Autorizan nuevos trabajos en Cuba

LA HABANA (Agencias).— Cuba amplió la lista de oficios para el sector “no estatal”, pero al mismo tiempo prohibió a los emprendedores privados vender artículos importados como textiles y perfumes, reportó ayer la prensa oficial.

El gobierno comunista de La Habana abrió el sector “no estatal” hace tres años, que ya tiene unos 436 mil trabajadores en unas 200 categorías desde taxistas y albañiles hasta relojeros y vendedores de alimentos.

Según la Gaceta Oficial, entre los nuevos oficios que se abren a la iniciativa privada estarán los de reparador de instrumentos de medición, agente de servicios y equipos de telecomunicaciones y agente postal. También destacan los oficios de chapistero, herrero o fundidor. Podrán trabajar de forma independiente los “gestores de permutas y compra-venta de viviendas” o “gestores de alquiler de viviendas”, equivalentes a agente inmobiliario en otros país o los obreros que ofertan “servicios para la construcción, reparación y mantenimiento de inmuebles”.

La decisión de otorgar licencias en estos oficios se debe a que se crearon las condiciones en el país para comercializar “materias primas, equipos y otros insumos en la red de tiendas y en puntos específicos” de la isla, según informó a Granma, José Barreiro Alfonso, asesor de la Ministra de Trabajo y Seguridad Social.

Sin embargo, también se adoptaron medidas para controlar a emprendedores privados que aprovecharon la apertura para vender ropa y otros artículos importados de Estados Unidos, México o Ecuador a precios menores que los del Estado, una actividad que ahora les ha sido prohibida.

“Estoy en contra de la prohibición de la mercancía importada. No resisto la ropa chea (anticuada) que venden las tiendas del Estado, carísimas y de muy mala calidad”, dijo Xiomara, una enfermera de La Habana, que pidió reservar su apellido. “Ahora bien, las cosas de plomería, electricidad que compran los cubanos al Estado para luego revenderlas al doble del precio, es un robo descarado”, agregó.

Las medidas forman parte de los ajustes de un plan de reformas económicas que emprendió el presidente Raúl Castro, tras reemplazar en la presidencia a su hermano Fidel en 2008.

Las reformas moverán a un quinto de los 5 millones de trabajadores cubanos al sector “no estatal”. “El fin de estos ajustes es continuar desarrollando las actividades no estatales, buscar un clima de confianza y legalidad en el ejercicio de esta forma de gestión nacida para generar empleos, elevar la oferta de bienes y servicios”, dijo Granma.

Las medidas habían sido adelantadas en julio en una reunión del Parlamento. Entrarán en vigor en 30 días.

El Universal, 27 de septiembre.