De 2008 a la fecha, seis millones de mexicanos cayeron en la pobreza alimentaria, lo que implica que “la familia no tiene lo necesario” para la manutención de sus hijos, admitió el presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Reconoció que los datos muestran que el índice de personas en este país que se encuentra en esta situación, producto de la crisis alimentaria primero y luego por la crisis económica, pasara de 14 millones a casi 20 millones y de no hacerse “algo contundente”, la cifra crecerá cada día.
El jefe del Ejecutivo federal pidió imaginar lo que enfrentaron esos 14 millones de mexicanos el año pasado ante la crisis internacional de alimentos, al duplicarse o triplicarse los precios de granos, aceite de cocina o de las harinas, artículos indispensables para la comida cotidiana.
“Si una familia que vive en pobreza alimentaria, que no tiene el equivalente a dos dólares diarios (unos 27 pesos) en su ingreso cotidiano para su familia, si tiene que dedicar por lo menos la mitad para comprar alimentos, imagínense lo que fue para 14 millones de mexicanos que los alimentos hayan subido en promedio 20% en ese año.”
Dijo que ese factor generó que 10% de las familias de este país se sumieran en una situación de pobreza.
Sin mencionar al Congreso de la Unión ni el tema de la aprobación de su paquete económico para 2010, Calderón recalcó la necesidad de “incrementar nuestras políticas públicas para combatir la pobreza extrema; no sólo sostener sino aumentar las políticas que nos permitan terminar con esa triste historia” de que no hay dinero para médico ni medicinas de un hijo enfermo”.
En su opinión, lo importante ahora es actuar a pesar de la restricción presupuestal, la caída de ingresos como los petroleros, que junto con la baja económica, añadió, generó un golpe a las finanzas públicas por 470 mil millones de pesos.
Calderón Hinojosa refirió que las personas más pobres “viven aquí cerca en los suburbios de la ciudad de México, en Chimalhuacán, Chalco, Ecatepec, Coacalco”, así como en las zonas fronterizas e indígenas”.
En Mérida, el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, reconoció que la mitad de la población nacional en pobreza alimentaria es menor de 18 años, esto es, casi 10 millones de niñas, niños y jóvenes se encuentran en un riesgo “inaceptable” de renunciar a su futuro para enfrentar su presente.
Indicó que muchos de estos pequeños dejan la escuela para ir a trabajar, o no hacen una o dos comidas al día por falta de recursos.
Por ello, justificó la propuesta económica del Ejecutivo federal, pues manifestó que responde a las clases más pobres.
Cordero señaló que hoy los sectores más vulnerables de la sociedad tienen un menor poder adquisitivo, lo que ahonda la crisis alimentaria.
Reconoció que los datos muestran que el índice de personas en este país que se encuentra en esta situación, producto de la crisis alimentaria primero y luego por la crisis económica, pasara de 14 millones a casi 20 millones y de no hacerse “algo contundente”, la cifra crecerá cada día.
El jefe del Ejecutivo federal pidió imaginar lo que enfrentaron esos 14 millones de mexicanos el año pasado ante la crisis internacional de alimentos, al duplicarse o triplicarse los precios de granos, aceite de cocina o de las harinas, artículos indispensables para la comida cotidiana.
“Si una familia que vive en pobreza alimentaria, que no tiene el equivalente a dos dólares diarios (unos 27 pesos) en su ingreso cotidiano para su familia, si tiene que dedicar por lo menos la mitad para comprar alimentos, imagínense lo que fue para 14 millones de mexicanos que los alimentos hayan subido en promedio 20% en ese año.”
Dijo que ese factor generó que 10% de las familias de este país se sumieran en una situación de pobreza.
Sin mencionar al Congreso de la Unión ni el tema de la aprobación de su paquete económico para 2010, Calderón recalcó la necesidad de “incrementar nuestras políticas públicas para combatir la pobreza extrema; no sólo sostener sino aumentar las políticas que nos permitan terminar con esa triste historia” de que no hay dinero para médico ni medicinas de un hijo enfermo”.
En su opinión, lo importante ahora es actuar a pesar de la restricción presupuestal, la caída de ingresos como los petroleros, que junto con la baja económica, añadió, generó un golpe a las finanzas públicas por 470 mil millones de pesos.
Calderón Hinojosa refirió que las personas más pobres “viven aquí cerca en los suburbios de la ciudad de México, en Chimalhuacán, Chalco, Ecatepec, Coacalco”, así como en las zonas fronterizas e indígenas”.
En Mérida, el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, reconoció que la mitad de la población nacional en pobreza alimentaria es menor de 18 años, esto es, casi 10 millones de niñas, niños y jóvenes se encuentran en un riesgo “inaceptable” de renunciar a su futuro para enfrentar su presente.
Indicó que muchos de estos pequeños dejan la escuela para ir a trabajar, o no hacen una o dos comidas al día por falta de recursos.
Por ello, justificó la propuesta económica del Ejecutivo federal, pues manifestó que responde a las clases más pobres.
Cordero señaló que hoy los sectores más vulnerables de la sociedad tienen un menor poder adquisitivo, lo que ahonda la crisis alimentaria.
Jorge Ramos, Reforma, 3 de octubre.
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