Davos, 27 de enero. En materia del combate al cambio climático, el mundo está a la espera “de una acción audaz de Estados Unidos, es importante que el presidente estadunidense Barack Obama y el Congreso hagan su trabajo”, consideró Felipe Calderón en el Foro Económico de Davos.
El mandatario mexicano aseguró que “el liderazgo de la sociedad estadunidense y de sus políticos son requisitos en el mundo. Es imposible lograr algo serio sin su participación, así que ese país tiene que participar en el futuro de manera más importante”.
Durante su presentación en la mesa de análisis El camino hacia Durban, basándose en el verdadero éxito de Cancún, Calderón volvió una vez más al tema ecológico en un foro internacional y a pregunta expresa del moderador, sobre la ausencia del tema del cambio climático en su informe a la nación que ofreció el martes pasado Obama en los términos en los que había sido planteada durante su campaña:
“Si se tiene que utilizar una terminología distinta, ese es su problema (de Obama) pero en el mundo estamos esperando acción, a mi no me importan las palabras, yo quiero ver las acciones, los compromisos de Estados Unidos”. Calderón pareció dejar de lado los formalismos diplomáticos y agregó que en los acuerdos de Copenhague y de Cancún hubo algunos compromisos que representan “un pequeño paso, pero no es suficiente”. Hoy Estados Unidos es la economía más grande del mundo, así que se requiere que hagan algo serio”.
Poco antes, Christiane Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, había advertido acerca de un viraje importante en la postura de China frente al control de emisiones contaminantes, no tanto porque haya un compromiso explícito de esa nación frente a la lucha ecológica, sino porque así conviene a sus intereses económicos.
Calderón estuvo acompañado por el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma; la funcionaria de Naciones Unidas, y Connie Hergerar, comisionada para la Acción Climática de la Unión Europea, quienes subrayaron el papel de México para alcanzar acuerdos que superaron las expectativas originales en la pasada cumbre climática de Cancún. Señalaron que tras el desilusionante desenlace de la reunión en Dinamarca, ya no se podía mantener un nuevo encuentro mundial sin resultados y hablaron de la necesidad de trabajar en el mismo sentido rumbo al encuentro en Durban.
En este contexto, el mandatario mexicano expuso que durante los dos años pasados el efecto que implicó la crisis económica global obligó a los países en desarrollo a modificar su agenda y atender prioridades como la atención a la pobreza y la adopción de acciones para reactivar la economía. Dijo que México tiene un “problema serio de pobreza” y trabaja por mejorar las condiciones de nuestro pueblo, implantando políticas públicas.
“Seguramente ahora nuestros desafíos globales son cómo movilizar a las personas y a los recursos. Es un desafío en cuanto a liderazgo para cerrar esta falta de equiparamiento. Existe una brecha, pero hay que acercar las opiniones de los científicos con los problemas comunes de la gente.
Zuma aseguró que en África se enfrentan los dos extremos de las consecuencias del cambio climático, tanto el de las inundaciones como el de las acentuadas sequías. Consideró que en este aspecto del calentamiento global han prevalecido muchos los intereses particulares, en vez del interés general y coincidió con Calderón en que los avances en la materia sólo podrán alcanzarse cuando se escuchen todas las voces y se entiendan todos los intereses involucrados.
Hergerar subrayó que es ineludible advertir que las inundaciones en Pakistán, los incendios en Rusia o el incremento en los precios del trigo están asociados al cambio climático, postura en la que coincidió Calderón, quien advirtió que los efectos de este fenómeno global golpean centralmente a los sectores pobres de la población que se ubican en zonas de alto riesgo.
Poco antes de su participación en el foro, Calderón se reunión en privado con Zuma, a quien ofreció apoyo para que la próxima cumbre climática, a efectuarse en Durban, concluya con éxito. Ambos mandatarios coincidieron en la importancia de coordinar esfuerzos internacionales para que los acuerdos de Cancún, efectivamente se cumplan.
En el plano bilateral, se reconoció la necesidad de incrementar el intercambio comercial y de inversión entre las dos naciones.
El mandatario mexicano aseguró que “el liderazgo de la sociedad estadunidense y de sus políticos son requisitos en el mundo. Es imposible lograr algo serio sin su participación, así que ese país tiene que participar en el futuro de manera más importante”.
Durante su presentación en la mesa de análisis El camino hacia Durban, basándose en el verdadero éxito de Cancún, Calderón volvió una vez más al tema ecológico en un foro internacional y a pregunta expresa del moderador, sobre la ausencia del tema del cambio climático en su informe a la nación que ofreció el martes pasado Obama en los términos en los que había sido planteada durante su campaña:
“Si se tiene que utilizar una terminología distinta, ese es su problema (de Obama) pero en el mundo estamos esperando acción, a mi no me importan las palabras, yo quiero ver las acciones, los compromisos de Estados Unidos”. Calderón pareció dejar de lado los formalismos diplomáticos y agregó que en los acuerdos de Copenhague y de Cancún hubo algunos compromisos que representan “un pequeño paso, pero no es suficiente”. Hoy Estados Unidos es la economía más grande del mundo, así que se requiere que hagan algo serio”.
Poco antes, Christiane Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, había advertido acerca de un viraje importante en la postura de China frente al control de emisiones contaminantes, no tanto porque haya un compromiso explícito de esa nación frente a la lucha ecológica, sino porque así conviene a sus intereses económicos.
Calderón estuvo acompañado por el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma; la funcionaria de Naciones Unidas, y Connie Hergerar, comisionada para la Acción Climática de la Unión Europea, quienes subrayaron el papel de México para alcanzar acuerdos que superaron las expectativas originales en la pasada cumbre climática de Cancún. Señalaron que tras el desilusionante desenlace de la reunión en Dinamarca, ya no se podía mantener un nuevo encuentro mundial sin resultados y hablaron de la necesidad de trabajar en el mismo sentido rumbo al encuentro en Durban.
En este contexto, el mandatario mexicano expuso que durante los dos años pasados el efecto que implicó la crisis económica global obligó a los países en desarrollo a modificar su agenda y atender prioridades como la atención a la pobreza y la adopción de acciones para reactivar la economía. Dijo que México tiene un “problema serio de pobreza” y trabaja por mejorar las condiciones de nuestro pueblo, implantando políticas públicas.
“Seguramente ahora nuestros desafíos globales son cómo movilizar a las personas y a los recursos. Es un desafío en cuanto a liderazgo para cerrar esta falta de equiparamiento. Existe una brecha, pero hay que acercar las opiniones de los científicos con los problemas comunes de la gente.
Zuma aseguró que en África se enfrentan los dos extremos de las consecuencias del cambio climático, tanto el de las inundaciones como el de las acentuadas sequías. Consideró que en este aspecto del calentamiento global han prevalecido muchos los intereses particulares, en vez del interés general y coincidió con Calderón en que los avances en la materia sólo podrán alcanzarse cuando se escuchen todas las voces y se entiendan todos los intereses involucrados.
Hergerar subrayó que es ineludible advertir que las inundaciones en Pakistán, los incendios en Rusia o el incremento en los precios del trigo están asociados al cambio climático, postura en la que coincidió Calderón, quien advirtió que los efectos de este fenómeno global golpean centralmente a los sectores pobres de la población que se ubican en zonas de alto riesgo.
Poco antes de su participación en el foro, Calderón se reunión en privado con Zuma, a quien ofreció apoyo para que la próxima cumbre climática, a efectuarse en Durban, concluya con éxito. Ambos mandatarios coincidieron en la importancia de coordinar esfuerzos internacionales para que los acuerdos de Cancún, efectivamente se cumplan.
En el plano bilateral, se reconoció la necesidad de incrementar el intercambio comercial y de inversión entre las dos naciones.
Alonso Urrutia, La Jornada, 28 de enero.
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