AI: policía, cómplice en violaciones a garantías

Amnistía Internacional (AI) afirmó que durante 2010 la impunidad fue la norma en las violaciones a los derechos humanos cometidas en México, pues existen “serias deficiencias” en el sistema judicial para investigar y sancionar los miles de casos de homicidio, secuestro, desapariciones forzadas, torturas, detenciones arbitrarias y uso excesivo de la fuerza por parte de militares y policías.

Destacó que los secuestros, violaciones y asesinatos de migrantes por parte de la delincuencia organizada se cometen a menudo con el conocimiento, la complicidad o la autorización de la policía federal, estatal y municipal.

En su informe anual 2011 La situación de los derechos humanos en el mundo, el organismo manifestó que los responsables de los abusos rara vez rindieron cuentas y que la matanza de 72 migrantes en Tamaulipas, ocurrida en agosto del año pasado, reveló la escala y el carácter sistemático de los abusos cometidos contra ellos en su tránsito hacia Estados Unidos.

En materia de seguridad pública, Amnistía Internacional dijo en el documento que los militares desplegados en el país para combatir al crimen organizado han cometido homicidios, desapariciones forzadas, torturas y detenciones arbitrarias sin que se sepa, hasta la fecha, de ningún elemento del Ejército en activo que haya sido condenado por cometer violaciones a los derechos humanos.

En el reporte, elaborado con base en los hechos ocurridos durante 2010, AI agregó que, contrario a lo que establecen los estándares internacionales de derechos humanos, el sistema de justicia militar siguió reclamando su jurisdicción para investigar esos abusos, mientras que las autoridades judiciales civiles se negaron a investigar.

Uno de los casos documentados por esta organización fue el ocurrido el 19 de marzo, cuando Javier Francisco Arredondo y Jorge Antonio Mercado Alonso, dos alumnos del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey murieron cuando militares dispararon contra presuntos miembros de una banda de delincuentes. “Una investigación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sobre el caso, reveló que los militares habían colocado armas a los estudiantes para inculparlos y habían destruido pruebas del lugar del crimen para acusar falsamente a las víctimas de pertenecer a la banda de delincuentes. Al concluir el año no había noticias sobre nuevos avances en la investigación”, informó AI.

El organismo, con sede en Londres, detalló que en 2010 ocurrieron en México 15 mil muertes violentas relacionadas con el crimen organizado, sobre todo en los estados del norte. En esos hechos, perdieron la vida alrededor de 50 soldados y 600 policías. “También murieron de forma violenta transeúntes y otros ciudadanos, lo que obligó a miles de personas a huir de sus hogares. La violencia se extendió a nuevas regiones del país. Rara vez se enjuició a los responsables de estas muertes”.

Advirtió que durante 2010, varios defensores de derechos humanos y periodistas fueron asesinados, amenazados o acosados. En ese año, seis periodistas fueron asesinados y “aunque la Procuraduría General de la República (PGR) reiteró su compromiso de investigar estos delitos, la gran mayoría de ellos siguió sin resolverse”.

El organismo también mencionó que siguen sin aplicarse las sentencias emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por violaciones a los derechos humanos cometidas por el Ejército.

Liliana Alcántara, El Universa, 13 de mayo.