Contrastan trayectoria y arraigo

En la elección del 3 de julio, los tres principales partidos políticos no sólo pondrán en juego tres visiones sociales muy diferenciadas de la entidad, sino las contrastantes historias de sus abanderados.

Mientras el panista Luis Felipe Bravo Mena y el perredista Alejandro Encinas comenzaron su carrera política en los primeros cinco años de vida de Eruviel Ávila, hacia finales de los 60, hoy los tres convergen en una contienda electoral que se resolverá por la lucha cuerpo a cuerpo de sus estructuras en el territorio mexiquense.

En el cruce de biografías, se pone en juego el arraigo en la entidad del candidato priista, la experiencia y facultad de conciliar del perredista, y la lealtad y valores del panista.

En 1969, Bravo Mena inició su militancia en Acción Nacional. Ese año nació Eruviel en el pueblo de Xalostoc, en Ecatepec, mientras que Encinas jugaba como fullback en el equipo de futbol americano de la Prepa 8.

Seis años más tarde, mientras estudiaba Economía en la UNAM, Encinas inició su militancia en el Grupo Estrategia, dirigido por los marxistas Fernando Carmona, Alonso Aguilar y Jorge Carrión. Ese fue su punto de partida para ser co-fundador y militar en el Partido Comunista, el PSUM, el PMS y el PRD.

Ese mismo año de 1975, el panista concluyó su licenciatura en la Escuela de Derecho de la Universidad de Guanajuato.

La presencia de los tres en el Estado de México comienza al mismo tiempo, en 1979: los padres de Eruviel se mudan a Ciudad Azteca, lugar en el que el priista crece y desarrolla su carrera política; Bravo Mena se casa con María Teresa Tinoco y establecen su hogar en Naucalpan; el PSUM se legaliza y Encinas entra a sus órganos de dirección en la entidad.

En 1992, cuando Bravo Mena y Encinas eran diputados federales, Ávila inició su carrera en el Ayuntamiento de Ecatepec, donde realizó su trabajo social para graduarse de la carrera de Derecho.

Un año después, el panista y el perredista fueron por primera vez candidatos de sus partidos para la Gubernatura del Edomex.

En la elección, celebrada el 4 de julio de 1993, el priista Emilio Chuayffet ganó la contienda con un total de 1 millón 949 mil 346 votos, el 62.3 por ciento del total. Luis Felipe y el PAN sumaron 557 mil 9 votos, el 17.8 por ciento, y Encinas y el PRD se quedaron apenas con 271 mil 977 sufragios, el 8.7 por ciento.

Cobrando nuevos bríos, las carreras de los opositores volvieron a las primeras planas en el año 2000: con Bravo Mena como líder del PAN nacional, Vicente Fox le arrebató al PRI la Presidencia de la República.

Alejandro Encinas perdió las elecciones por la Jefatura Delegacional en Álvaro Obregón, frente al panista Eduardo Zuno; Fox le ofrece en noviembre encabezar la Secretaría de Medio Ambiente federal, pero lo rechaza porque no tiene un proyecto incluyente.

No obstante, comienza su cercanía con Andrés Manuel López Obrador, que en aquel año lo nombra titular de Desarrollo Económico del GDF y luego Subsecretario y Secretario de Gobierno. En 2003, luego de ser diputado local y subsecretario de Gobierno del Edomex en la Región de Nezahualcóyotl, Eruviel Ávila ganó por primera vez la Alcaldía del municipio que lo vio nacer.

Durante su trienio al frente de Ecatepec, en la Ciudad de México, en 2005, comenzó el proceso de desafuero contra López Obrador, tiempo en el cual Encinas asume el control de la administración capitalina de forma interina.

Luego, cuando el tabasqueño solicita licencia al cargo para contender por la candidatura presidencial, la ALDF nombra a Encinas Jefe de Gobierno.

Ese mismo año, Luis Felipe Bravo recibe el cargo de Embajador en El Vaticano.

En 2006, tras concluir su primera gestión municipal, Ávila se convirtió en diputado local, coordinador del grupo parlamentario del PRI y Presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso mexiquense.

En medio de los triunfos electorales del priista, en 2008 Encinas buscó la presidencia nacional del PRD, la cual perdió ante Jesús Ortega. Al mismo tiempo, Bravo Mena regresó de El Vaticano y fue nombrado secretario particular del Presidente Felipe Calderón, cargo que desempeñó hasta enero de 2011.

Este año, Ávila se retiró del puesto que ocupaba: pidió licencia a la Alcaldía, que ganó por segunda vez en 2009. Lo mismo hizo Encinas con su encomienda como diputado federal y coordinador de la fracción del PRD en el Congreso de la Unión.

Los tres se separaron de sus cargos con un fin común: buscar la Gubernatura del Estado de México. Cada uno echará mano de sus fortalezas para ganar la contienda, pero la última palabra la tienen los 10 millones de mexiquenses podrán votar el 3 de julio.

Lorena Moreno, Reforma, 16 de mayo.

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