la CNDH, entre 2000 y 2005, el organismo erogó 185 millones 798 mil 642 pesos en inmuebles.
En este gasto, destaca la compra del edificio ubicado en Periférico, donde se encuentra actualmente la oficina de la presidencia, el cual tuvo un costo de 92 millones de pesos.
Aunado a las compras de inmuebles, entre 2002 y 2009, la CNDH erogó 57 millones 397 mil pesos en remodelaciones y adaptaciones de obra pública en sus instalaciones.
El documento en poder de REFORMA señala que, en el mismo periodo de siete años, poco más de 24 millones de pesos fueron erogados para trabajos de consultoría y asesoría, de los cuales 46 por ciento fue destinado a la empresa Aregional.
Esta firma consultora fue fundada por el senador priista Manlio Fabio Beltrones, suegro de Pablo Escudero, quien fuera oficial mayor de la CNDH y hoy diputado federal por el PVEM.
Por otra parte, entre 2003 y 2004, la CNDH gastó 84.8 millones de pesos en el pago de boletos de avión, renta de vuelos chárter y hospedaje. Se destinaron 41 millones de pesos a Aeroméxico, y 43.8 millones, a la agencia de viajes Yeshua.
En el rubro de publicaciones, en 2006 el organismo desembolsó un millón 527 mil pesos en la edición del libro "Juárez, Su Obra y Su Tiempo", y en 2005, destinó 590 mil pesos para "Los Aztecas: del Nacimiento a la Muerte", dos obras que, claramente, no tienen una vinculación directa con los derechos humanos.
En cuanto al mantenimiento de vehículos, se documenta que, en marzo de 2008, el taller mecánico Ciprés Automotriz cotizó en 12 mil pesos la revisión física y mecánica de 61 automóviles que serían dados de baja.
El contrato final lo realizó otro taller, denominado "Jesús Salvador Fong Hirales", en 120 mil pesos, un costo 900 por ciento mayor a la cotización original.
Silvia Garduño, Reforma, 26 de octubre.
0 Responses to "Gasta CNDH a carretadas"
Publicar un comentario