México repatrió a 226 cubanos interceptados sin sus documentos en regla en territorio mexicano o frente a las costas del país durante el primer año desde la entrada en vigor del memorándum de entendimiento suscrito por las dos naciones en octubre de 2008, informó el Instituto Nacional de Migración.
El acuerdo, que entró en vigor el 20 de noviembre de 2008, pretende “garantizar un flujo migratorio legal, ordenado y seguro entre ambos países”, y evitar que organizaciones criminales trafiquen con indocumentados.
En respuesta a una solicitud de información, el INM, que depende de la Secretaría de Gobernación, detalló la cifra de 226 cubanos repatriados, lo que equivale a la expulsión de 0.61 personas cada día.
Hasta la entrada en vigor del acuerdo, Cuba se negaba a admitir a los cubanos que las autoridades mexicanas detenían en territorio o aguas territoriales de México, la mayoría llegados a este país en tránsito para entrar a Estados Unidos.
Al parecer la “ruta mexicana” para los indocumentados cubanos comenzó a ser más utilizada después de los atentados contra las Torres Gemelas en Nueva York, ocurridos el 11 de septiembre de 2001, cuando la vigilancia costera en las inmediaciones de Florida se intensificó.
Desde entonces, organizaciones que trafican con personas se hicieron más presentes en el Caribe mexicano, donde si un isleño llegaba sin sus papeles en regla y era ingresado en centros del INM, podía recurrir esa situación y quedar libre en pocas semanas, lo que posibilitaba su viaje al norte de México para cruzar por tierra hasta Estados Unidos.
Autoridades de ambos países informaron sobre un creciente tráfico de cubanos hacia Estados Unidos vía México, en cifras de hasta 10 mil al año, que pagan a redes de traficantes entre 5 mil y 10 mil dólares.
Esta semana se celebró en La Habana la quinta Reunión del Comité México-Cuba de cooperación contra el Narcotráfico Internacional, donde ambos países “reafirmaron” que trabajarán de forma coordinada “para enfrentar a las redes trasnacionales de la delincuencia organizada”, indicó ayer la cancillería mexicana en un comunicado.
El acuerdo, que entró en vigor el 20 de noviembre de 2008, pretende “garantizar un flujo migratorio legal, ordenado y seguro entre ambos países”, y evitar que organizaciones criminales trafiquen con indocumentados.
En respuesta a una solicitud de información, el INM, que depende de la Secretaría de Gobernación, detalló la cifra de 226 cubanos repatriados, lo que equivale a la expulsión de 0.61 personas cada día.
Hasta la entrada en vigor del acuerdo, Cuba se negaba a admitir a los cubanos que las autoridades mexicanas detenían en territorio o aguas territoriales de México, la mayoría llegados a este país en tránsito para entrar a Estados Unidos.
Al parecer la “ruta mexicana” para los indocumentados cubanos comenzó a ser más utilizada después de los atentados contra las Torres Gemelas en Nueva York, ocurridos el 11 de septiembre de 2001, cuando la vigilancia costera en las inmediaciones de Florida se intensificó.
Desde entonces, organizaciones que trafican con personas se hicieron más presentes en el Caribe mexicano, donde si un isleño llegaba sin sus papeles en regla y era ingresado en centros del INM, podía recurrir esa situación y quedar libre en pocas semanas, lo que posibilitaba su viaje al norte de México para cruzar por tierra hasta Estados Unidos.
Autoridades de ambos países informaron sobre un creciente tráfico de cubanos hacia Estados Unidos vía México, en cifras de hasta 10 mil al año, que pagan a redes de traficantes entre 5 mil y 10 mil dólares.
Esta semana se celebró en La Habana la quinta Reunión del Comité México-Cuba de cooperación contra el Narcotráfico Internacional, donde ambos países “reafirmaron” que trabajarán de forma coordinada “para enfrentar a las redes trasnacionales de la delincuencia organizada”, indicó ayer la cancillería mexicana en un comunicado.
Milenio, 2 de abril.
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