Televisa esta muy interesada en participar en las próximas subastas de espectro para complementar su oferta de servicios de telecomunicaciones, pero niega que se le esté dando trato preferencial sobre otras empresas que aspiran a ganar la licitación, ya que los beneficios “serán para todos”.
Así lo dicen Alfonso de Angoitia y Bernardo Gómez, vicepresidentes ejecutivos de la empresa, entrevistados a su regreso de Nueva York, donde acompañaron a Emilio Azcárraga Jean en el homenaje-concierto que le tributó la Filarmónica de las Américas.
Afirman también que Televisa viene cumpliendo rigurosamente con el pago de impuestos.
De Angoitia explicó que al tercer trimestre de este año los resultados financieros fueron mixtos, porque en algunos segmentos descendieron las ventas y la utilidad, pero en otros subieron.
“Hemos realizado inversiones importantes en los últimos años, lo que implica que tengamos un mayor cargo por concepto de amortización y depreciación, lo que disminuye la utilidad neta. Por otra parte, estamos pagando más impuestos. Sólo este año tenemos una provisión acumulada por 2 mil 240 millones de pesos en los nueve meses transcurridos”, precisó.
En 2009, dijo, la tasa de impuestos que paga Televisa va a estar muy cerca de la tasa máxima del 28 por ciento del impuesto sobre la renta corporativo, y “de 2007 a la fecha hemos pagado un impuesto sobre la renta del orden de 8 mil millones de pesos”.
Sobre las posibilidades de inversión en nuevos negocios, Bernardo Gómez advirtió que Televisa está muy interesada en participar en las próximas subastas de espectro, aunque para la televisora y los demás aspirantes es claro que se requerirán inversiones “considerables” para montar la infraestructura necesaria, a fin de prestar los servicios de comunicación móvil.
Las inversiones “serán de miles de millones de dólares”, dice, y se llevará mucho tiempo instalar la infraestructura para poder lanzar el negocio al mercado.
“No creo que las nuevas empresas que quieran participar en esa industria puedan ofrecer comunicación móvil sin tener un solo cliente al que se la ofrezcan, sino hasta dos o más años posteriores a que se otorguen las concesiones; por esto mismo, siempre tendrán ventaja los que ya operan hoy en día y cuentan con la infraestructura necesaria y su listado de clientes potenciales”, comenta.
—¿En qué subastas piensan participar?
—Todo dependerá de las reglas de la licitación —responde Bernardo Gómez—, pero la frecuencia de 1.9 ghz tiene muchas ventajas, pues la tecnología que ahí se utiliza está probada y los equipos son sustancialmente más baratos.
“También consideraríamos entrar a la licitación de la frecuencia de 1.7 ghz. Aun cuando la tecnología y los equipos para uso en esta frecuencia son incipientes y mucho más caros, creemos que en el futuro podrán ofrecerse los servicios que nos interesan a través de esa frecuencia. La subasta de este espectro estará muy competida, pues las empresas que ya ofrecen servicios de comunicación móvil estarán también interesadas, al igual que otras de telecomunicaciones, tanto nacionales como extranjeras, que quieren competir en ese negocio”, añade.
La competencia
En el mismo sentido, Alfonso de Angoitia prevé que participarán las empresas que hoy están en el negocio de telefonía móvil, tales como Telcel y MoviStar, “pero también muchos otros, incluyendo a Nextel, Axtel, Megacable, Maxcom, Alestra y otras de las internacionales más grandes del mundo”.
Considera que lo adecuado es que se dé un plazo de gracia para el pago de derechos para la explotación de una nueva frecuencia de 1.7 ghz, “sobre todo considerando que la tecnología y los equipos no están plenamente desarrollados y se requerirá una cuantiosa inversión en infraestructura.
“Para los nuevos entrantes tomará muchos años que ese negocio se haga realidad, como lo demuestra la experiencia en todo el mundo. Lo importante, en nuestra opinión, es que no debe haber un afán recaudatorio de corto plazo, sino más bien incentivar la generación de una mayor competencia en el sector de las telecomunicaciones, que es el más dinámico en casi todos los países.”
Sobre las versiones en el sentido de que este cambio está dirigido a beneficiar a Televisa, Bernardo Gómez es categórico:
“Son fantasiosas y mal intencionadas. Ni siquiera se han emitido las bases para la licitación de esas frecuencias ni hemos decidido todavía si vamos a participar. Es importante subrayar que esto beneficia a cualquiera que adquiera esas frecuencias, sea quien sea”.
De hecho, añade, a los que más beneficiará el plazo de gracia es a quienes ya participan en el mercado, y que “son los que podrán empezar a explotar las frecuencias inmediatamente, pues ya cuentan con la infraestructura necesaria y los clientes.”
“Hay varios interesados en que no se liciten esas frecuencias, o en que éstas cuenten con el menor atractivo posible, ya que implicará mayor competencia en la industria de las telecomunicaciones”, añade De Angoitia, y dice que, contra lo que algunos piensan, el paquete fiscal propuesto por el Congreso tendrá consecuencias negativas de importancia para Televisa, y esto “fue muy mal tomado por los miles de inversionistas que son accionistas de la empresa”.
Detalló que el nuevo impuesto a las telecomunicaciones afectará directamente a Sky, a las empresas de cable y a sus clientes, y que el impuesto especial al juego, que se incrementa a 30 por ciento de las ventas netas (adicional a todos los demás impuestos locales) pone en peligro la viabilidad de este negocio, ya que “compite con todo un sector ilegal que ni paga impuestos ni cumple con la normatividad”.
Al destacar el incremento en la tasa del impuesto sobre la renta, censuró el cambio de reglas relativas a la consolidación fiscal, aplicables retroactivamente a 1999, lo que “generará un efecto adverso, importante para nosotros, pues equivale a cambiar las reglas del juego a la mitad del partido”.
No obstante, descartó que de momento se afecte alguna asociación relacionada con la subasta de frecuencias, porque “debemos esperar a ver las bases de licitación”.
Ambos vicepresidentes ejecutivos no descartan, “si vamos adelante con esto, que nos asociemos con alguna de las empresas de telecomunicaciones internacionales que confíen en la apertura de esa industria en México”.
- Claves
Las licitaciones
• Desde el 10 de octubre de 2007 se hizo el primer anuncio de la presente administración sobre las licitaciones de frecuencias de espectro radioeléctrico y se aseguraba que la Cofetel las realizaría en un plazo no mayor a 90, 180 y 270 días a partir de dicha fecha.
• Las licitaciones anunciadas por la autoridad serán para las frecuencias de 1.9 y 1.7 ghz, dejando fuera la de 400 mhz, la de 3.4-3.7 ghz para banda ancha y WiMax.
• El 31 de marzo de 2008, cuando se anunció, nuevamente, la realización de las licitaciones, se agregaba una nueva banda para el Tren Suburbano, la de 410-430 Mhz.
• En ese momento, la SCT sugirió a la Cofetel que el proceso de licitación fuera, en el caso de la banda de 1.9 ghz, en un plazo máximo de 45 días y las otras cuatro bandas en no más de 180 días.
Hugo González, Milenio, 26 de octubre.
Así lo dicen Alfonso de Angoitia y Bernardo Gómez, vicepresidentes ejecutivos de la empresa, entrevistados a su regreso de Nueva York, donde acompañaron a Emilio Azcárraga Jean en el homenaje-concierto que le tributó la Filarmónica de las Américas.
Afirman también que Televisa viene cumpliendo rigurosamente con el pago de impuestos.
De Angoitia explicó que al tercer trimestre de este año los resultados financieros fueron mixtos, porque en algunos segmentos descendieron las ventas y la utilidad, pero en otros subieron.
“Hemos realizado inversiones importantes en los últimos años, lo que implica que tengamos un mayor cargo por concepto de amortización y depreciación, lo que disminuye la utilidad neta. Por otra parte, estamos pagando más impuestos. Sólo este año tenemos una provisión acumulada por 2 mil 240 millones de pesos en los nueve meses transcurridos”, precisó.
En 2009, dijo, la tasa de impuestos que paga Televisa va a estar muy cerca de la tasa máxima del 28 por ciento del impuesto sobre la renta corporativo, y “de 2007 a la fecha hemos pagado un impuesto sobre la renta del orden de 8 mil millones de pesos”.
Sobre las posibilidades de inversión en nuevos negocios, Bernardo Gómez advirtió que Televisa está muy interesada en participar en las próximas subastas de espectro, aunque para la televisora y los demás aspirantes es claro que se requerirán inversiones “considerables” para montar la infraestructura necesaria, a fin de prestar los servicios de comunicación móvil.
Las inversiones “serán de miles de millones de dólares”, dice, y se llevará mucho tiempo instalar la infraestructura para poder lanzar el negocio al mercado.
“No creo que las nuevas empresas que quieran participar en esa industria puedan ofrecer comunicación móvil sin tener un solo cliente al que se la ofrezcan, sino hasta dos o más años posteriores a que se otorguen las concesiones; por esto mismo, siempre tendrán ventaja los que ya operan hoy en día y cuentan con la infraestructura necesaria y su listado de clientes potenciales”, comenta.
—¿En qué subastas piensan participar?
—Todo dependerá de las reglas de la licitación —responde Bernardo Gómez—, pero la frecuencia de 1.9 ghz tiene muchas ventajas, pues la tecnología que ahí se utiliza está probada y los equipos son sustancialmente más baratos.
“También consideraríamos entrar a la licitación de la frecuencia de 1.7 ghz. Aun cuando la tecnología y los equipos para uso en esta frecuencia son incipientes y mucho más caros, creemos que en el futuro podrán ofrecerse los servicios que nos interesan a través de esa frecuencia. La subasta de este espectro estará muy competida, pues las empresas que ya ofrecen servicios de comunicación móvil estarán también interesadas, al igual que otras de telecomunicaciones, tanto nacionales como extranjeras, que quieren competir en ese negocio”, añade.
La competencia
En el mismo sentido, Alfonso de Angoitia prevé que participarán las empresas que hoy están en el negocio de telefonía móvil, tales como Telcel y MoviStar, “pero también muchos otros, incluyendo a Nextel, Axtel, Megacable, Maxcom, Alestra y otras de las internacionales más grandes del mundo”.
Considera que lo adecuado es que se dé un plazo de gracia para el pago de derechos para la explotación de una nueva frecuencia de 1.7 ghz, “sobre todo considerando que la tecnología y los equipos no están plenamente desarrollados y se requerirá una cuantiosa inversión en infraestructura.
“Para los nuevos entrantes tomará muchos años que ese negocio se haga realidad, como lo demuestra la experiencia en todo el mundo. Lo importante, en nuestra opinión, es que no debe haber un afán recaudatorio de corto plazo, sino más bien incentivar la generación de una mayor competencia en el sector de las telecomunicaciones, que es el más dinámico en casi todos los países.”
Sobre las versiones en el sentido de que este cambio está dirigido a beneficiar a Televisa, Bernardo Gómez es categórico:
“Son fantasiosas y mal intencionadas. Ni siquiera se han emitido las bases para la licitación de esas frecuencias ni hemos decidido todavía si vamos a participar. Es importante subrayar que esto beneficia a cualquiera que adquiera esas frecuencias, sea quien sea”.
De hecho, añade, a los que más beneficiará el plazo de gracia es a quienes ya participan en el mercado, y que “son los que podrán empezar a explotar las frecuencias inmediatamente, pues ya cuentan con la infraestructura necesaria y los clientes.”
“Hay varios interesados en que no se liciten esas frecuencias, o en que éstas cuenten con el menor atractivo posible, ya que implicará mayor competencia en la industria de las telecomunicaciones”, añade De Angoitia, y dice que, contra lo que algunos piensan, el paquete fiscal propuesto por el Congreso tendrá consecuencias negativas de importancia para Televisa, y esto “fue muy mal tomado por los miles de inversionistas que son accionistas de la empresa”.
Detalló que el nuevo impuesto a las telecomunicaciones afectará directamente a Sky, a las empresas de cable y a sus clientes, y que el impuesto especial al juego, que se incrementa a 30 por ciento de las ventas netas (adicional a todos los demás impuestos locales) pone en peligro la viabilidad de este negocio, ya que “compite con todo un sector ilegal que ni paga impuestos ni cumple con la normatividad”.
Al destacar el incremento en la tasa del impuesto sobre la renta, censuró el cambio de reglas relativas a la consolidación fiscal, aplicables retroactivamente a 1999, lo que “generará un efecto adverso, importante para nosotros, pues equivale a cambiar las reglas del juego a la mitad del partido”.
No obstante, descartó que de momento se afecte alguna asociación relacionada con la subasta de frecuencias, porque “debemos esperar a ver las bases de licitación”.
Ambos vicepresidentes ejecutivos no descartan, “si vamos adelante con esto, que nos asociemos con alguna de las empresas de telecomunicaciones internacionales que confíen en la apertura de esa industria en México”.
- Claves
Las licitaciones
• Desde el 10 de octubre de 2007 se hizo el primer anuncio de la presente administración sobre las licitaciones de frecuencias de espectro radioeléctrico y se aseguraba que la Cofetel las realizaría en un plazo no mayor a 90, 180 y 270 días a partir de dicha fecha.
• Las licitaciones anunciadas por la autoridad serán para las frecuencias de 1.9 y 1.7 ghz, dejando fuera la de 400 mhz, la de 3.4-3.7 ghz para banda ancha y WiMax.
• El 31 de marzo de 2008, cuando se anunció, nuevamente, la realización de las licitaciones, se agregaba una nueva banda para el Tren Suburbano, la de 410-430 Mhz.
• En ese momento, la SCT sugirió a la Cofetel que el proceso de licitación fuera, en el caso de la banda de 1.9 ghz, en un plazo máximo de 45 días y las otras cuatro bandas en no más de 180 días.
Hugo González, Milenio, 26 de octubre.
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